Hera una joven de casi 18 vive bajo la violencia tanto física como emocional ocasionada por sus padres y hermana aunque siempre se muestra fuerte delante de todos no es así "Las apariencias a veces pueden engañar" pero ¿Engañar a quien? Varias perso...
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*Competencia*
Hera Lennox
Despierto en casa de los Coleman mi cuerpo ha mejorado, me siento mucho mejor la competencia es mañana, no quiero regresar a mi casa
Puedo sentir la tranquilidad al despertar, lo cómodo de la cama
Toques de la puerta me hacen levantarme de la cama con un poco de dificultad y abro la puerta Andrew está de pie, su mirada va hacia abajo para encontrarse con mis ojos
—¿Bajaras a desayunar?
—No lo sé, no tengo hambre aun
Él se adentra en la habitación y se acomoda en la cama, cierro la puerta y me aproximo a sentarme junto a él
—¿Te sientes mejor?
Tengo el cuerpo vendado y no lo recordaba, ne miró el cuerpo y asiento
—Estoy mejor
—Qué bueno, anoche te veías muy mal
Le doy una media sonrisa y me levanto para tender la cama y acomodar todo el primero me observa y después me ayuda del otro lado de la cama, busco algo que ponerme, tengo a Andrew observándome mientras yo pienso en las combinaciones que debería hacer
—Elige algo cómodo
Le miro y luego vuelvo al closet tomando un pans y un saco, aunque me pusiera blusa se verían las vendas como otra más, me dirijo al baño de la habitación
—Espera deja me cambio
Empiezo a cambiarme dentro del baño con cuidado bajo el short y me pongo el pans y después me quito la blusa y me pongo el saco abrochándolo hasta arriba salgo y guardo el pijama
—¿Quieres salir a caminar?
—No, prefiero quedarme aquí dentro, no quiero que me vea mi familia hasta mínimo después de la competencia de mañana
—Hace poco dijiste que me contarias después que es lo que te sucede, ¿A esto te referías?
—Si, ya era muy evidente por cómo me encontraste
—Me diste un gran susto
Me río y el me sonríe, suelta un gran suspiro y me mira
—Bien, me iré entonces si tienes hambre dime y yo te traeré la comida
Él se va, se ha comportado de una linda manera conmigo todo este tiempo, aunque su cara de hielo al principio parecía exigente ahora parece que no lo es, me recuesto de nuevo por encima de lo tendido y abrazo una almohada los golpes en la puerta interrumpen mi poco de sueño existente, no digo ni el pase y Lisa abre la puerta y se acuesta junto a mi
—¿Como amaneciste?
—Bien, mejor que anoche
—Me alegra, mañana tienes tu competencia y debes estar perfecta
