Hera Lennox
*Jazmin*
Salí del hospital, pero las pesadillas pasan por mi cabeza todas las noches haciéndome despertar toda sudada, mi cuarto se me hace enorme es la primera noche que pasaré aquí después del accidente aquel, me da pánico entrar aquí, así que Andrew entro y reviso todo el cuarto antes y se aseguró de que no hubiera nadie, se ofreció a quedarse para que yo no estuviera sola y me negué a eso sinceramente prefiero dormir sola
El sale del cuarto despidiéndose de mí, intento besarme, me negué pues aún es raro y el solo beso mi mejilla y acaricio mi rostro, él se fue y quedé sola, mis padres deben estar aquí, pero durmiendo, no sé porque ni con esta situación me fueron a ver al hospital
Me encamino al baño prendiendo todos los focos en el camino, llegué al baño donde simplemente llegué a la regadera aún con ropa la prendo y entro en ella sin siquiera pensar en que aún estoy vestida, el agua helada cae sobre mi cabeza, no me inmutó ni siquiera un poco, solo me quedo de pie, siento mis ojos arder y como estos empiezan a derramar lágrimas que se mezclan con el agua, mi mano de mueve por inercia hasta llegar a mi vientre, lloro en silencio, todo esto es horrible
<<—Hera, menos mal despertaste, te hemos hecho unos estudios... —El señor Coleman es quien habla y me mira, la mujer a su lado se acerca con un sobre y lo abre frente mío
—¿Díganme qué solo fue un sueño?
La mujer suspira y niega —Lo lamento tanto, enserio quisiéramos darte la razón pero no lo fue
Lágrimas salen de mis ojos y mi vista se dirige al papel en sus manos
—Quisimos hacerte unas pruebas entre ellas de sangre...
El señor Coleman se detiene y frunce sus labios
—¿Que sucede?
—Te hicimos las pruebas... —La mujer tiene el papel extendido en sus manos y su mirada está fija ahí— Al parecer estabas embarazada... —Sus palabras me hacen abrir los ojos— Así tuvimos que hacer más pruebas para comprobar que el feto estuviera bien pues al momento del que sucedió el abuso sexual pudo haber sido dañado, queríamos fijarnos si estaba bien
No digo nada sigo sería
—El feto lleva tan solo 2 semanas
Mis ojos arden ante esto que dicen primero aquello y ahora... esto, simplemente no sé qué más desgracias siguen en mi vida
—Es fuerte como tú, pudo sobrevivir a esto
Jamás creí tener un hijo menos a esta edad, es muy rápido, solo habría preferido que fuera en otro momento no estoy lista, mi pulso empieza a acelerarse, y la máquina lo capta comenzando a soñar con un pitido, el señor Coleman y la mujer se acercan y empiezan a intentar calmarme
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Tan Frágil Como Un Cristal
Novela JuvenilHera una joven de casi 18 vive bajo la violencia tanto física como emocional ocasionada por sus padres y hermana aunque siempre se muestra fuerte delante de todos no es así "Las apariencias a veces pueden engañar" pero ¿Engañar a quien? Varias perso...