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✶⊶⊷⊶⊷❍🧸❍⊶⊷⊶⊷✶

- Me voy a morir, Jennie.

Como habían quedado el día anterior, Jennie había ido a la casa de Lisa para poder hacer el directo. Pero a Lisa de la noche a la mañana un dolor de estómago le vino, por lo tanto Jennie prometió cuidarla.

- No te vas a morir.

- ¿Y si estoy embarazada? Jesucristo me embarazo. - Jennie negó con su cabeza y tomó la taza que contenía un té que el había hecho para Lisa. - ¿Que es eso?

- Un té.

-¿Un té para morir los más pronto posible y que no me duela? Si no es eso, no lo quiero. - Jennie rodó sus ojos y le pidió que se lo tomara.- ¿Me das mimitos? Me siento muy mal.

- Tomate el té perra. - Lisa le dio un sorbo y se quejó ya que se había quemado. - No te vayas a quemar.

- Que graciosa. - Jennie se paró de la cama haciendo que al instante Lisa la tomara de la mano para que no se fuera. - ¡No me dejes!

- Iré al baño. - Lisa la fue soltando de apoco dejando que Jennie fuera al baño de su habitación. - No me extrañes.

- Ya lo hago.

- Eres demasiado cursi cuando estás enferma. - Lisa soltó una pequeña risa y se volvió a acomodar en su cama tapándose y tocando su estómago.

- Me duele, me voy a morir. - Jennie desde el baño escuchaba sus quejidos, se miró en el espejo verificando que todo estuviera en orden, cuando estuvo lista, salió del baño y fue donde Lisa nuevamente volvió a tumbarse, completamente derrotada.

- Te ves pálida. - Lisa por alguna razón estiro sus labios quizás esperando algún beso por parte de Jennie.

Pero este solo colocó su mejilla.

- Igual sirve. - Jennie rió. - Tengo calor.

- Yo tengo frío ¿No tendrás fiebre? - Jennie tocó la frente de Lisa y estaba ardiendo. - Manobal estas caliente.

- Es que vi tú carita toda preciosa. - Jennie ignoró su "Halagó" y fue por un termómetro, pero cuando bajó las escaleras no pensó ver a la señora Manobal ahí. - Buenas tardes, Señora Mi-suk.

- Hola Jennie, no sabía que estabas aquí. - Le sonrió.- ¿Y Lisa?

- Está arriba con dolor de estómago, pero ya le di algunas pastillas y le hice un té que mamá me hacía cuando estaba enferma. - Jennie borró su sonrisa por hablar de más. - Lo siento.

- No te preocupes, gracias por cuidarla. - Jennie sonrió y jugó con sus dedos.

- Señora Manobal... ¿Hay alguna posibilidad de yo poder acompañar a Lisa toda la noche? Si hay algún problema lo entiendo, es su casa y...

- Te puedes quedar Jennie, por mi no hay problema y Lisa estará feliz de que te quedes. Por que por lo que veo ambas se gustan. - Jennie se sonrojo y sonrió con vergüenza. - Conozco a la mocosa que se esta muriendo arriba, eres una gran chica Jennie. Y mis instintos de madre luchona me dice que... No me tengo esos instintos de mierda, soy un fracaso. La cosa es que se ven bien juntas y solo quiero que mi hija sea feliz.

Jennie sonrió ante las palabras de su... Posible suegra si es que lo veía por ese lado.

- Yo quiero mucho a Lisa, apesar de que nos conocemos hace poco ya es una persona importante. Y no quiero hacerle daño, tampoco que mi carrera afecte lo mío con ella, que por el momento es solo una amistad. - Sonrió. - Prometo que su hija sera feliz, Señora Mi-suk.

- ¿Necesitas algo más para esa chica? Es que cuando se enferma se vuelve insoportable. - Lisa abrió su boca ofendida desde la escalera.

- Es mentira mamá. - La señora Manobal ignoró eso y fue hasta donde ella para abrazarla.

- ¿Te sientes bien corazón? - Lisa negó con un puchero.- ¿Que necesitas?

- A Jennie.

- Jennie fue en busca de un termómetro cariño. - Mi-suk besó su mejilla y acarició su cabello. - Se quedará a cuídarte ¿Si? No hagan nada que me haga echarte de esta casa Lalisa Manobal.

- No mamá. - Jennie justo volvió y las vio abrazadas.

- Se ven muy tiernas. - Lisa cerró sus ojos sintiéndose agotada de pronto. - Lisa ¿Te sientes bien?

- Quiero ir a acostarme. - La señora Manobal la ayudó a subir las escaleras mientras que Jennie iba detrás de ellas con el termómetro en sus manos. Mi-suk la acostó en su cama y le acomodó las sábanas y el cobertor para que estuviera calentita. - Gracias mamá.

- No hay de qué. - Besó su cabeza y miró a Jennie. - Tengo que irme a dormir, mañana tengo trabajo, cualquier cosa me dices ¿Si? - Jennie asintió. - Gracias, duerman bien.

- Igual.

Las luces se apagaron y Jennie fue nuevamente a la habitación de Lalisa.

- ¿Puedes levantar tú brazo? - Lisa hizo caso y levantó su brazo mientras que sus ojos se abrían y cerraban con cansancio. Jennie colocó el termómetro y dejó su brazo caer. - Te ves muy mal.

- Quiero estar linda para ti. - Musito. - ¿Como me vas dar besitos? Te puedes contagiar y yo no quiero eso, pero si quiero un besito.

Jennie dudó un poco en si dárselo pero finalmente se lo dio, un pequeño roce de labios había hecho muy feliz a Lisa.

Tanto, que hasta juró curarse al instante.

✶⊶⊷⊶⊷❍🧸❍⊶⊷⊶⊷✶

BASTA Q LINDO 😩

𝗧𝘄𝗶𝘁𝗰𝗵 | 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮 | 𝗔𝗨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora