EL AMIGO DE MI PROMETIDO ✦ ZeeNunew

✦ Capítulo Dos

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—¿No crees que es chocante? —Pregunta Nunew a Jan más tarde cuando se encuentran de vuelta en el bar.

—No —ella no parece interesada—. ¿Debería?

—Me parece tan engreído.

—Disculpa —dice Zee a su oído, alarmantemente cerca, y Nunew se paraliza antes de sentir calor por todo el cuerpo. Zee se recarga en él para alcanzar una pluma sobre la barra.

—¿Te importaría? —Nunew pregunta con un resoplido, intenta apartarse pero no lo logra.

Los ojos de Zee brillan. Estando tan cerca Nunew lo encuentra mucho más atractivo y se siente intimidado.

—Nop —Zee responde sonriendo.

Resulta que necesita la pluma para firmar la cuenta y pagar por cada comida. Las damas están emocionadas con tan galante gesto. —Ugh —dice Nunew pensado que presumido es.

Jan ríe. —No es su culpa.

Finalmente se encuentra con Net afuera del restaurante. Intentan conseguir taxis para toda su familia. —Escucha —Net se dirige a él— le dije a Zee que puede quedarse en nuestra habitación para huéspedes.

El estómago de Nunew da un vuelco. —¿Qué?

—Solo hasta el día de la boda. Después volverá a América.

—¿Después de la boda? ¡Son seis semanas!

Net le mira, notando el tono alarmado en su voz. —Puedo pedirle que se vaya a un hotel...

Sí, eso es exactamente lo que debería hacer, pero Nunew no se lo pedirá. No puede soportar la idea de tener a Zee en el mismo espacio por las siguientes seis semanas, tener que mirarlo, oír su voz y respirar el mismo aire. Pero es el mejor amigo de Net. — No, está bien.

Net se alegra y pasa un brazo sobre su hombro a punto de decir algo más pero es interrumpido por Zee quien está apagando la alarma de su muy elegante coche de alquiler.

—Net —dice Zee, llamándole con una botella en la mano—. Tengo una botella de whiskey con nuestros nombres, vámonos colega.

Net mira a Nunew con culpa. Nunew suspira. — Dame las llaves. Voy a llevar a Jan. Nos vemos más tarde en casa.

—Te amo —le recuerda Net antes de sacar las llaves de su bolsillo y colocarlas en la palma de Nunew, le da un beso en la mejilla.

—Sí, si —dice Nunew y se va a buscar a Jan.

Ella sigue molestándolo por su reacción a Zee. —...creo que es muy guapo, pero no sé porque tu... —la ignora todo el camino pero pretende que la está escuchando, responde con sonidos y asentimientos.

Al llegar a su apartamento encuentra a Net y Zee sentados en el sofá, ya se han bebido una cuarta parte de la botella.

Net sonríe bobamente y su mirada es vidriosa. Zee no parece estar afectado en absoluto, sus ojos son cristalinos y su mirada es estable cuando observa cada movimiento de Nunew.

—Hola. ¿Dejaste a Jan en casa? —sus palabras comienzan a sonar lentas.

—Si —va por un vaso de agua y regresa a la sala, evadiendo la intensa mirada de Zee—. ¿Te quedaras despierto por otro rato más?

—Sí, nos estamos poniendo al corriente —dice Net y sonriendo agrega—: ¿Por qué no te nos unes?

—No, los veré por la mañana —se dirige a su dormitorio cuando escucha la ronca voz de Zee que le provoca escalofríos en la espalda.