- Estás despedido - Dijo el hombre como si nada sentado desde el escritorio - Agradezco el tiempo que has servido a la empresa, pero estamos buscando un perfil más agresivo, no eres malo pero en este negocio se requieren mano dura para poder sobrevivir- Finalizó sin siquiera mirar a los ojos a los dos hombres que tenía en frente.
Uno de ellos se retorcía las manos con claro nerviosismo y observaba de reojo al otro joven junto a el, él cual no salía aún de su sorpresa, trago duro el nudo que tenía en la garganta y solo atinó a decir.
- Lo entiendo - batió dos veces sus pestañas como si eso lo ayudará a salir de ese estado , asintió a modo de saludo y se encamino a la puerta a pasos aturdidos.
- Puedes retirar tu liquidación final con la secretaria Sakamoto, puedes quitar las cosas de tu escritorio.
El joven moreno de grandes ojos azules no volteo siquiera, solo mascullo y corto "si".
El hombre que había permanecido nervioso vio como este se retiraba y volteo la vista al hombre en el escritorio. Y a la puerta alternado la vista. El hombre del escritorio no saco la vista de sus papeles en la mesa pero entonó firme.- Allá va un buen empleado - El hombre a su lado volteo con sorpresa en su dirección.
- Y por qué lo has despedido Wakui San? - dijo con evidente sorpresa.
- Por qué Hanagaki es demasiado buen chico, no cualquiera hubiese cubierto un claro error como el tuyo Tanaka, el error en los balances del mes con la división Sumitomo, el jefe Shumito dijo que si encontrábamos al culpable nos daría tiempo a corregirlo, toda la empresa lo sabía menos tu, Hanagaki se culpó y ofreció la disculpa, la cúpula directiva pidió su cabeza, con la determinación del muchacho no pude apelar por su favor - Tanaka a cada palabra perdía un tono más de color - Mas vale que lo compenses, pero sus buenas intenciones no lo haran llegar lejos en este rubro- Finalizó el jefe. Tanaka sin decir más salió detrás de Hanagaki.
Takemichi se sentía ajeno a aquella situación, no es que fuera la primera vez que lo despedían pero está vez si sentía el sabor agridulce, aquel que indicaba una vez más que hacer lo correcto no siempre traía cosas buenas, por su cabezas pasaba todo tipo de cosas, cómo se lo diré a Hina?, tendré que volver a casa de mis padres?, detesto usar traje en las entrevistas?, el calvario pasaba por su mente sin embargo en la parte de su cabeza u alma dónde habitaban cientos de acordes musicales una voz interior le decía, "tendrás más tiempo para dedicarle a la música". Una media sonrisa se dibujó en sus labios mientras empacaba lo poco que tenía en su cubículo.
- Por qué no les dijiste nada? - Mascullo Tanaka apoyando su mano sobre el escritorio con la fuerza suficiente para que retumbará y varios curiosos voltearan a ver que es lo que sucedía.
- Que más podía hacer hombre?- Dijo Takemichi colocándose el saco - una cabeza rodaría y es mejor que sea la de un do nadie como yo a ti que eres el jefe del equipo, la verdad es que pensé que con una disculpa bastaría, no contaba con el despido, más nada puedo hacer ya, que sería de Asakura y el resto del equipo si el jefe de marketing es despedido y el equipo se desarma? - La mencionada Asakura era una joven que rondaba sus veintiún años recién recibida, compañera de cubículo de Takemichi la cual tenía un crush unilateral con el moreno, está ya había comenzado a hacer pucheros - Verdad Asakura San ? - pregunto Takemichi acariciando la cabeza de la chica como lo haría un senpai responsable.
- Hanagaki senpai ...- contesto la chica sorbiendo ruidosamente.
- Cuento contigo para cuidar este lado del fuerte - Takemichi sonrió y miro a Tanaka San. - Ya no sé puede llorar sobre la leche derramada, procura revisar los balances de presupuesto con eso sentiré que esto no fue en vano - Takemichi sonrió, palmeo el hombro del que ahora era su anterior superior, agarro la caja que había estado ordenando, saludo a la joven Asakura y a los compañeros que sabían de lo sucedido y se acercaban a despedirlo con pena y salió de la compañía.
Tenía demasiados arrepentimientos en su vida como para sumarle uno más aunque odiaba los "tal vez" y los "hubiese" por qué los lamentos y recriminaciones no llevaban a ningún lado en particular sin embargo de todas las situaciones que había atravesado en su vida, podía estar orgulloso que jamás había dañado a nadie en el camino y siempre había sido honrado en cada paso que había dado.
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Disonancia
FanfictionTakemichi Hanagaki vivía en completa armonía con su vida de músico, empleado y estudiante sin embargo la disonancia de acordes desafortunados lo llevan a hundirse en la desesperanza hasta que conoce "Red Circle" una banda de Rock en ascenso, liderad...