💚One~Shots💜

"Titus"

La gran mansión Wayne, sus pasillos estaban en un profundo silencio, pero esa tranquilidad es interrumpida por un fuerte grito.

—¡¿Qué?! —exclamó Damian muy molesto al enterarse que sus hermanos perdieron a su perro Titus.

—Cálmece joven amo —pidió el gentil mayordomo.

—Sí, cálmate Damian —pidió Tim alzando sus manos en señal de paz.

—¡¿Cómo quieren que me calme?! ¡Ustedes perdieron a Titus! ¡Les pido que lleven a Titus al veterinario, porque yo no puedo ya que tengo una reunión en la empresa! ¡Y lo pierden!

—Lo sentimos —dijo Jasson.

—Si Damian, lo sentimos —repitió Grayson.

—¿Así que lo sienten? Está bien, pero, ¡¿Y Titus?! ¡Se olvidan de él! ¡¿Cómo carajos se les pierde a los tres un perro de ese tamaño?! ¡Me explican!

Ellos se quedaron callados, no querían decirle a su hermano menor porque se perdió Titus, o si no se molestaría aun más, los mataría y los enterraría.

—Te prometo que lo encontraremos.

—¡Más les vale hacerlo Grayson! —dijo con tono amenazante para luego irse dando un fuerte portazo.

—¿Y ahora qué? —pregunta Jasson.

—No lo sé pero esto es tu culpa para empezar —dijo Tim.

—No fuí al único al que le encargaron el perro, ¿recuerdan? —menciona con obviedad.

—¿Qué haremos si no lo encontramos? —preguntó Tim aun recordando la reaccióm del menor de los Wayne.

—Pues entonces, Alfred, preparanos un lindo funeral, porque de seguro nos matará —dijo Jasson.

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Mientras tanto en una de la cafeterías de Gotham, se encontraban Rachel y su hermana, esperando a sus amigas.

—¿Por qué se estarán tardando tanto? —preguntó Rachel ya cansada de esperar.

—Tranquila, ya deben estar por llegar.

—Kori, sabes que odio la impuntualidad.

—Sí, lo s... ¡Mira, allí están! —exclamó Kori, mientras señalaba hacia la puerta por donde entraban sus amigas.

Rose y su hermana Tara caminaron hasta llegar a la mesa donde se encontraban Rachel y Kori.

—Llegan tarde —les reclamó Rachel.

—Lo siento, pero el tráfico era un asco —dijo Rose.

—Tranquila lo importante es que ya están aquí —mencionó Kori.

Las cuatro chicas se quedaron charlando por un rato hasta que Kori recibió una llamada.

—Lo siento, pero es del hospital, me tengo que ir.

—Está bien, de todas formas he quedado con Jasson.

—Y yo con Gar.

—Y yo queria ir a la biblioteca.

—Bueno, está bien, Rae te cuidado en casa sola, por favor.

—Estaré bien, tranquila.

—Ok, entonces, ¿nos vamos? —pregunta Rose.

Pagaron la cuenta y cada una tomó su camino.

El cielo se comenzó a nublar, al parecer iba a llover. Por suerte Rachel había tomado un paraguas antes de salir de casa.