Eudaimonia | nonograma

Coffe package

Habían sido 2 noches enteras mirando únicamente aquel archivo sin información y aquella única fotografía que lo hacía cuestionarse una y otra vez cómo es que su proyecto de años había fallado.

Aquella mañana Jeno tomó sus cosas y se dispuso a ir en búsqueda de aquel error que causaba la rara respuesta de Nono, aunque ya enfrente de la cafetería habría vuelto a cuestionarse si lo que hacía era lo correcto.

– No creo encontrar una solución aquí... – pensó detenidamente – debería regresar a mi estudio a revisar el código y no estar haciendo esto.

Poco había tardado para notar las miradas de todos los estudiantes en el lugar.

"Es Nono" "Nono es real" cuchicheaban mientras caminaban a la universidad.

– Buenas tardes – Saludó al entrar al elegante café.

– Buenas tardes – respondió el mayor, dueño de la cafetería mientras se encontraba mirando por la gran ventana. – Nana, un cliente. – Gritó sin ganas.

– ¿Nana? – Dijo para si mismo antes de voltear a ver al Jaemin que salía de la parte trasera de la cafetería.

De un momento a otro se sentía como si se hubiese detenido por un instante el mundo para el. Su memoria parecía haber pasado por un formateo de fabrica. Su mundo entero se sentía girando entorno a el chico de cabello castaño que estaba frente a sus ojos.

Efectivamente parecía una persona normal, aunque a simple vista se veía cansado, quizás como cualquier persona que trabaja. Sus ojos magníficamente brillantes el día de hoy lo hacían ver cómo un diamante en la punta de una colina.

Tan hermoso.

– Joven ¿disculpe? – pronunció extrañado al ver cómo Jeno solamente lo miraba desde la entrada.

– Si claro – Se acercó un poco tímido – eh un café...

– ¿Es su primera vez viniendo aquí cierto? – extendió la carta para el – hay muchas bebidas diferentes o derivadas de un café.

– Quizás algo no tan fuerte mejor... Últimamente he tomado mucho, debería dejar descansar mi cuerpo. – dijo en una pequeña risa.

– Entonces un milk sky sería bueno para usted. – Señaló.

– Puedes hacerlo mejor Jaemin – Taeil soltó de repente un un susurro solamente para el menor y finalmente salió del lugar haciendo que este se pusiera un poco nervioso.

– Si así lo dices, me gustaría ordenar ese y algún pastel y... Estás galletas.

– ¿No ha estado comiendo bien?

– Un simple antojo... No salgo mucho de casa.

– ¿No es universitario? – Preguntó Jaemin mientras se dirigía a preparar lo que Jeno había ordenado.

– Dejé la universidad hace tiempo, me dedico a otro tipo de cosas.

– Siento que lo conozco – respondió sin prestar mucha atención y volteó a verlo. – Tu rostro es muy parecido al de una máquina virtual que un amigo mío me regaló.

– Las coincidencias de la vida...

– ¿De qué trabaja actualmente?

– Soy Programador...

Incluso en este momento la conversación parecía más amena de lo normal. No había clientes aquel día, hacía ese frío típico de Corea y Jeno incluso podía jurar que había olvidado a lo que iba. Jaemin por su parte se sentía igual que todos los días más sin embargó, sentía la necesidad de conocer a aquel chico delante suyo el cual pedía tímido una bebida a pesar de vestir elegantemente al tipo vintage y haber llegado en un porsche 911 G3.

– Te ha de ir muy bien en ese negocio...

– Me gusta.

Jaemin y Jeno se miraron por unos segundos antes de evitar sus miradas. El de cabello negro simplemente procedió a sentarse en alguna de las mesas y mirar por la ventana mientras que Jaemin simplemente no le prestaba mucha atención.

<<Jeno solo deja esto por la paz>> se dijo para si mismo mientras miraba aquel reloj de arena que se encontraba en su mesa incluso sin percatarse de que Jaemin servía ya sus alimentos.

– ¿La ha estado pasando muy mal cierto? – Habló el menor haciendo que Jeno despertara de sus pensamientos.

– Un poco si...

– Se nota el cansancio en su mirada... Está bien tomarse un descanso de todo cuando uno no se siente bien.

– Quisiera hacerlo, pero de mi depende la vida de algunas personas.

– Dijo que era programador...

– Si exacto – tomó su café y bebió un poco, ignorando la mirada tan intrigante que Jaemin mostraba. – ¿No hay mucha gente hoy cierto? – Preguntó.

– Últimamente la gente no viene a la cafetería, no son finales así que la gente puede beber sin preocupación. – Dijo sentándose en la silla frente a Jeno tranquilamente.

Jeno por su parte estaba asombrado del nivel tan despreocupado que aquel chico desbordaba. No era una persona tímida como quizás lo había imaginado pero tampoco irradiaba las energías de alguien extrovertido. Simplemente se mantenía tranquilo hablando con el.

Un bostezo salió de su boca y sus ojos habían comenzado a sentirse más pesados de lo normal. Jeno tomó un pedazos de aquel pastel y lo sirvió en el otro plato para deslizarlo lentamente hacia el chico que lo acompañaba.

– El pastel es muy grande, come algo.

– Debes de estar realmente cansado – Contestó aquel chico al percatarse de los ojos llorosos de Jeno. – Llevo trabajando 3 años aquí – tomó una pequeña cucharada del pastel de chocolate que hace un momento había cocinado Taeil – y nunca he probado nada de lo que vendemos... El dueño me ha regalado cosas, pero se que han sido preparadas únicamente para mí, no son productos de la tienda. El café que tomo es de la tienda de enfrente – rió.

– Si tu jefe te descubre ¿Podría pensar mal, no crees? – rió de igual manera.

– El mismo dijo haber comprado café y pan de un 7 eleven, puede tener piedad de mi. – Volvió a reír intentando tapar su boca y finalmente los dos dejaron que el silencio inundara el lugar por algunos segundos. – ¿Nos conocemos? – Jeno dió un respiró y miró fijamente al chico.

– Quisiera hacerlo. – Contestó en un hilo suave.

Parecía estar cayendo en su propia trampa, incluso por un momento deseó no haber conocido al chico de los hermosos ojos en aquellas circunstancias. Cada momento callendo más a él le aterraba más y el simple hecho de pensar que quizás el IA que creó no había cometido un error lo hacía temblar, temer y suplicar a cualquier dios que lo estuviese escuchando que no fuera cierto.

Hola, está es Yurintzi la escritora. Si has llegado aquí por algún TikTok me gustaría que lo mencionaran en este capítulo. También decirles que Eudaimonia tiene igual un playlist en Spotify que pueden buscar con el mismo nombre. Las actualizaciones de este fic cómo de Do Mi Ti son cada fin de semana y algunas veces martes o miércoles. Agradezco a cada unx de ustedes por tomarse el tiempo de leer esta historia, recuerden que cualquier cosa mi DM está abierto al igual que mis redes sociales dónde encontrarán más detalles de los capítulos y personajes.