Un Slytherin No Tan Slytherin

09

Después de todo aquel desastre el quedó dormido por un día entero, dónde tanto lobo como portador nunca pudieron conectarse nuevamente, aquello producto del pequeño hilo en el que pendía la criatura, que más adelante comenzaría a morir, mientras tanto los recién casados estaban cada día más estresados por aquel ser, que cada día iba consumiendo aún más a la humana

Los magos jamás se despegaron de la habitación donde estaba el cuadro del hombre mayor de nariz ganchuda, no quieriendo lidiar con los vampiros, así que tuvieron que aprender a lidiar con el Slytherin

Siendo una semana después cuando por fin el pelirrojo despertó, siendo el momento exacto cuando Alice estaba de regreso, viendo el momento exacto en que Tony abría sus preciosos ojos dorados, un par de gemas que estaban pálidos, no eran brillantes como antes, estos estaban muertos y es algo que dolia desde el fondo de sus almas

-tony...- el nombrado con una velocidad sorprendente volteo en dirección del vampiro

-que quieres cullen?- su tono frio hizo erizar la piel a todos, habian olvidado cuan profunda era la voz del muchacho

-sientes hambre?-

-nada, no siento nada mas que un jodido dolor extremo que me hace querer morir- se levantó de su lugar -claro que todo esto es gracias a alguien-

-tony jamás quise causarte daño- la voz quebrada del mayor rompía el corazón de sus hijos, pero a los magos les podia importar un carajo -cariño-

-no me llames así, nunca te perdonaré esto Cullen-

Acomodo sus ropas al notar el frío en el lugar, lo cual solo hizo que Tony maldijera al vampiro, si bien pudo aborrecer su maldición blanca, jamás lo haría con su lado licántropo, fue un accidente y la persona que lo hizo no tuvo la culpa, es parte de la madre magia y el lo acepto, pero ahora por culpa de el mayor no podía conectarse nuevamente con su lobo, el cual le brindaba calor corporal, no permitiendo pasar frio

Al observar su alrededor solo pudo suspirar pesadamente, la escarcha a su alrededor se había detenido en cuanto abrió sus ojos, pero aún así no desapareció, alzando sus manos, con el dolor que era suprimir el hielo fue retirando todo aquello, ardía en sus manos y no pudo evitar soltar un siseo

Ser vampiro no era impedimento para el sentir dolor, ya que los beneficios que un chupasangre le hubiera podido dar fue contrarrestado por su magia y lado licantropo, perdio mas de lo que podía ganar, su magia era inestable, su nucleo a penas estaba comenzando a crecer, pero gracias a ese bastardo toda su rehabilitacion se fue al retrete, odiaba sentir como su propia magia lo tomaba como un desconocido y eso no iba a poder cambiarse, porque eso significaría grandes problemas para el, era entrar en el lado oscuro de la magia, un lugar que le asegura un viaje al beso de dementor

Al terminar de retirar la escarcha se sento en su lugar, necesitaba reposar, su cuerpo se cansaba de forma mas rapida, lo cual no pasaría con su lado licántropo, el cual podía sentir morir lentamente

Una vez recuperado se levanto de su lugar, no iba a permanecer en ese lugar, estaba hasta la coronilla de ver el mismo rostro del que le robo su vitalidad y de quien sería su final, no planeaba pasar sus ultimos momentos junto a personas que lo estaban matando, asi que tomo sus cosas, el cuadro de su mentor y se apareció en su hogar, donde poco después fue seguido por sus compatriotas magos, los cuales no dijeron nada, simplemente lo observaron subir a su recamara y el sonido de un golpe que sonaba demasiado familiar al de un azote de puerta

El estaba en su recámara donde dos muchachas estaban en su compañia, una era de cabellos rubios, la segunda de cabellos castaños, ambas a cada lado de sus camas abrazandolo temiendo perderlo, si bien solo fue un año, sentían que fue una eternidad, su conexión con el era mas alla de una amistad, el es como un hermano mayor que siempre las protegera de cualquiera que quiera lastimarlas, asi que no podian evitar soltar lagrimas al saber que tendrian que despedirse de el

Pero mas alla de eso, sabian que debian ayudar a la familia de la que una vez fue su hermana en todo menos sangre, así que se levantaron de su lugar y voltearon a ver al chico, quien al sentir movimiento decidió abrir sus ojos, topandose con una mirada suplicante

—ellos necesitan ayuda... No queremos dejar morir a la familia de miyuki, sería como fallarle a su promesa—

Ante aquellas palabras el joven adulto no pudo evitar suspirar de forma pesada, las entiende, el comprende su sentir porque el mismo estaba igual, pero se desgarraba por completo ver una vez mas a esa familia tan problemática, porque no sabe como reaccionaria al verlos despues de meses de aislamiento

—se que es dificil oppa... Pero deberíamos hacerlo—

El solo pudo mirar al techo buscando la respuesta a su problema, uno en el que si no tenia cuidado podria ocasionar una guerra entre los cuatro lados, y es algo que no quiere ocasionar, no cuando hace no mucho salio de una en la que termino con su locura

Al verlas nuevamente pudo ver su preocupación, aquella mirada fue todo lo que necesitaba para tomar una decisión, asi que solo pudo asentir a sus palabras insistentes

—ayudaremos—

Ambas no pudieron evitar sonreír, para luego salir corriendo de la habitación, escuchó como el par llamaban a la duende vampira, causando en el una jaqueca, estaba planeado aquello, la mujer decidió jugar sucio y usar a sus pequeñas, quienes no vieron malicia en pedirle su participación en aquello

Pero el era un hombre de palabra, si dijo que lo iba a hacer es porque lo haria, nunca en sus años de vida dio un paso atras, pueo arrepentirse de sus decisiones, pero jamás dio marcha atrás, asi que sin poder evitarlo se acerco a su bastón, aquel que le ayudo a controlar su maldición

—maldigo a la chupasangre—

Para aquella lectora que me hizo replantear una vez mas esta historia, quiero agradecerle por todo, por esperar y tener fe en que regresaría, te mando un abrazote fuerte

@ElenaZavala