Hanagaki Takemichi desde niño supo que sería un Omega. Pero eso no fue impedimento para que soñara ser alguien en la vida, no deseaba hijos, mucho menos que alguien lo mantenga podía cuidarse de sí mismo.
En su adolescencia solía ser un pandillero que se había pasado por beta con parches de olor, comenzó a trabajar desde adolescente para abrir su propio restaurante, ahorro la mayor parte de su vida para eso y trabajaba duro todos los días.
Creía fielmente que su trabajo duro daría frutos, cosa que no estaba lejos de cumplirse.Por qué estaba muy cerca de poder tener el dinero suficiente para poder comprar el local con el que comenzaría sus primeros pasos.
Luego de eso sí su restaurante tenía buena suerte podría agrandarlo.
Si el pequeño takemichi viera a su yo actual tan feliz por algo así pensaría que había enloquecido. De niño tenía el sueño absurdo de ser el Pandillero número uno en Japón y demostrarle al mundo que él también podía estar a la altura de cualquier alfa o beta.
Claro que esa era la inocente visión de un niño, ahora entendía que las pandillas no eran más que tu propia autodestrucción disfrazada de un lugar al que pertenecer. La mayoría que están en ellas suelen ser de clase baja y con problemas familiares. Él no fue la excepción, su madre estaba demasiado ocupada en su propia vida como para cuidarlo y jamás contó con un padre.
Lo que lo llevo a estar en una algunas pandillas, salió bastante mal, ya que recibió más palizas que saco de boxeo.Viendo el lado bueno desarrollo un estilo de pelea callejero y tenía una resistencia monstruosa.
Pero las pandillas eran su pasado, ahora era solo un honesto trabajador que no busca problemas.
- ¿Se te ofrece algo más?- siempre con tono cortés, amable y carismático atendió a un cliente frecuente.
- Solamente un café y lo de siempre- Inui Seishu era un amigo cercano de Takemichi, él también tuvo su pasado en las pandillas, pero ahora era únicamente un mecánico.
- Anotado en unos momentos te traeré tu pedido- se despidió rápido, esa tal vez sea su última orden (Él trabajaba en la mañana y turno nocturno).
Se movía ágilmente con más de una bandeja en la mano cuidando que no se caigan los pedidos o se lo descontarían de su sueldo. Cosa que no pasará por qué lleva mucho tiempo en esto y ya hasta si quisiera podría llevar una bandeja en la cabeza.
Pasaron tal vez unos minutos y su turno por fin había terminado. Tenía que irse rápido, por qué no había tiempo de descansar, debía ir a la fiesta de su mejor amigo a preparar algunos panecillos rellenos para su fiesta.
Chifuyu Matsuno quien nació en cuna de oro adoraba a Takemichi como su hermano. La madre de takemichi solía hacerle trajes y disfraces cuando eran niños, desde entonces son inseparables. Aunque a veces piensa que Fuyu debe bajarle a los cuentos de romance y mangas Shoujo.
Que asco recordar cuando su amigo beso un sapo creyendo que se convertiría en príncipe.
Oh aquella vez en la que Matsuno cargo con una guitarra con esperanzas de que un guapo guitarrista le enseñara a tocarla.
- ¡Takemichi!, Al fin llegas, la fiesta ya comenzó, debes ir a enseñarles a mis chefs hacer tus deliciosos y únicos panecillos rellenos, mande a hacer dorayakis para mí invitado especial- Matsuno tomo por la muñeca a su amigo pelinegro hasta arriba, cosa que extraño a Takemichi por qué debía ir por un uniforme como todos los demás e ir hacia la cocina.
- ¿A dónde me llevas tonto?
- Cambio de planes, no serás cocinero ni mesero en mi fiesta ¡serás acompañante!- Aquello fue una clara trampa para el de ojos azules, el cual iba a protestar negándose, pero antes de que se diera cuenta Chifuyu ya lo tenía con un traje caro extrañamente de su talla (Esto estaba todo fríamente planeado), ajustado a su cuerpo, algo que le daba vergüenza pero podía soportarlo.
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Besos de desencanto.
FanfictionTakemichi era un simple Omega mesero con aspiraciones y sueños. Mikey un Alfa, ex millonario que callo como imbécil en una maldición vudú. OS de Disney. fan fic "Inspirado" (no es lo mismo que una adaptación) en la famosa película de Disney "La prin...