Cuántas veces rogué que me detuvieran al filo de la puerta de salida.
Deseando ser tomado de la muñeca, pidiendo más de mi.
Supongo que nunca importó poseer mi ausencia, si mi compañía no parece ser suficiente.
Más de una vez esperé que vuestros ojos vieran más allá de la piel.Cuántas veces se inundó la casa con sal, esperando recibir el sol de alguien más. ¡Las paredes haciéndose más y más pequeñas!
Cuántas veces fui el sol, caliente y acogedor que tanto buscabas con los pies en la arena.
Cuántas veces dejé cartas en la puerta deseando que se leyeran, deseando que las palabras no dichas fueran descifradas.
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Sanando de ti
Teen Fiction¿Cómo sanar? ¿Cómo salir invicto? ¿Cómo sanar de una herida que vos mismo te hiciste? Te escribo por aquí todo aquello que no me dejaste decir. No me pude despedir. Y en cada uno de mis escritos, tendrás una parte de mi.