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El buscaba que su prometido lo regrese a ver un segundo, solo uno y le de su opinión.

Estaba probandose los trajes para novio, dudaba entre si elegir un clásico negro o uno un poco más moderno, blanco con pedrería en los bordes.

Jan lo ignoró por completo al recibir una llamada saliendo de la sala.

La chica que le ayudaba seguía tomando medidas sin dar su opinión.

Seungmin lo miró triste, estaban a semanas de casarse y él seguía recibiendo un trato poco amable del quién sería su esposo.

- Déjenlo por hoy - dijo con tristeza, bajó del pequeño altar que tenía la modista y salió de la gran casa.

Caminó al rededor de la casa buscando tomar aire y no llorar.

Se sentía tonto por haber aceptado casarse con quien sabía que no lo quería, todo por superar a su ex.

Jan aún lo quería y lo demostraba cuando estaban en la intimidad y pronunciaba el nombre de aquel chico en su lugar.

Se sentó en la sombra de un árbol y junto sus rodillas a su pecho, dejó que su cabeza repose en ellas.

Vio como el auto negro de la casa salía, suspiró descepcionado, sabia que se iría a encontrar con él.

Su cabeza pensó y sobre pensó las cosas hasta quedar agotada y quedarse dormido.

Dejó de acelerar el auto y frenó en dónde se le fue indicado, miró por el retrovisor y observó como el hombre de traje se colocaba su colonia, muy varonil y costosa.

- Te llamaré para que vengas por mi, si Seungmin pregunta dile que estoy en la oficina - Jan salió del auto y se adentro al motel donde la recepcionista coqueteo con él y le entregó una llave.

Bangchan volvió a arrancar el auto y dirigirse a la casa, él lamentablemente es testigo y cómplice de las infidelidades de su jefe.

No entendía porque lo hacía, si no lo amaba o quería estar de soltero por qué no lo dejaba libre.

Se iban a casar cuando el amor era unilateral.

Al llegar a la casa y dejar el auto en el garage salio a estirar el cuerpo por el jardín.

Y lo vio ahí, sentado abrazando sus piernas, le dió pena verlo así.

Se acercó a él y tocó su hombro suavemente.

- Joven Seungmin, despierte la tarde pronto caerá - habló con suavidad para no asustarlo, lo vio removerse y renegar como un pequeño, rio entre dientes por su terquedad - joven Seungmin está empezando a hacer frío.

Seungmin negó con la cabeza aun manteniendo los ojos cerrados, palmeo a su costado indicándole que se siente a su lado.

- No importa a nadie le importó realmente, si me enfermo talvez él venga a cuidarme - el pelinegro miró a Chan quien no dijo nada y se detuvo a observarlo.

- El joven Jan se preocupa por usted.

Que gran mentira

- No lo defiendas Chan, sabemos que él fue a ese motel de mala muerte y te dijo que me mientas que fue a la oficina - lo dijo con tranquilidad como si fuera algo de todos los días.

Tal vez lo era.

- Yo...no lo defiendo...

- Bueno no importa, cambiemos de tema quieres tomar algo, ví que tenían jugo y torta - Seungmin se levantó y sonrió hacia él.

Aceptó la comida con gusto un poco triste porque piense de él como un tapador de infidelidades.

Al entrar a la casa las empleadas hicieron lo que el menor pidió, de vez en cuando Seungmin sabía invitarlo a comer, lo hacía con la mayoría de empleados de la casa por eso todos se ponían triste cuando Jan lo ignoraba.

El pelinegro estaba aburrido, hasta que llegue Jan y lo ignore pasaría mucho, miró su sala con muchas cajas y varios catálogos.

- Oye Chan...tu....quisieras ayudarme a elegir el traje - preguntó algo apenado.

Era algo muy personal pero al final nadie le estaba ofreciendo ayuda.

- Seguro de eso, no soy muy bueno con la moda - estaba algo tímido, eso era muy comprometedor - ¿y si elijo mal?

Seungmin sonrió y se acercó.

- No lo creo, me gusta como vistes, no hay nadie quien me ayude, si tú puedes darme una ayuda lo apreciaría mucho.

El castaño al escuchar eso tuvo algo de lastima, era verdad, nisiquiera su prometido estaba ahí para ayudar.

- Si eso desea, me encantaría hacerlo - Chan caminó a su lado y juntos fueron abriendo varias cajas donde bonitos trajes negros aparecían.

- No sé que opinas pero también tengo en mente un traje blanco, creo que sería algo más moderno - el menor caminó con varias cajas enormes y las puso en el suelo abriendo la primera.

Chan quedó encantado con lo que vio, un traje blanco con bordados en plateado, algunas piedras pequeñas de color blanco en las costuras, de pequeña contextura.

-Se vera hermoso con eso.

Bangchan lo decía de corazón, estaría encantado de poder verlo ese día con aquel traje, definitivamente era su medida.

- G-gracias, iré a probármelo.

Chris no sabía cómo ese chico llegó a las manos de Jan pero estaba convencido de que nada bueno saldría de ahí.

Él por su parte tenía un pequeño y secreto crush con su jefe o bueno el prometido de su jefe, que si se casan será su jefe en fin.

Estaba absorto por la belleza que tenía el pelinegro, por como era de amable con él y sus ojos que brillan como estrellas, estaba descepcionado de como un chico así tenía que soportar a Jan por el resto de su vida, si él estuviera en su lugar definitivamente buscaría la manera de hacerlo feliz.

- Listo...que te parece, te gusta?

Y al verlo ahí, tan delicado y bonito y sonriente supo que su perdición estaba cerca.

Debía impedir esa boda.

★Sera como un especial por el cumple de Chan, tenía eso como un short pero luego no me alcanzó y lo dividí, le agregué otra historia aquí también que era short y salió esto, es una mezcla de todo un poco lo que tenía guardado.

Les ha gustado, si se casa o no?

Oposición † CHANMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora