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Te quedaste simplemente en la piedra, sin intentar bajar o irte. Tu ropa ya estaba seca...otra vez, la idea de irte para molestar a lo que si, ahora aceptas es una sirena no te agrada, tampoco sabes por qué no te deja irte pero parecía molestarlo el que te fueras de la piedra.

Lo habías visto, bueno no como tal pero si viste una sirueta a tu alrededor que supones es el. En algún punto dejaste de verlo, dudaste en irte pero no sabes si realmente se a ido y como dijiste hace rato, te da miedo volver a molestarlo, a decir verdad te da miedo.

No es como lo que te vendió Disney en la sirenita, para empezar no tenía orejas, sus dientes no eran como los tuyos y no sabes que más diferencia tiene pero lo que has dicho junto con sus dientes que parecen de un tiburón estás segura es suficiente para decir que no se parece en nada.

Aunque no es una sirena, sería un tritón por qué supones es hombre.

Suspiraste ante eso. No sabes cómo reaccionar ante esto, un tritón...es increíble pero sabes que una parte de ti no lo cree y esa pequeña parte de ti es lo que no te deja asombrarte, después de todo todavía culpas a la falta de comida.

Suspiraste ante el recuerdo de que tenías hambre, era obvio que una manzana no te llenaría todo el día.

Cuando algo chapoteo el agua miraste rápidamente lo que era, viste una mano salir de agua que sostenía una manzana, miraste con asombro la manzana, luego viste como se asomo la cabeza de antes, ojos azules y su pelo mojado que caía en los lados.

Te acerco más la manzana y dudaste en agarrarla, viste sus uñas pequeñas pero afiladas, también viste esas cosas...que no sabes cómo se llamaban pero lo tenía entre sus dedos, como si fueran aletas, ¿Mabranas? O algo así, no sabes si así se les llama pero por ahora crees que todo lo que tiene son aletas.

Las aletas que tenía por orejas estaban abajo, soltó lo que parecía un chillido desesperado mientras sacudía la manzana. La agarraste con duda y luego fuiste al otro lado de la piedra surmergiendola en el agua, no sabes realmente que esperas limpiando la en el agua de vuelta cuando claramente lo acaba de sacar del agua.

Espera...eso significa que realmente se fue.

— ...¿De dónde sacaste la manzana?

Este ladeó la cabeza, parecía confundído. Señalaste la manzana y volviste a hablar.

— manzana.

Volviste a señalarla para luego pensar unos segundos, no sabes cómo explixar "dónde la encontraste"

— ...¿Dónde estaba la manzana?

Este pareció entender por qué viste como claramente se animó, señalo un punto dónde aunque intentaste mirar aún entrecerrando los ojos no podías ver nada.

Suspiraste ante eso, debe nadar realmente rápido, la última vez que lo viste cerca nadando alrededor de tu no fue hace mucho.

Aunque ahora que lo piensas sus manos son ridículamente grandes, la manzana se veía muy pequeña en su mano, estás saltando demasiadas cosas.

Mordiste la manzana y aunque todavía tenias mucha hambre, esta vez sentiste lo poco sala que estaba por el agua, no suficiente para hacerte hacer una mueca pero no era tan agradable comer una manzana aunque sea levemente salada.

Bien, ya no te podías sorprender tanto como antes aunque la idea de que el tritón sea demasiado grande, al menos lo que has visto de el, te hace quejarte de Disney o de cualquier cosa que hablara de sirenas, ninguna decía que eran absurdamente grandes aunque ahora sabes que los vídeos de YouTube diciendo que capataron una sirena real eran falsos, bufaste ante esa idea y diste otro modisco.

Es tan misterioso. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora