004

123 33 8
                                    

Así estuviste, no sabes cuánto tiempo, sentada, te sentías perdida mientras de vez en cuando escuchabas chasquidos y algunos gruñidos que no eran para ti, cada que matt hacia eso, se escuchaban  gruñidos más que chasquidos.

Poco a poco sentías como empezabas a sentir el control de tu cabeza, la neblina se fue poco a poco y con varios parpadeos sentiste que volviste a ti.

— ¿Matt?

Preguntaste mirándolo, este te miro con una sonrisa torpe, nervioso.

— ¿Que paso?

El tono con miedo y preocupación por lo ocurrido fue evidente, causó que el tritón frente a ti pareciera entrar en pánico, uno que hizo que soltará varios chasquidos que sonaban desesperados. Te quedaste callada cuando terminó, su rostro de arrepentimiento y tristeza sería para tu una disculpa por ahora.

— ...¿Ese es el otro tritón?

Este asintio, recuerdas vagamente ver algo salir del agua, no recuerdas más, no recuerdas cuando caiste dormida o exactamente que lo provocó, solo recuerdas estar cansada.

— me dormí, me dormí de la nada.

Hablaste para ti misma en voz alta con algo de enojo, no entendías porque, no sabías la razón exacta.

Viste a matt asentir, luego viste como saco su mano señalando el agua. ¿El agua? Soltó unos chirridos para que en pocos segundos escucharás un gruñido lejano.

¿Fue el otro tritón? ¿El te había echo dormír? Meditaste en silencio poco tiempo, los pescadores tienen sus mitos sobre sirenas, recuerdas haber leído o escuchado algo sobre su bello y mortal cantó.

Miraste a matt, se veía inquieto, dirías que incómodo por tener que hablar del otro tritón.

Desbiaste tu mirada hacia el agua a su lado, escuchaste unos pequeños clicks de parte de el, lo que parecía una protesta.

— no sé que quieres que te diga matt.

Suspiraste, no sabías que decir o hacer, tal vez no se note pero todavía no crees el lo que está frente a ti, un tritón en todo su esplendor que aparentemente esta mirándote dolido.

¿Se sentía mal por lo que te hizo el otro tritón? Dudas, aunque por su expresión dirías que si, ¿Estará preocupado por qué estés molesta?

Volviste a mirar al mar bajo el, luego algo por el rabillo de tu ojo te hizo mirar a un lado. Te paraste en la piedra dando un paso pequeño ya que la piedra no era tan grande.

— manzanas.

Murmurraste mientras recogias una de las al menos cinco que flotaban a tu alrededor, supones que matt si hizo lo que te dijo, no sabrías si fue una promesa pero lo hizo. Sonreiste y con cuidado de pisar un corral, un chapoteo te hizo mirar a dónde estaba matt, había golpeado su mano en el agua para llamar tu atención, ya no se veía desanimado, de echo se veía molestó.

— no me voy a ir, quiero las manzanas.

Señalaste las manzanas que flotaban al rededor y este se hundio en el agua. Dudaste en meterte al agua pero lo hiciste, de todos modos necesitas mojar tu cabeza.

Empezaste a nadar a una de las manzanas, miraste la piedra que no estaba muy lejos y soltaste un pequeño grito que salió cuando algo tocó tu pierna, miraste hacia abajo mirando a matt nadando a un lado, pasando de ti.

Agradeciste que no te devolviera a la piedra pero bajo de ti se veía enorme.

Viste como las manzanas a tu alrededor empezaron a sumergirse en el agua, una por una, nada rápido.

Cuando apareció frente de ti, soltaste un chillido cuando  nadaste hacia atrás salpicandole en la cara con lo rápido y algo desesperado que nadaste.

Este soltó una risa divertida cuando estuviste más calmada.

— no hagas eso.

Te quejaste, este señalo la manzana en tu mano y miraste tras suyo viendo la piedra con manzanas ahora. Realmente nada rápido.

Se la diste sin mucha protesta, viste que en segundos estaba de vuelta, viste como dejo la manzana y volvió, no te debería sorprender, la piedra no está tan lejos pero por más, tardo casi nada.

— nadas rápido.

Este asintio con entusiasmo soltando chasquidos.

Señalo la piedra tras tuyo y negaste con la cabeza, si tu otra opción era nadar, la tomarías, hace mucho calor para estar en esa piedra, además tu cuerpo se sentía mejor estirado.

Te hundiste levemente en el agua para mojar bien tu pelo, saliste del agua y miraste extrañada a matt quien aplaudía felizmente con emoción. Luego el se hundió y salió alzando las manos salpicando a su alrededor.

Soltaste una risa cuando hizo eso, ¿Pensó que estabas enseñándole algo o que estabas jugando?

Luego se hundió, por lo clara que estaba el agua podias verlo bajo de ti dando vueltas en el agua, cuando salió y te miro te quedaste mirándolo, no ibas a hacer eso.

— no sé hacer eso y no lo pienso intentar.

Dijiste mientras este asintio cómo si fuera obvio eso.

— oh, ¿Me estás enseñando lo que sabes hacer?

Este asintio y reíste ante eso, debe saber hacer muchas cosas bajo el agua.

Miraste hacia abajo tuyo viendo cómo su cola estaba cerca de tus piernas, su aleta parecía ser tela bajo el agua, la miraste unos segundos hasta que se movió a un lado cuando devolviste tu mirada a matt.

— oh, lo siento.

Dijiste algo apenada, crees haber visto de más su cola.

— es linda.

Esto pareció animarlo y soltó unos chasquidos que no entendiste aunque se veía feliz, tal vez fue un gracias.

Miraste tras de él viendo la isla lejana.

— quiero ir a esa isla.

Hablaste en voz alta haciendo que matt mirara a dónde miraba tu.

Cuando te miro no se veía molestó, solo disgustado con la idea.

— no puedo vivir de manzanas.

Este ladio la cabeza y soltó algunos chasquidos, la miraste incrédula.

— necesito otras comidas.

Volvió a negar haciéndote suspirar, no vas a llegar a nada así, dejaras pasar el tema solo por ahora, probablemente lo intentas después o directamente mañana.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 28, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Es tan misterioso. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora