Hace varios días que no he visto a Diane, en el trabajo, con la banda, en la cafetería, en ningún lado.... La única que sabe es la policía, pero bueno, ella no me contaría nada, de por sí ella y yo no nos llevamos bien, no creo que me diría lo que le pasa, o por que no a venido desde hace días....
Miro las horas pasar, solo espero terminar mi trabajo en la oficina y poder ir ver a Diane, tal vez y esta en su departamento, no lo sé, he intentado ir a verla pero nunca la he visto en su departamento, la he llamado varias veces pero no me contesta, supongo que quiere estar sola....
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Al fin es la hora de mi descanso, tomo mis cosas y me dirijo al departamento de ella, espero que este ahí, pero para mi sorpresa no estaba en su departamento.... Estaba en el cementerio, sentada mirando directamente a una tumba mientras dejaba caer unas cuantas lágrimas en sus mejillas, me detengo y decido ir a verla....
-Hola- dice el can y acercándose a la zorro
-Qué haces aquí? - dice la zorro limpiandose las lágrimas para que no la vea llorar
-Te estaba buscando, iba a ir a verte a tu departamento pero no te encontré aquí, hace días que no te había visto, estaba preocupado por ti, no contestabas mis llamadas, no estabas en el trabajo, ni en la cafetería, ni con nosotros- dice el can sentándose a su lado
-Perdón por a ver desaparecido, necesitaba.... Un tiempo a solas- dice la zorro mirándolo, du mirada se dirige a la tumba "Millie Zorrento"
-Qué haces aquí?- pregunta el can
-.....Vine a la tumba de mi madre....- dice la zorro con los ojos llorosos
-Lo siento mucho- dice el can apenado
-No te preocupes, esta bien- dice la zorro
-Oye mírame- dice el can y la toma del mentón levantando su mirada limpiando las lágrimas con sus dedos
-Si?- dice la zorro mirándolo a los ojos, su corazón latía fuertemente, casi podría besarlo en ese momento, pero sentía que no era el momento ni el lugar indicado
-.... Se sincera conmigo....- dice el can
-..... Esta bien- dice la zorro
-..... Cómo fue que murió tu madre?....- pregunta el can
-............- la gobernadora se queda en completo silencio, no sabía que hacer si evitar aquella pregunta o decirle la verdad, no sabía que pensar o decir, su mente estaba en blanco
-..... Perdón, no debi preguntar eso- dice el can bajando las orejas mirando al pasto
-..... Mi papá.... La mató- dice la zorro bajando la mirada al igual que las orejas
-...... Oh- dice el can, no se esperaba esa respuesta de parte de la gobernadora y mucho menos que fuera su propio padre, no sabía que decirle respecto a eso
-Lo sé es sorprendente, fue cuando yo era una niña, tiene mucho, y cuando me enteré de que el la mato lo odie, desde ese momento lo odie como nunca en mi vida- dice la zorro apretando los puños
-No a de ser fácil supongo, gracias por ser sincera conmigo- dice el can con una leve sonrisa
-Y gracias a ti por escuchar- dice la zorro y le devuelve la sonrisa y se recarga en el hombro del can, provocado un leve sonrojo en el
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