5- Llegó el momento de la acción

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Ingresaron por separado a diferentes hoteles, ser cuatro personas se podría notar un poco sospechoso y eso es lo menos que deseaban.

Richy o más bien dicho Iván Rojas le asignaron una habitación matrimonial con su "hermano", es una suerte que no fuera el hotel en el que trabaja Lilly, que ella quizás lo podría reconocer a pesar de tener todo el rostro cubierto de maquillaje,  una peluca negra y lentes de contacto.

— Me daré una ducha, necesito estar fresco para mañana.

— Yo iré por ropas, la talla de la otra vez estaba bien ¿No? — dijo el pequeño a lo que Richy asintió en silencio.

EME se fue cerrando con llave la puerta, Richy remojó fuertemente su rostro en el lavadero del baño, era gracioso ver todo el maquillaje corrido, secó su cara y procedió a quitarse los lentes de contacto.

Se olvidó de la peluca que llevaba encima y casi ingresa así a la ducha, regresó a la habitación y dejó las melenas negras en la cama.

Cada vez que se baña siempre piensa en Lady, su mente estaba cubierta de telarañas y aunque todavía se muestra muy pasivo, eso no evitaba que en cualquier momento se vería un hombre sin cordura, se podría decir que de la personalidad del joven bueno y amable fue eliminada... Y era así.

Solo pensaba en como dañar a Lady, en la parte que más le doliera, sabía más que nadie que tan importante era ese maldito hacker. Si la atrapaba y le mostraba como sufría Jake, la emoción dominaría todo de él.

Ya estaba con la mente fría, de alguna forma tenía la convicción de que él iba a realizar todo el trabajo duro de los cuatro en el equipo.

EME llegó con nueva ropa en la mochila y otro tipo de caja, las muecas de Richy eran muy burlonas.

— ¿No tienes miedo de dormir conmigo?

—  ¿Porqué debería? He vivido con personas peores que un loco y cobarde como tú.

La expresión de Richy era muy oscura, sus ojos no mostraban luz y no había ninguna mueca entre sus labios, la idea de acabar con ese pequeño pasaba por su mente. No podía hacerlo, gracias él era Iván, para deshacerse de él tendría que aprender a maquillarse y también tendría de enemigos a esos dos, lo que menos necesitaba era más enemigos.

Ambos durmieron, Richy en el sofá y el pequeño en esa cama, de cierto modo se mostró considerado al cederle la cama.

Amaneció de forma lenta, eran 5:30 de la mañana, la luz era tan leve, Richy ya estaba despierto. En el baño encontró una rasuradora, debía afeitarse, que los vellos rubios ya que no lograban ocultarse bien con el maquillaje.

Tocó con su mano la barbilla al terminar y podía sentir la suavidad, luego procedió a limpiar el desastre en el lavado.

Él estaba inquieto, movió al niño para preguntarle de una vez que es debían hacer en estos momento, de tanto jalonearlo este se levantó.

— ¿Qué hora es? — Eme comenzó a frotarse los ojos mientras se daba vueltas en la cama.

—Ya son las 6 AM

— Mierda, a tí si te gusta levantarte temprano ... — el niño se despegó de sus sábanas y vió que Richy no tenía bellos faciales — veo que hiciste algo sabio, cuando hago el maquillaje se dificulta el ocultar esas cosas.

Richy quedó en silencio y asintió, mirando alrededores.

Pasaron bastantes horas juntos, lo maquillo, pidieron el desayuno y el almuerzo para comer en la habitación.

En la mochila volvieron a guardar las ropas y la caja con los maquillajes por cualquier retoque.

Esperaron en el lugar de siempre y una minivan de carga en color beige los llevó, está vez era otra ubicación del bosque en el que había una improvisada carpa en la que se podían cambiar las ropas.

Todos tendrían que llevar puesto ropas negras para que no haya diferencia, las máscaras y los guantes embolsados se encontraban en la parte delantera del vehículo.

Casi todos procedieron en desinfectar sus manos y ponerse esos guantes para que no dejen huellas en el acto, el único que no lo hizo fue Eme quien debía limpiar todo el vehículo con las cajas de spray que llevaba atrás, ahí también estaban las sogas, cintas y vendas.

Inició el proceso nocturno, llamar a la chica esa era la función de Iván.

Pero como convencería a una mujer salir en medio de la noche a un lugar desconocido.

Le entregaron un teléfono desechable, iniciando así la dichosa llamada.

— ¿Aló? — la voz de Emma sonaba un poco desconfiada.

— Emma Adams — este tipo de voz editada de Richy sonaba un poco similar a HSC, pero no transmitía tanto temor, pero aún así si le provocaba miedo a Emma.

— ¿Qué es lo que quieres! — respondió Emma molesta.

— Sé acerca de tu negocio y no pienses en colgar, que tu pierdes más que yo.

— NO, no colgaré...

— Así me gusta, tanto quieres a tu noviecito ¿No?

— ¡No le hagas daño, él no sabe nada sobre esto!

— ¿Qué pasaría si lo supiera?

— No, por favor no, no se lo diga ... Él es muy importante para mí ...

— ¿Para ti o para tus bolsillos?

— ¿Qué es lo que quieres?

— Ven a esta dirección sola, si vienes acompañada o con policías les gustará mucho atrapar a una criminal como tú qué tiene la fachada perfecta de una chica inocente.

— Está bien... Aceptaré tu demanda...

— El tiempo corre

— Espera ... Dime tu nombre ...

— Los muertos no tienen nombre

Él sabía que posiblemente ella había guardado esa llamada en su nube antes de venir al lugar y decir esa última palabra era de mucha ayuda para Lady cuando lo escuche, si es que tiene contacto con el hacker.

Todos procedieron a ponerse las máscaras, el plan era que Richy la distraiga mientras el resto en sus posiciones se acercan a ella.

Emma llegó, estaba con una sudadera crema y pantalones jean, su cabello era medio rizado en un tono naranjo, muy posiblemente hecho con tinte de muy mala calidad o hecho en casa.

Ella vio al hombre con máscara de anonymous parado, con una sudadera negra que cubría sus cabellos, pero podía percatarse que sus melenas eran negras.

— Veo muy bien que te quieres esconder de mi, habla de una maldita vez — se acercó sin temor a atacarlo, llevaba oculto en su bolsillo derecho una daga, planeaba atacarlo.

Pero detrás de ella se encontraban otras dos personas que detuvieron el ataque.

— Mierda, debí imaginar que no — uno de los hombres con una mano tapo su boca, mientras el otro sujetaba los brazos.

La chica tenía ganas de patear, pero eran tres  contra una y no había más alternativas, por lo menos le enviaría los audios que estaba grabado a su nube.

De ahí llegó una cuarta persona, su estatura era menor que la de ella, el trajo cosas que la provocaban temor... Fue un error creer que con un arma lograría hacer daño a quien le amenazaba, se confió demasiado.

Finalmente le pusieron cloroformo en un naríz, lo cual dió efecto después de un aproximado de 5 minutos.

El fortachon la llevo cargada hacia el minivan y la puso en la parte trasera junto con las cosas, le amarró bien los brazos y piernas con la soga, tapo su boca y cubrió sus ojos. El celular que ella llevaba se lo había requisado, y con todas su fuerzas lo reventó.

Todos se quitaron la máscara dentro del vehículo, Richy junto con el pequeño regresarían al hotel para finalmente devolver ese carro alquilado. Mientras los otros dos se irían a otro lugar con la chica.

La emoción recorría por todo su cuerpo, era inevitable pensar en lo que haría en un futuro cercano...

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