ㅤApoyar el primer pie sobre la calle llena de arena, salir y respirar hondo para sentir el aire salado de la costa, estirar los músculos atrofiados y luego dejar caer los hombros con cansancio: se repetía la misma rutina de cada año. Todos los veranos cuando sentía la brisa marina que venía de la playa -a menos de dos manzanas de la casa de vacaciones- no sentía más que unas asfixiantes ganas de regresar a la ciudad.
ㅤ¿Cómo podía pasarla bien en ese lugar? Era viejo, la arena se le metía en los zapatos, no había nada divertido y ni siquiera había buena señal. No solo eso, sino que esa brisa que sentía, la humedad rizándole e inflándole el cabello... todo indicaba que habría una tormenta pronto, y justo cuando acababan de llegar.
─Ahh, qué molesto... ─farfulló levantando la vista hacia el cielo grisáceo, mas no aún listo para llover sobre ella.
─¿Cuánto más vas a seguir quejándote? ─preguntó el más alto de los gemelos Shinso, mientras se la llevaba puesta a propósito.
─¡Aish!
─Te ves todavía más fea cuando frunces el ceño así. Te van a salir arrugas.
ㅤLa chica le sacó la lengua y a cambio Hitoshi le devolvió una mueca, luego entró a la casa primero.
ㅤDando una última mirada a las nubes oscuras, tomó sus maletas del baúl del auto y las arrastró por el camino arenoso hacia la amplia estructura de madera oscura, de estilo tradicional y con signos de deterioro producidos por el pasar de más de dos décadas de poco uso. Como esperaba, la lluvia cayó repiqueteando contra el piso del exterior apenas llegó la noche. La de por sí casi nula señal que podía conseguir en su teléfono y su computadora se extinguió por completo.
ㅤ«Supongo... que me voy a dormir» se dijo la chica mientras cerraba la pantalla del aparato portátil y lo dejaba a un lado. Apagó las luces, y se acostó vestida.
ㅤLos primeros tres días pasaron así: con lluvias incesantes, una pesada humedad que hacía que todo se sintiese pegajoso, y el completo aburrimiento que suponía ver una televisión vieja cuya antena se veía obstruida por el clima. Pero al cuarto día, cuando hubo un mínimo rayo de luz solar entre las nubes y parecía comenzar a esclarecer, la chica se precipitó escaleras abajo decidida a no quedarse encerrada ni un minuto más con ese insoportable hermano suyo en esa casa de baja señal.
─Papá, papá, ¿puedo salir? ─consultó ella ya poniéndose la sudadera sobre la camiseta de colores.
─¿Eh? Eh, sí, sí... ─accedió, pero cuando ella comenzó a irse para la puerta de entrada el hombre agregó algo más─... Pero no vayas sola, lleva a tu hermano contigo.
ㅤ«¿Hah?»
─¿Hah? ─pronunció el chico desde la sala de estar, una vez más expresando en voz alta justo lo que su melliza estaba pensando─ ¿Y por qué tengo que ir yo?
─Eso, ¿por qué tiene que ir él?
─No discutan con su padre, solo hagan lo que dice ─interrumpió la madre. La mujer, que sabía callar a sus hijos de forma eficiente, les dio a cada uno un poco de dinero que los hizo dejar de quejarse─. Vayan y cómprense algo lindo. Y Hitoshi... péinate antes de salir, ¿quieres? Tu cabello apunta hacia todos lados.
ㅤTras haberse guardado los billetes en el bolsillo, el chico se puso la capucha y tiró de los cordones para aplastar su despeinado pelo bajo esta. Hizo pistolas con los dedos apuntando a su madre y ella suspiró con resignación, pero aún así lo dejó ir.
ㅤUna vez fuera los mellizos caminaron por las calles vacías, levantando arena con las chancletas a su paso. Todo el suelo estaba lleno de arena y trozos de caracoles rotos, todo arrastrado por el viento y la gente que regresaba de la playa trayendo consigo parte de ella hasta el asfalto. Si miraban alrededor no verían más que los mismos locales y las mismas casas que habían visto cientos de veces desde que eran niños, la plaza llena de puestos de feria por la temporada de vacaciones, todos vacíos de clientes, los arcades abiertos con sus luces y la música de los videojuegos de antaño, la heladería de la esquina y el mismo señor vendiendo pescado a gritos desde el muelle. Habían vacacionado allí desde hacía más de una década pero nada había cambiado.
![](https://img.wattpad.com/cover/307303548-288-k632257.jpg)
ESTÁS LEYENDO
❝ Noches de Verano ❞ | Midoriya Izuku
FanficㅤLas vacaciones de verano en familia en una casa vieja ubicada en un pequeño pueblo costero suponían tres meses de lo que parecía un interminable sufrimiento. ㅤSin embargo, cuando fue salvada por la misma persona que la arrastró hacia el fondo del m...