Capitulo 2

2 0 0
                                        

Darius

Llegamos al Reino sin problema alguno, el Rey  Maximilam nos recibió como siempre con su sonrisa falsa, que aunque nadie la notará yo podía sentir los sentimientos y ese intento de rey solo sentía desprecio y envidia hacia mi.


- Maximilam un placer como siempre visitar el Reino Valtam, que me tienes preparado esta vez en mi visita anual, estoy ansioso por disfrutar de tu compañía.


El noto el sarcasmo en mis palabras pero lo ignoró, yo sabía que no podía dejar de ser cortés con el y el sabía que debía aguantarme, cada año que visitaba el Reino me portaba inconforme con cualquier obsequio o evento que tuvieran para mí, era divertido ver el rostro de Maximiliam tratando de ocultar las ganas de mandarme a la mierda jajajajaja lo disfrutaba sin duda. El año pasado realizo un show de talentos, estuvo muy bueno y divertido pero su cara fue un poema cuando le dije que para divertirme bastaba con verlo a el…


- Pues mi querido Darius cómo el año pasado dijiste que conmigo bastaba, este año no prepare nada extraordinario, te mostraré un poco más de mi Reino y de mi gente y el baile de máscaras de todos los años no más.


Cada año Maximilam realizaba un baile de máscaras, dónde la gente tomaba hasta perder conocimiento y dónde yo me aburría de sobremanera, pues aunque me encantaba bailar era frustrante bailar con tantas mujeres que no dejaban de babear por ti, no mal interpreten amo a las mujeres pero aunque yo las pisara estoy seguro serían ella las que se disculparan.


- Esta bien entonces déjame descansar está noche y ya mañana nos vamos a recorrer todo tu Reino si así lo deseas. Buenas noches Maximilam.



- Buenas noches Darius hasta mañana.


Estaba agotado, no deseaba nada que no fuera una cama así que me despedí y subí a la recamara que siempre usaba cuando venía de visita, no me sorprendió encontrar a Lena en ella, Lena era una chica de unos 27 años que llevaba tres años esperándome siempre de la misma forma cada año desnuda y abierta de piernas, a nadie le amarga un dulce está claro pero estaba demasiado cansado como para tener sexo.


- Lena gracias por recibirme como siempre pero hoy no, estoy cansado. Su rostro demostró sorpresa en definitiva no esperaba eso de mi.


- Señor ya no le apetece jugar conmigo? Solo son dos noches cada año dónde puedo disfrutar de usted.



- Lo sé pero no es que tú no me apetezcas, es que simplemente no me apetece tener sexo, estoy cansado, así que por favor vístete y retírate.


Cogió su ropa, me vio con amabilidad pero se que sentía desprecio por mi, desde que empezó a entrar hace tres años a mi recámara había algo que ella ocultaba, sentía deseo cuando estaba conmigo pero también desprecio y odio lo notaba claramente pero era muy buena en lo que hacía así que nunca la rechazo cuando vengo, claro tampoco duermo hasta q no sale de mi cuarto, no estoy tonto no confío, pero durante este tiempo nunca ha intentado nada así que mientras lo descubro disfruto de ella, todo es ganar ganar.

Poder, Amor o Pasión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora