Poder, Amor o Pasión

Capitulo 5

Narrando tercera persona

El castillo estaba listo para la gran fiesta de máscaras de todos los años, el Rey Maximilam supervisaba desde lo alto de las escaleras que todo estuvieran en su lugar, la sala  central estaba completamente despejada alrededor habían mesas altas para los invitados, solo había invitado a la gente pudiente de su Reino y claro como todos los años invitaba a Miriam aunque nunca asistía, se sentía un poco mal por como la trato pero ella solo era diversión además que su amigo quería ver si era capaz de llevársela a la cama y por supuesto a él le encantaban los retos, cuando le dijo que era virgen no le creyó y por eso cuando estuvieron juntos no se detuvo, cuando vio la sangre se sintió mal pero llegó su amigo y debía disimular.

Luego intento hablar con ella pero siempre ella lo evitaba, así que se aburrió y siguió con su vida. Pero Miriam le seguía gustando en estos años se había puesto más bella, pero también más descarada y nunca conseguía decir más de dos palabras con ella.

Había descubierto un interés por parte del Rey Darius hacia Miriam, aunque el se hacía el tonto prestaba mucha atención y Darius en los años que tenía de venir a sus tierras jamás habría esperado una hora en un parque por un postre, ni tampoco invitaría a nadie a ser su compañía y menos ir a recogerla en persona. Sabía que Miriam había llamado la atención de Darius y no le gustaba, aún no había podido volver a tener a Miriam y no permitiría que Darius la tuviera.

Mientras Maximiliam supervisaba Darius esperaba fuera de casa de Miriam, ella ya llevaba 15min de retraso, lo invito a pasar pero el dijo que lo mejor era esperar fuera.

Cuando Miriam salió de casa, a punto estuvo Darius de decirle que se fuera caminando sola, pero sus palabras quedaron atascadas en su garganta cuando vio y repaso a Miriam a conciencia, llevaba un vestido verde esmeralda de satén, hombros descubiertos y abertura en la pierna, el cabello lo llevaba suelto y le llegaba casi a la cintura lucía fantástica.

-         Rey Darius puede cerrar la boca, se que me veo impactante. Apresúrese que vamos tarde

Darius saliendo de su asombro se apresuró a subir al auto tras ella, estaba seguro que sería una noche fantástica, en cambio ella estaba serena sabía bien lo que causaba con ese color de vestido solo usaba ese color en ocasiones especiales pues el color de su pelo y el verde esmeralda la hacían resaltar y su meta está noche era pasearse con el Rey Darius ignorando olímpicamente al Rey Maximilam, no había nada que odiara más maximilian que no ser el centro de atención y está noche lo serían ellos dos, ella se encargaría de eso.

Llegaron al baile sin dirigirse la palabra, Darius estaba molesto consigo mismo por como reaccionó al verla y ella solo sonreía con suficiencia al notarlo molesto. Pero durante el viaje ninguno dejo de ver al otro, había una tensión palpable en el aire.

Darius

Estaba molesto, no podía creer que reaccione como un adolescente delante de ella, y tampoco puedo creer que durante todo el viaje no pude apartar la mirada de esos ojos esmeralda y aún estando en un espacio reducido no conseguí leer ninguna emoción en ella, necesitaba averiguar si era como yo quizás por eso n puedo o si es bruja y tiene algún hechizo de protección.

-         Señorita antes de entrar me gustaría pedirle algo, puedo tutearla? Se me haría extraño dirigirme formalmente a mi pareja de la noche.

-         Claro que sí no es problema, si solo si UD me permite hacer lo mismo, digo igual sería raro decirle Rey, Excelencia o Majestad a mi pareja.

-         Miriam tú nunca me dirías excelencia o Majestad no seas mentirosa

-         Tienes razón Darius al parecer ya nos vamos conociendo