Sacame Estos Demonios

CAPÍTULO 6: VENGANZA

Antes de todo, quiero dedicar este capítulo a todo el cast, producción, efectos, etc. De FAST AND FURIUS. Y hacer memoria al reconocido actor, Paul Walker que descance en paz †

*Hipocrita se escribe con H de Hijoeputa*

Point of view: ______

-¡Sueltame!- pronuncie pateando en el aire, ya que aquel hombre me estaba cargando.

Me bajo, pero el y sus compañeros me tenían acorralada -Esta bien, bebé.- sobo una de mis mejillas -Ahora tienes que decirme donde esta tu adorable papito.

-¡No te lo diré!

Entrelazo un mechon mio entre sus dedos.
-Dimelo chiquita, o ¿prefieres sufrir?- dio un circulo por todo mi cuerpo -Ya estas bastante madura- se mordió el labio -Ya estas bastante buena- el era más alto que yo, se puso en frente mio y bajo la mirada... Hacia mis pechos.

Mis lágrimas amenazaban con salir, el solo hecho de recordarlo era, tan... Frustrante, me daba rabia, tenía ganas de llorar.

-¿Y eso que?- no quería pensar en que el me iba a... No quería -¿Que vas a hacerme pedazo de mierda?

Intente golpearlo pero uno de sus compinches me detuvo.

-¿Encerio no lo imaginas?- el hombre gimió. -Mira lo duro que me tienes- me agarro de las muñecas y comenzo a bajar mis manos hasta su miembro.

Me resistí y me safe de el, le di un puñetazo en el labio.

Cuando volteó a verme estaba escupiendo, la sangre de su labio. Al parecer tengo unas pocas fuerzas.

-Veo que te gusta el juego duro- sus compinches me agarraron de los brazos y...

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Desperté, estaba en una habitación obscura. Digamos que la limpieza no abundaba en ese lugar. El papel tapiz de las paredes estaba de unas partes arrancado, sucio, lleno de... ¿Sangre? ¡Sí! era sangre seca, de unos meses se podría decir.

Las sábanas no estaban tendidas, estaban sucias, una almohada rota y la cabecera hecha añicos «Acá si les gusta el sexo salvaje»

Y que decir del piso, del polvoriento piso. El tapete de tela ahora parecía que era una cama para gato, bolas de pelo (ratones) yacían más que muertos en este.

Era un lugar muy... Agradable.

-Hola preciosa- la voz de uno de los ayudantes de aquel asqueroso hombre me despertó por completa -¿Dormiste bien?

-Votate al infierno- dije en susurro.

Mis amaneceres no eran como los que pasan en los comerciales. Siempre me quedaba modorra 1, 2 o hasta 3 horas después de despertar.

-Woah, con que cariño me hablas, cariño- se puso de cuclillas y me apreto el menton.

-Oh, perdone señor secuestrador por mi comportamiento tan mal educado. Podría usted dejarme libre antes de que me viole y después me mate- el sarcásmo abundaba en mis palabras, y sin querer derrame una lágrima al terminar esa oración.

-¿Pero que te hace creer que yo te quiera violar?- sonrio, dejo de ponerse en cuclillas y se sento al lado mio.

Era un chico, se veía un par de años mayor que yo. Su cabello era castaño claro casi color caramelo, se podría decir que lo cuidaba más que yo al mio. Tenía ojos color hazel. Sus oyuelos, su sonrisa, sus dientes tan blancos, perfectos. Se podría decir que era muy apuesto, pero claro, si no fuera un delincuente.