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Ya habían pasado varias semanas, ambas parejas intentaban mantener ocultos los embarazos y obviamente su relación

Aún que ocurriría algo distinto el día de mañana, ya que Namjoon y Jin decidieron hablar con sus parejas de una vez por todas y terminar con todo este asunto, no podían seguir ocultando lo que sentían y tampoco podían seguir ocultando el embarazo del de cabellos castaños. Por eso tomaron la decisión de hablar con ellos

-Jungkook...¿podemos hablar de algo mañana?, es muy importante... -nerviosamente miró a su esposo estando en la oficina que tenía en su hogar-

El de cabellos azabaches levantó su mirada de los papeles que tenía entre sus manos y miró a su esposo en el marco de la puerta, soltó un suspiro y miró nuevamente las hojas blancas entre sus manos

-de acuerdo, de hecho, también tengo algo que decirte...eh igual es importante...-dijo mientras le daba más importancia a los documento que revisaba-

-okey...mañana luego de que vuelvas de trabajar podemos hablar...i-iré a hacer la cena..-hablo algo entrecortado-

-esta bien, y no cenaré aquí...así que no hagas mucha comida -dejó los documentos a un lado y dirigió su mirada a la computadora-

El pelicastaño solo asintió levemente antes de retirarse de aquel sitio, por lo menos no le fue tan mal...

Por otro lado, el pelinegro cuando sintió que su esposo ya no estaba presente dejo de hacer todo aquello y se tumbó en su silla soltando un suspiro algo frustrado

-tendre que avisarle a Tae sobre esto...lo bueno es que ya no nos ocultarnos más...yo puedo, solo hasta mañana...-cerró sus ojos por un largo rato-

Luego de un rato el pelinegro terminó el trabajó que tenía que hacer, así que solo tomó su chaqueta negra y sus llaves tanto del auto como de la casa (aún que sinceramente no creía mucho que volviera aquella noche a dormir), para después salir de su oficina y de la casa sin antes despedirse de su esposo, él aún era respetuoso y no lo trataba tan diferente a como lo trataba antes, claramente que ya no era muy cariñoso con él

Siguiendo con lo anterior, el azabache manejó hasta llegar al departamento del pelirrojo, estacionó su auto y como siempre al entrar saludo al portero

Subió por el ascensor hasta llegar al piso tres eh ir a la puerta con el número 36, abrió esta ya que tenía una copia de la llave y entró al departamento no sin antes sacarse los zapatos y dejarlos a un lado de la entrada dentro del departamento

mi esposo tiene un amante...pero ¿alguien dijo que yo no podía? (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora