Epílogo

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Siempre que leo una historia espero la emoción del primer encuentro de amor que hace que me sienta parte de ella, pero ese no es mi caso pues comenzaré por contarles lo gran interesante que era mi vida (pues no, la verdad no fue así) mi vida era el estudio y ser la mejor. En el lugar donde vengo la inteligencia valía más que cualquier cosa y la reputación parte de tu inteligencia, asi que pertenecer al lugar correcto era lo mejor.

Todo empezó al inicio de mi nueva estapa en la preparatoria nuevo lugar, nuevos amigos, nuevas amigas, pues todo estaba bien hasta antes de saber que no estaría en el paralelo que quería, ¡vaya que decepción! Claro esto fue antes de saber que esta etapa cambiaría mi vida que el error de estar en ese lugar cambiaria la historia.

Cuántos no han tenido aquel niño de tu aula que te causa molestia, aquel niño que aunque no te diga nada no te agradaba, pues bien, allí estaba yo y él, aquel que no me ofendía ni me hablaba pero simplemente, no me simpatizaba, ¡Vaya! Que ironía, pues por más que luché por llegar al paralelo que deseaba no lo logre, ¿imaginan la decepción? Pues tan grande como obtener un 3 cuando tu meta era un 10, pues así me sentía.

Los días pasaban y me obligué a mi misma a intentar seguir, pues bien manos a la obra, estudiar, cumplir, ser la mejor, qué si lo conseguí pues si, todo estaba perfecto.

Como toda chica tenía mis amigas y siempre aquella que piensas que es la mejor, la que te escucha , la que te apoya resulta ser un fracaso, resulta ser quien trate de derrumbarte pues bien a ella le llamaremos Leah, aquella amiga hermosa con su piel blanca, cabello castaño claro, nariz repingada, de buen parecer, pero poco inteligente... Pues bien Leah fue quien terminó abriendo mis ojos indirectamente para enamorarme de él, a quien le llamaremos Luke, el chico, reservado de mi salon, antisocial, con miradas misteriosas que te hablan sin decir una sola palabra, el chico de labios rosas, manos suaves y pensamientos profundos.

Para empezar, Leah fue quien descubrió los atributos y belleza muy pero muy escondidos de Liam, y quien día a día me los recordaba queriendome hacer cómplice de su amor en silencio, pues aún no entendía como ella podría ver todo eso en aquel niño que yo veía todos los días en mi salón al cual no encontraba ni la mas mínima gracia, no entendía como ella resplandecia en su presencia !wow! Entendía porque el amor era ciego jaja, pues la verdad era épico ver como ella se desvanecía con tan solo verlo y pues él nisiquiera sabía que ella existía.

Pues bien, regla de chicas, quien ofende a tu amiga te ofende a ti..... Así que pues manos a la obra me propuse lograr sea como sea que él se diera cuenta que ella existía y lograr que le correspondiera su amor, fuera como fuera lo debía lograr.

A kilómetrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora