VENDIDA

CAP.2

LEONALDOJOHNSON

_Toda esta historia me tenía sorprendido no me esperaba algo así este hombre es realmente despreciable.

Le dije que podía quedarse y que mañana tomaría una decisión al respecto, estaba muy desconcertado por lo que había escuchado, necesitaba meditar que aria con el.

Salí de allí sin saber cómo actuar tenía mucho en que pensar, esa pequeña mujer encerrada en el armario logro llamar mi atención, quería saber más de ella no podía solo matarla, ella despertó en mi un sentimiento de deseo sin ni siquiera pronunciar una palabra.

Llegue a casa para encontrarme con Dona poniendo la mesa.

_ Joven leo que bueno que llega, le prepare su comida favorita.

Dona siempre tiene una sonrisa en el rostro es la mejor ama de llaves, es muy eficiente, nunca sobre pasa sus límites, es callada y además la conozco desde que era pequeño, es la única que tiene permitido vivir en mi casa, el otro personal vive en la casa de huéspedes.

_ Dona no tengo hambre iré a mi despacho a resolver unos asuntos y luego me acostarte.

_ Pase buena noche joven.

Después de terminar en mi despacho me dirigí a mi habitación me quite toda la ropa y me apresure a bañarme, me sentí mucho más relajado bajo la ducha, salí y me quedé en ropa interior me gustaba dormir cómodo.

Me encontraba perdido en mis pensamientos cuando se me ocurrió una idea, una con la que quizás Antonio pueda saldar su deuda y a su vez darme algo a cambio.

DANIELA DUARTE

Me encontraba sola con mi padre después de que esos hombre se fueron, esperaba alguna respuesta pero el solo estaba sentado en el sofá sin decir ni una palabra, se sirvió un trago y empezó a tomarlo sin ninguna expresión en el rostro y con la mirada vacía.

Eso me hizo tener mucha más curiosidad por saber lo que estaba pasando y quienes eran esas personas y por qué estaban en la casa.

_ Papa ¿quienes eran esa personas?- me atreví a preguntar un poco asustada por su reacción.

_ No eran nadie sube a tu habitación y no hagas preguntas -dijo sin mirarme

_ Parecían personas peligrosas ¿Estaban aquí porque les debes dinero?.

Me miró como si quisiera matarme se levantó y me tomó muy fuerte del brazo

_ ¿Quién te crees que eres para preguntarme eso?, no te das cuenta de lo que hiciste, por tu culpa casi me matan te dije que te quedarás en silencio y tu haces un escándalo que casi me cuesta la vida.

_ Es que ya no quería estar más tiempo encerrada.

_ Bueno ya no importa, si tanto te interesa saber quiénes eran esas personas te diré, estaban aquí para desalojar nos de la casa ya que ahora les pertenece.

_ Yo no podía creer lo que escuchaba, de inmediato empezaron a salir mis lágrimas lo que más temía que pasara estaba pasando.

Me Sorto y se sentó en el sofá y empezó a tomar su trago de nuevo.

Subí a mi habitación sintiéndome muy mal, mi vida era un desastre desde que mi madre había muerto, ahora ni siquiera tenía donde vivir, después de llorar un largo rato me quedé dormida.

Al otro día cuando desperté mi papá ya no estaba me dispuse hacer el desayuno, cocinar era algo que me gustaba muchísimo siempre he soñado con tener mi propio restaurante.

Mi mamá me enseñó las mejores recetas, ella trabajaba en un restaurante pero solo era ayudante del chef en conclusión su tarea principal era lavar los platos pero nunca perdió la fe, siempre esperando impresionar con sus recetas.

Cocine unas tortitas con frutas tales como uvas arándanos y nueces, con una rica taza de café con leche y unos huevos camperos, Después de terminar mi desayuno me dispuse a limpiar toda la casa para cuando mi papá llegara no sé enojara por no hacer mis deberes, además no tenía permiso de salir de casa.

Después de unas horas llegó mi papá yo estaba en el sofá leyendo en cuanto me vio corrió hacia mi y me tomo de los hombros lo mire tratando de entender lo que pasaba.

_por fin vas a servir para algo, acabo de hablar con el joven Johnson y si haces todo bien mis deudas estarán saldadas.