Un Verano en el Lago Faith

Febrero 06, 2019

Unas horas más tarde y un par de botellas después ya no sabía si estaba en la fiesta o en Ibiza. No digo mentiras, tenía mucho alcohol encima y ya estaba más para allá que para acá como dice mi abuela.

—Tenemos que irnos, mi mamá está llamándome —dice Bei y me acomoda los lentes.

—Total, no queda nadie aquí —le respondí y se notó mi descontento sabiendo que ahí estaba Jessy. Pero también estaba David, puta madre me encanta.

Así que nos vamos y en el camino a la puerta David nos dice que si puede ir con nosotros que no tiene con quién regresar a su casa y yo le digo que no tengo ningún problema así que bajamos y nos montamos en el auto.

—¿Dónde vives? —le pregunto a David.
—En la Avenida 12 —responde.
—¿Puedo poner algo de música con mi teléfono? —pregunta y yo le digo que sí.
—Bueno, puedo irte a llevar ahora o podemos llevar a Bei y luego a ti, como prefieras —le digo.
—Llevamos a Bei primero, no tengo problema
—Sí! A mí primero y luego a él —Bei se ríe y voltea la cara y puedo captar su plan malvado. Lo acepto y no estoy nada ofendido.

Call Out My Name - The Weeknd.

—Me gusta esa canción —le digo.
—No me das la impresión de que escuches esa música —me dice y se ríe.
—¿Qué? Amo a The Weeknd. ¿Quién no?
—Digo, no va con tu imagen o no sé.
—¿Y qué va con mi imagen?
—¿Lana del Rey? —pregunta.
—Ok, amo a Lana pero...
—¿VES? —me interrumpe.
—Ay, cállate.
—Es la verdad...
—Pues siendo honestos The Weeknd tampoco va con tu imagen. —le digo y observo su cara tratando de preguntar sin preguntar.
—¿Y qué va conmigo? A ver. —pregunta.
—Anuel, quizá...
—¿Tan feo soy? —me pregunta de reojo mientras saca la cabeza por la ventana.
—No. No, todo lo contrario...
—...
—...
—...
—Quiero decir...
—Gracias, por el cumplido. —me dice y se ríe en voz alta.

—Muchachos, estoy aquí y me quedo aquí.—dice la voz de atrás un poco consternada por mi imprudencia y extrovertida respuesta. Sin embargo no del todo, me conoce perfectamente y sabe que nadie puede intimidarme... Excepto un ser humano que me atraiga y sabía perfectamente que era lo que estaba pasando justo ahora.

Dios, Bei, la había olvidado y estaba en el asiento de atrás literalmente.

—Gracias. Los veo luego, vayan con cuidado.

—Ahora me toca poner música a mí —exclamé y conecté mi bluetooth al carro.

—Adelante, señor Lana del Rey.
—¿Si sabes que con eso no haces más que halagarme, no?
—No estaba tratando de ofenderte...
—Gracias. —sonrío—Supongo que has oído esta canción.

Middle - Dj Snake & Bipolar Sunshine.

—No vivo debajo de una piedra, ¿o también te doy esa impresión? —pregunta y sonríe y de nuevo sus dientes hacen exactamente lo mismo. Puedo notar una pequeña y delgada línea entre los dientes de abajo y los de arriba, es como si llevara tiempo practicándolo.

—Muy gracioso. Anuel.
—Ja. Ja. Ja.
—Por cierto, ¿dónde vives? —pregunto.
—¿Ya irás a dormir? Son las 3 apenas.
—No tengo sueño pero preguntaba por si querías irte...
—Todavía no. Además, nos queda alcohol.
¿Quieres? —pregunta.
—¿Adónde vamos? —respondí.
—Conozco un lugar que te va a encantar.