littel Mage | stranger things

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— puedes parar ya porfavor — le dijo Mike a once, la cual aún seguía con el supercomunicador

— Mike — la pequeña niña le tocó el hombro, pero el siquiera la miró o la contesto

— ¿Estas sorda?— le gritó a once, Dieciocho retrocedió, y al ver que Mike solo gritaba y miraba a mal, y a ella también la miraba mal, pero la ignoraba, y no sabía que dolía más, se fue corriendo al lado de once y se fue hasta al fondo del fuerte.— pensé que éramos amigos, pero mentiste y me hiciste creer que Will estaba vivo, pero no es verdad, está muerto, a lo mejor pensaba que ayudabas pero no — pauso para mirarla — me has hecho daño ¿Comprendes? Lo que has hecho es asqueroso, Lucas tenía razón sobre ti,desde el principio.

Once siguió haciendo lo de antes, una vez Mike acabo de hablar.

— Once — susurro Cio tirando del Jersey

Ella la miró y la sentó en su regazo, sabía que Cio siempre que estaba asustada quería que alguien la abrazara y estuviera con ella, y once la abrazaba para que supieras que no estaba sola ante el peligro, o en su caso el miedo que tuviera en ese momento, de lo que estuviera asustada

Cuando once consiguió lo que quería emepzo a sangrare la nariz mientras se escuchó la voz de un niño cantando should i stay or should i go. Mike se quedó mirando hacia ellas

— Will ¿estás ahí? Soy Mike cambio — dijo desesperada mente, pero nadie contestaba — ¿Era el? ¿Lo era?

— Will— dijo once

.   .   .

— Dieciocho — llamo once por la mañana — Va, Va

— No — se dio la vuelta

— Dieciocho, levantar

Ella la ignoró, poco después vinieron los chicos ella seguía durmiendo, aunque Mike también la trato de levantar, pasaba de escuchar peleas y gritos que la asustan, era mejor dormir, pero se acabó el descanso cuando la levantaron.

— Cio, ven vamos a ir a la escuela — dijo Mike, eso llamó su atención, y tiempo después estaba buscando ropa y pelucas con dustin y Lucas.

— ¿Y ella?— pregunto dustin

— ella está bien, solo necesita que alguien la peine — Cio se señaló y ellos asintieron

— No sé.

— ¿No sabes peinarte?

— No

— ¿Quién te peinaba antes?

— Once — dijo con una sonrisa, cuando su padre las dejaba un rato once le peinaba, a ella le gustaba porque ella no podía peinarse su pelo y  a Cio porque simplemente le gustaba que once le hiciera peinados con las únicas dos gomas de pelo que le dio su padre, porque once hizo un buen trabajo.

Subieron las escaleras cuando encontraron algo y las chicas se encerraron en el cuarto, once se pudo el vestido y la peluca, y peino a Cio, quién sonrió al tocar sus dos coletas pequeñas.

Al salir los chicos se fijaron en once

— Carai — dijo dustin — está...

— Guapa — Mike respondió con simpleza— bueno, estas muy guapa — once sonrió, mientras Lucas entrecerró los ojos a Mike, de manera divertido.

— Yo — dijo la niña con entusiasmo

— Tu también — dustin sonrió

Mike miro a los chicos en cuanto se dio cuenta de la pequeña.

— No sé si es buena idea que venga...

— ¿Porque?— pregunto dustin

— Es la secundaria tiene 6, será raro, no nos pueden pillar con dos personas desconocidas y que una sea una niña

Tras varias discursiones Mike dejo a la niña con su peluche en el fuerte.

— No — dijo con lágrimas en los ojos y Mike solo le sonrío, y once se acercó y le seco las lágrimas para darle un corto abrazo.

— Dieciocho, duerme rato, yo vendré

— No— a la niña se me escapó un sollozo, no le gustaba estar sola ¿Y si volvía su cuidador? El hombre que vigilaba de la niña mientras once hacía experimentos, pruebas.

— Prometo — dijo separándose del abrazo, se fue dejando a la niña.

En cuanto se fueron la niña siguió llorando, hasta que escucho unos gritos de la madre de Mike y su hermana, y asustando la más salió por la ventana del sótano y corrió hasta el poste de luz, donde encontró el mismo gusto, solo que ahora, fuera de la reja.

Sin saber cómo el gato se acercó y ella empezó a darle mimos, haciendo reír a la niña, consolando la después de estar llorando toda la mañana.

— Mumu— dijo la niña sonriendo, a partir de ahora sí lo volvía a encontrar lo llamaría así — Bonito, mumu

El gato se limitó a maullar y dejarse acariciar, la niña tenía una gran sonrisa.

Luego aparecieron dos gatos más, uno negro y el otro con manchitas negras y lo otro blanco.

— Lulú — eso fue el nombramiento para el primero — zuzu — si a lo mejor el faltaba un poco de originalidad.

Se rió cuando los gatos maullaron cuando dijo el nombre

— Todos bonitos, quiero, quiero a — contó en susurro señalando a los gatos — tres.

Derepente te escucho unos gritos y los gatos corrieron.

— No, no — su sonrisa desvaneció, enseguida volviendo a la cara triste de antes — sola no, porfavor — sollozo ella— Frío y miedo, Dieciocho frío y miedo, mucho frío y miedo.

— Cio — escucho a uno de los chicos.

Enseguida los vio correr hacia ella.

— Dieciocho — once susurro en un abrazo — Mal, muy mal.

— Donde te metiste Cio — le dijo mike— no te podías ir, nos has preucupado.

— eso — dijo Dustin.

— ¿Y si te pillaban los malos?— le dijo Mike y ella negó.

— No querer dieciocho, solo once

— pero tú tienes poderes también — dijo Lucas recordando que ella los uso con ellos.

— Secreto — dijo enseguida once — protección

— ¿No lo saben?— salto dustin ahora

— No pruebas con ella, malas pruebas no para dieciocho— dijo once abrazando a la que consideraba su hermanita pequeña, ya que en verdad sólo estaban relacionadas por los poderes, pero biológicamente no tenían nada.

— Mumu, Lulú y zuzu — dijo dieciocho ignorando la conversación— once, buscar.

— ¿quien?

— Poca imaginación de nombres solo cambia la consonante — dijo Lucas.

— gatos — sonrió ella

— ahora no, no son prioridad y son de la calle Cio — le respondió Mike girando para ir hasta casa de vuelta — vamos, tenemos que ir a por Will.

— pero...

— Vamos Cio — dijo once girando de su mano, obligándola a seguir, la niña miro a sus pies y siguió contra su voluntad.