Irremediable

Capítulo 24: Roto

Eran casi las cinco de la mañana, y el ambiente que teníamos hace un rato en la discoteca ya no existía. Carlos se había ido a no se donde después de mi beso con Max, y yo me sentía como una verdadera mierda. Carlos se había portado mal conmigo, y yo había utilizado a Max, y eso no dejaba a mi conciencia tranquila. Por lo que me acerqué a Max para hablar con él.
- Max - dije llamando su atención - ¿podemos hablar? - le pregunté a lo que el asintió y ambos salimos salimos de la discoteca.
- Gala, no te preocupes de verdad - dijo este mientras me cogía de las manos para tranquilizarme porque en el camino hasta fuera había estado llorando.
- Max, yo no soy así, perdóname por favor.
- Gala, enserio, no tienes porqué preocuparte ha sido solo un beso y ya está, yo sé perfectamente que no eres así simplemente te has dejado llevar por la ira ¿verdad? - a lo que yo asentí triste mientras me abrazaba a él - esto no va a significar nada en nuestra relación ¿esta bien? - dijo mientras hacía del abrazo más fuerte.
- Gracias Max ¿te quiero mucho lo sabías? - dije haciendo que este asintiera y me volviera a abrazar aún más fuerte. Me encantaban estos abrazos de Max.

Después de esto estuvimos un rato más hablando sobre todo lo que había pasado con Carlos, mientras que el holandés me daba su opinión y demás.

- ¿Sabes lo peor de todo? - me preguntó retóricamente Max - que estáis hechos el uno para el otro, y aunque os hagáis daño, tarde o temprano volveréis a tener algún acercamiento - terminó de decir este a lo que yo solo me reía.
- ¿Va siendo hora de irse? - me preguntó Charles mientras me abrazaba por detrás haciendo que pegara un pequeño salto ya que no me lo esperaba.
- Charles la última vez que haces eso - le amenacé con el dedo índice a lo que él se reía - sí, vámonos mejor.

...

Después de un rato andando por fin llegamos a mi apartamento. Max y George habían decidido coger una habitación en un hotel cercano a mi apartamento, lo cual no entendía ya que tenía sitio de sobra. Por otra parte, Lando y Alex se fueron juntos a dormir a casa de ella, por lo que Charles y yo dormiríamos juntos.

- Entonces ¿estas bien Galita? - Charles y yo habíamos está todo el camino hablando de lo que había pasado y no había parado de preocuparse por como me encontraba.
- He estado mejor, pero estaré bien Charles, no te preocupes más anda - dije mientras nos abrazábamos en salón de casa.
- Eso espero González - y ahora era él el que me amenazaba con el dedo índice.
- A sus órdenes Leclerc - dije entre risas.

Pov Carlos

Apenas hacía diez minutos de que había llegado a la casa de mis padres; en estos momentos me encontraba en la cocina hablando con mi madre quien estaba cocinando.

- Entonces, ¿no le sentaron bien las empanadillas a Lando? - me preguntó esta mientras se reía.

- Nada bien, Gala me contó que estuvo toda la noche vomitando, pero es normal mamá, se comió casi todas las que le distes en todo el día.

- ¿Cómo estas con Gala? - me preguntó y entré en trance; no sabía que le tenía que decir, pero era mi madre y no le podía engañar ya que tarde o temprano se iba a enterar. 

- No muy bien mamá, la cagué y ahora creo que la he perdido - y era verdad. La había cagado dejándola allí sola, después de habernos acostado, pero el miedo me invadió.

Flashback

Eran las nueve de la mañana cuando me desperté, abrí los ojos y encontré a Gala quien dormía entre mis brazos. Sonreí en lo bien que me había sentido después de esta noche, y lo bien que me sentía cuando la sentía tan cerca. Estuve mirándola unos diez minutos pero no se despertaba, pero la esperaría todo lo que hiciera falta para volver a ver esos ojos verdes que me volvían loco; hasta que llamó mi padre.

Llamada

Papá: Buenos días Carletes, ¿todo bien? 

Carlos: Buenos días papá, todo muy bien. Esta tarde llego a Madrid, ¿nos recoges? 

Papá: ¿A quién más tengo que recoger? 

Carlos: A Gala, ella viaja conmigo y el equipo de DAZN esta tarde.

Papá: Carlos, no quiero distracciones ¿esta bien? 

Carlos: Esta bien papá.

Fin de la llamada

Después de la llamada de mi padre, había cambiado un poco la situación. Hace once años, me llevó a la otra parte del mundo sin dejar que me comunicara con nadie excepto el círculo de mi familia, me fue bastante bien, ¿tendría que seguir sus consejos?

No lo pensé mucho, recogí mis cosas y me fui de aquella habitación. 

¿Y sí aquello iba a afectar en mi carrera deportiva?

¿Había mejorado mi carrera desde que volvió a aparecer Gala?

Estas preguntas y muchas más rondaron por mi cabeza cuando estaba saliendo por aquella puerta, dejándola allí, sola y otra vez sin darle ninguna explicación.

Fin del flashback

- Carlos, soy tu madre y tengo todo el derecho ha decirte que eres estúpido - me reprochó mi madre después de haberle contado todo lo que pasó aquella noche en Mónaco. 

- Lo sé mamá, pero después de lo que me dijo papá me entró el miedo de echar a perder mi carrera.

- Carletes cariño, ¿tu padre me dejó a mi cuando él estaba en lo alto de su carrera deportiva? - negué - y tuvimos tres hijos, seguimos nuestra vida, la disfrutamos, él disfrutó de su carrera y yo con él, y disfrutamos de ustedes, y él siguió ganando premios de todas clases. Así que, si es ella con quien quieres pasar el resto de tus días, habla con ella y arreglad lo que tengáis.

- Gracias mamá, eres la mejor ¿lo sabías? - le dije mientras la abrazaba.

- Lo que tú quieras, pero ayúdame a hacer de comer anda - me dijo mientras se reía.

- A sus órdenes comandante - le dije mientras me ponía uno de los delantales que había en la cocina. 

Estuve cocinando con mamá un buen rato, hasta que llegó la hora de comer. Hoy comíamos los dos y mis hermanas, ya que mi padre estaba de viaje. 

Después de comer, me tumbé un rato en el sofá mientras que veía la redes sociales; para mi sorpresa me encontré con que Max estaba en Madrid con Gala, aunque más tarde ví que no era el único, sino que estaban Charles y George también. Estuve toda la tarde pensando en llamarles, y así aprovecharía para hablar con Gala; hasta que dieron las ocho y media, y me decidí por llamar a George. Este me invitó a ir al restaurante donde iban a cenar, y cogí el coche lo más rápido que pude para llegar al sitio cuanto antes. 

Después de veinte minutos de camino, llegué al restaurante encontrándome con los chicos en la puerta, también esta Alex, la mejor amiga de Gala, y la susodicha. A esta se le había cambiado la cara, y Charles y Lando la miraban expectantes. Sabía que ellos estaban al tanto de todo lo que había pasado por lo que no me extrañaba que se mirasen así.

La cena fue bien, nos reímos mucho entre nosotros, pero Gala y yo no mantuvimos ninguna conversación. Esta me miraba de reojo cuando yo no miraba, aunque me daba cuenta, y yo hacia lo mismo, pero para no mirarla con lo guapa que estaba. Después de la cena, entre todos decidimos ir a una discoteca cercana al restaurante, a la cual había ido un par de veces y estaba bastante bien; aunque no tenía ganas de ir obté por ir para intentar hablar con Gala.

La noche fue bien, me mantuve a un lado casi toda la noche, yo no era muy de bailar por lo que no hice nada nuevo, simplemente hablaba con los chicos, mientras que Gala bailaba con alguno de ellos, pero sobre todo con Max. El neerlandés y ella estaban especialmente juntos mientras que no paraban de bailar y beber. Hasta que este le dijo algo a ella en el oído y este le respondió, de repente todo se paró y todo el mundo se esfumó, solo existían ellos dos, y sí se estaban besando, mientras que una parte de mi se acababa de romper en mil pedazos. Ahora sí que la había perdido, por mis estupideces; me levanté de allí y salí lo más rápido que pude no podía estar más allí. Ahora sabía como se había sentido ella, cuando me encontró en el baño con Jessica, y me sentía completamente roto.