La cabeza me dolía horrores, y la habitación daba vueltas y vueltas.
No me podía concentrar, solo recordaba que el auto se elevaba en el aire y mi cuerpo caía al duro asfalto de la carretera.
Ni siquiera me di cuenta de que una enfermera había entrado a revisarme.-¿Donde está Senju?- pregunté con un hilo de voz.
-¿La chica albina que iba contigo?
-Si...
-Ha sufrido varias quemaduras, porque el auto se incendió, y el golpe fue muy duro, pero aún no sabemos.
-¿Donde está?
-En quirófano de urgencia.
-¿Esta bien?
-No, lo acabo de decir. Esta muy grave.
Quería llorar, pero mis lágrimas simplemente no salían, no podía gritar, no podía quejarme. No sentía nada más que odio hacia mi misma. ¿Cómo pude ser tan estúpida? ¡Yo debí salvar a Senju! Todo era muy culpa.
O eso era lo que pensaba.
-Puedes salir un rato, deberías despejarte.
-Bueno...
Salí de la habitación, aún tenía cita en la peluquería, quizás eso me despejará la mente un poco.
Llegué, como ya habíamos planeado me teñí de blanco para "Ser mini Senju", como decía ella.Llegué al hospital de nuevo y seguí las indicaciones de la enfermera para llegar a quirófano, donde aún estaba Senju.
No tardaron en llegar Takeomi y Takewoi, quien se sentó a mi lado.-Seguro que sale bien, no te preocupes- me animaba el menor, mientras su padre quedaba en silencio.
-Si...- me limité a responder.
Salió un médico.
-Familiares de Akashi Senju
Me levanté lo más rápido que pude y me acerque.
-¡¿Cómo está?!
-Lo siento...
Abrí los ojos como platos ante sus palabras, me separé de él y puse las manos en mi cabeza cabizbaja.
-No, no, no, no...- repetía una y otra vez- todo esto fue culpa mia- susurré mientras unas lágrimas amenazaban en salir- Todo esto fue culpa mía... ¡JODER!- chille para después pegarle una fuerte patada a la pared, desesperada.
Continúe llorando.-Vamos, Hari, calmate...- lloriqueo Takewoi intentando tocarme.
-¡NO ME TOQUES! ¡¿ES QUE NO LO ENTIENDES?! ¡TODO ESTO FUE CULPA MÍA! ¡MIA, MÍA, MÍA!- grité llorando aún más fuerte-... Todo fue mi culpa...
Sanzu apareció, y al verme así suspiró. Me llevo a casa, no nos dirigimos la palabra y solo salimos de ese asqueroso sitio.
Subí a mí habitación, deje de llorar hace rato. Mis lágrimas parecían haberse acabado. Solo quería morirme.
Acabe dormida sin arroparme. Al rededor de las tres a.m abrí un poco mis ojos al sentir que alguien me levantaba y me metía en las sábanas.
-¿Uh? ¿Papa?- pregunté adormilada mientras tallaba mis ojos.
-Perdón...- fue lo único que dijo para salir de la habitación.
Me destape de nuevo, no sabía a donde había ido Sanzu, pero ya no me podía dormir, así que subí a la última planta, a la azotea, para poder estar un poco tranquila.
-¿Uh? ¿Sanzu? ¿Que haces allí arriba?- pregunté viendo cómo estaba al borde del edificio.
-Aqui... Es donde se suicidó Mikey... No dejo ni una nota...
-Hablemos esto más tarde, primero baja de ahí, por favor- mi voz desde ese día era suave, no podía gritar más.
-No pensó en mi... Le jure que le seguiría a donde el fuese...- sonrió.
-¿Que dices? Baja de ahí, deja de hacer el tonto- supliqué asustada.
-Le seguiré... Hasta el mismísimo infierno, si allí me espera...
-Oye, baja de allí, el amor es muy bonito, me conmueve, pero baja de allí, Haruchiyo.
Sonrió, y pude ver que en sus labios se formaba un "Perdón"
Saltó.
-¡NO!- grité corriendo hacia el con lágrimas en los ojos.
¿Otra persona más me dejara?
Y yo salté con el.
Solo recuerdo como caía.
Pude ver todo, absolutamente todo lo que había vivido.Y me di cuenta de que estaba jodida.
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¡Este es el final!
Espero que le haya gustado la historia.
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La hija de Haruchiyo Sanzu también es...¡¿PANDILLERA?!
RandomEs dificil criarse sin nadie desde los diez años, pero más difícil es conocer a tu padre en una pelea Esta historia es 100% mía, agradecería que si se quieren hacer copias o adaptaciones me sea avisado o bien por privado o etiquetandome, no hay pro...