I REGRET

Capitulo 10

- Α finales del año pasado estábamos todos en los vestuarios celebrando nuestra victoria contra los "whistles" de los angeles. Cameron empezó α hablar sobre la fiesta de esa misma noche cuando yo, Jason y algunos mas le preguntamos si ibas α venir. Él nos contestó que no ibas α venir porque no te iban las fiestas . Entonces yo le dije "joder, con lo buena que esta" y el contestó "ya, pero como no supera la muerte de sus padres supongo que nunca irá a ninguna fiesta."
Los siguientes minutos los pasamos en silencio. Ellos mirándome y yo sumergida en mis propios pensamientos.
Nunca hubiese pensado que Cameron llegaría α decir eso. Al final, se como es, pero creo que algo fundamental en una relación de amistad es el respeto, y después de esto resulta que todo lo que pensaba de el era totalmente equivocado. Quería pensar que al darle mi confianza tendría un poco más de comprensión, y más sabiendo lo mucho que he sufrido yo la muerte de mis padres. Los meses que me quedaba α dormir α su casa con su madre porque me hacía sentir que seguía teniendo una figura paterna, aunque no fuera de sangre. Incluso llegue α considerarlo casi un hermano. Pero lo que mas me duele no es el sentimiento de traición por su parte. Me duele pensar que aunque toda mi vida haya intentando dejar entrar α la mínima gente possible, no haya servido de nada. Quise tener α mi lado α las personas contadas para no volver α sentir el dolor de la soledad, pero veo que no he escogido bien mis amistades.. Se que Cameron es una persona difícil, pero ni mi peor enemigo tendría el derecho de hablar de este tema de una forma tan despectiva. Todos estos años han sido una completa mentira. Α lo mejor debería dejar de complicarme la vida con mis propios pensamientos y empezar α hacer como los demás. Despreocuparse y vivir la vida de una forma mas libre. Siempre he estado cohibida por mi propia mente y reprimiendo lo que debía o no debía hacer, y ya veo que no ha servido de nada. Siento una impotencia increíble que solo puedo intentar evadir como los demás adolescentes...
- ¿Sabes que? me apetece ir α esa fiesta. - digo impulsivamente sin pensar.
Jason y Adam se quedan pasmados. Se esperaban cualquier respuesta menos esta.
- ¿No quieres hablar de esto? - pregunta Adam desconcertado
- No - afirmo
- ¿Segura? - insiste
- Segura - vuelvo α afirmar
- Como quieras... - dice dando un giro hacia el volante para empezar α conducir cundo fija su mirada en mi cuerpo - ¿Quieres ir así?
Miro las prendas que llevo puestas con duda
- ¿Que tienen de malo? - pregunto
- Nada... Solo que las chicas no suelen ir así α las fiestas... - dice con inseguridad
- Ah - digo. Debería ir α cambiarme - Ahora vuelvo.
Salgo del coche y me dirígo α la puerta de mi casa. Subo las escaleras hasta llegar α mi habitación y abro mi armario. Todo lo que tengo son blusas, camisetas de tirantes o jerséis y sudaderas. No creo que Adam se refiera α este tipo de ropa.
Me empiezo α meter al fondo de mi armario para ver si encuentro algún top que se haya podido dejar Sophie en mi casa, cuando recuerdo que Claire me ha regalado uno por mi cumpleaños.
Cojo la bolsa del suelo y miro el top. Es un top por debajo de los pechos, de tirantes, con espalda abierta, y dos tiras que apenas tapan los pezones.
<<Uff... es muy escotado>>
Me quito la blusa que llevo puesta y me pruebo el top. ¡Dios mio, parezco una stripper salida de una revista de playboy! Se me ven unos pechos enormes. ¡Si casi me llegan al cuello!
Que barbaridad de top... ¿En que pensaba Claire?
<<Ashley, que le jodan al mundo>>
Mi subconsciente del siglo 21 me ayuda con mi mentalidad de abuela de los años 40. Cojo el movil de la mesilla y salgo otra vez hacía fuera.
Al abrir la puerta me pongo delante del coche sin subir.
- ¿Esto está mejor o es demasiado? - les pregunto α Jason y α Adam. Sus caras lo dicen todo. - Vale es demasiado... - digo dispuesta α volver α subir α cambiarme.
- ¡¡NoNo!! - dicen los dos a la vez y me vuelvo a girar hacía ellos.
- Es perfecto. Solo que... nos sorprende verte así vestida, eso es todo. - confiesa Jason
Adam se relame los labios mirando hacia mis pechos.
- Oye, tengo cara. - le recuerdo con desprecio α ese capullo mientras subo al coche.
- Ya, lo que no sabía es que tenias tetas - dice él con un tono pervertido α lo que yo le respondo con una bofetada en la cara. - ¡Au! ¡Que aún me duele!
- Pues no me hables así, que sigo siendo yo escondida en un disfraz de puta - digo con ironía.
Ellos se ríen y Adam arranca al coche dejando poco α poco mi casa atrás.
Por extraño que parezca me siento cómoda. No son tan mala compañía como creía...