Capítulo 8

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Harry también sufría de antojos pero este tenian que ser aún más grandes, comía galletas de chocolate con forma de lobos, si no tenían esa forma se ponía a llorar y decía de Draco no lo quería, así veían algunas noches a Draco a las 3 de la mañana en las cocinas pidiendo a algún elfo que las hiciera, pero debían ser a mano sin magia, y por ello Harry lloraba una hora hasta que estuvieran listas. Y también quería boniato con salta picante, se comida dos al día y no menos.
Draco debía tenerlo siempre encima, menos cuando estaba en su momento de enfado, el resto del tiempo Harry necesitaba estar lo más cerca de Draco dejándolo sin posibilidad de ir con sus amigos, aunque estos estaban igual de amarrados

Blaise estaba feliz de que su pareja solo tuviera un antojo raro y le gustaba que le amasaran el vientre ya que esto lo relajaba.

Theo no podía aguantar su leche dentro y las semanas de venir a la mansión embarazado a Neville que ahora tenía un mes y dos semanas, pasando por la época de que no quiere comer y le duele a morir todo. Sintiendo envidia de sus amigos que ya la habían pasado.
El recetario de la familia de su pareja había leído que el antojo más importante era flan con nata.

Por ello en las cocinas preparaban todos los días los antojos y eran dejados en la sala de seguridad en tres neveras una para cada, algunas veces se hacían un trueque y cambiaban algún que otro postre.

Neville dormía mucho sobre su pareja y está hablaba con sus amigos mientras los otros dos embarazados charlaban y mostraban las ropas que habían traído sus suegras como si fuera una competición.

Nott padre ya había encargado a las mujeres que le comprasen cosas también  cosas a su nieto, pero el algún que otro viaje Arthur también una con las chicas luego de recuperar el oro de su familia que había sido bloqueado por Álbus la pasa.

Se podía decir que era el momento más relajante de los jóvenes, sintiendo se por fin solo adolescentes. Los adultos no querían que ellos sufrieran aún por la guerra y además debían protegerse entre ellos para estar los bebés bien.

- Tengo un león de peluche - enseño Harry

- Pues yo tengo un zorro y un oso- dijo orgulloso Ron

- Con esas vamos? - Se pico- Tengo también una serpiente y un hurón- los mostró

Ron tiro de la ropa de su pareja llamandola- Osito, Harry tiene uno más no es justo- Soltó una lágrima por las hormonas

- Harry, Ron, ya sabes que no podeis  haceros de picar - Regaño Hermione

Los nombrados refunfuñaron - Cuántos tienes tú Neville?- Susurro en un susurro Ron y Harry cuando el resto siguieron hablando.

- El tito me a traído 5, ya que no sabía cuál elegir, una serpiente, un búho, un tejón, una cobaya y un sapo- Comento medio dormido

Los otros sintieron la derrota y siguieron comiendo.

Bebe hacia la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora