C2: Desorientada

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Despierto y lo primero que ven mis ojos es una sala de estar que no reconozco y que me encuentro acostada en un sofá muy cómodo

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Despierto y lo primero que ven mis ojos es una sala de estar que no reconozco y que me encuentro acostada en un sofá muy cómodo. Me levanto, y al hacerlo enseguida vuelvo a caer sentada sobre el sofá ya que siento una punzada en mi costado, como si me estuvieran clavando pequeñas agujas que me cortaran el aire. Y recuerdo todo, yo cruzando la calle sin ver, luego un golpe y la voz de un chico preguntándome si me encontraba bien.

Veo un movimiento a mi derecha, dirijo la mirada y resulta ser una de las chicas que había visto bajar del coche. Ahora que la veo bien noto que viste con colores apagados y tiene rasgos asiáticos si no me equivoco. Está apoyada sobre una isla que da a la cocina y a la sala de estar en partes iguales, me observa fijamente por un par de segundos y habla.

-Te desmayaste debido al shock y tienes un gran golpe, pero nada que no pueda resolverse con mucho hielo y un par de calmantes. – Explica.

- ¿Cómo llegue aquí? ¿Dónde estoy? - Pregunto confundida.

- Luego de que te desmayaras, Blake te cargo y nos trajo hasta aquí para que pudiese revisarte para ver cómo te encontrabas. Por cierto, Blake se disculpa por no estar aquí, es que recibió una llamada sobre una urgencia y no pudo quedarse hasta que despertases. – Nuevamente explica atravesando la puerta de la cocina acercándose.

- No entiendo, ¿Quién es Blake? ¿Y por qué no me llevaron a un hospital en lugar de que me examinases tú? – Me encuentro molesta pero no dejo que se note en mi tono aún.

- ¿Siempre eres así de preguntona? – Dice un poco irritada.

-Normalmente soy de hacer muchas preguntas cuando me atropellan. – Respondo.

- Wow la gatita tiene garras. Bueno respondiendo a tus anteriores preguntas, Blake es el chico que conducía... -

- Querrás decir la persona que me choco. – La interrumpo.

- Si esa, aunque no olvides que tú estabas cruzando de acera sin haber mirado. – acota. – Como te decía, no te llevamos a un hospital porque...- Se queda pensando.

- ¿Por qué...? – Insisto.

- En verdad no lo sé, no se me ocurrió. Solo pensé en traerte a casa e inspeccionarte. – Dice simplemente encogiéndose de hombros.

- ¿Y tú me inspeccionaste porque supongo que estudias medicina o algo relacionado? – Digo sacando una conclusión o conjetura.

- Correcto chica lista. – Acota.

- Mi nombre es Malia. –

 - Malia, bonito nombre, raro, a decir verdad. Me llamo Zoella. – Dice entendiéndome la mano.

Estrecho su mano y vuelvo a colocarla sobre mis piernas junto a la otra.

- ¿Cuánto tiempo estuve dormida? – Pregunto sopesando que quizás fue mucho ya que por medio de las ventas logro ver que ha anochecido.

- Unas tres, quizás unas cuatro horas. ¿Por qué? –

Maldigo para mis adentros, cuatro horas es demasiado tiempo y tenía planeado encontrar la casa donde me quedaría hoy. Pero ya a esta hora no está bien que me aparezca, así que, tendré que pasar la noche en algún hotel hasta mañana temprano y a todo esto recuerdo mi valija, ¿Dónde estará?

-Oye mi valija, ¿Sabes dónde está? – Espero que la hayan cargado cuando me subieron al coche porque no sería capaz de poder comprar todo lo que tenía allí adentro, sin que me tardase mucho tiempo.

-Nerea se encargó de ella, debería estar por aquí. – Comienza a inspeccionar la sala, pero al no tener resultado pega un grito llamando a la antes nombrada.

Por las escaleras baja una chica de rasgos latinos, debe ser colombiana deduzco por su tez trigueña y la gran sonrisa.

-Ya despertaste, que alivio. En verdad me diste un gran susto al desmayarte. – Comenta llegando a los últimos escalones. – Soy Nerea un placer. – Dice dándome un beso en la mejilla. –

- Yo soy Malia y disculpa no era mi intención. – Al decir mi nombre se sorprende.

-De casualidad no serás Malia Lee ¿no? – Ahora la sorprendida soy yo, ya que no sé cómo esta chica sabe mi nombre completo.

- Si esa soy. ¿Cómo lo sabes? – Respondo con una risita nerviosa.

-Eres la chica que nos alquiló la habitación por este año, te reconozco porque tu nombre no es muy común que digamos y que no tienes pinta de ser de por aquí, sin ofender, además de que cargabas con una gran valija cuando sucedió el accidente. – No podía creer que a pesar de todo lo sucedido terminase en la casa que buscaba.

-Esto sí que es una locura. – Exclama Zoella.

- Ni me lo digas. - Digo.

- Bueno... Bienvenida a Long Beach!! – Exclama haciendo manos de Jazz Nerea.

Y que bienvenida.

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Segundo capitulo, un poco más largo que el primero. ¿Qué opinan de la situación de nuestra pequeña Malia? Una locura diría yo, pero bueno, lo dejare a criterio de ustedes. No olviden darle a la estrellita y comentar que les pareció.

¡Les mando un besote <3 y nos vemos en el próximo capítulo!!

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2022 ⏰

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