Capítulo tres

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Wei Wuxian dirigió su mirada a Lan Zhan, pero fueron interrumpidos por Wen Ning quien apareció frente a la casa rodante saludando a los chicos. Ambos salieron para saludarlo y A Yuan fue a abrazar a su tío.

—Hola joven Wei... estaba preocupado por ustedes... ¿Dónde estaban? –

Preguntó Wen Ning mientras abrazaba al pequeño.

—¡No te preocupes Wen Ning! Fuimos a un picnic, estamos bien. -

Respondió Wei Ying con una sonrisa. Miraba atento a su alrededor y preguntó.

—¿Acaso va haber un evento? -

—¡SI! -

Llegó Mian Mian entregando unos volantes.

—A partir de hoy por la noche, vamos a comenzar con la semana agrícola. Varias granjas y negocios van a exponer sus productos ¡habrá juegos, premios y más! Espero que nos puedan acompañar. -

Wei Ying miraba atento el folleto y luego se dirigió a Lan Zhan.

—¡Debemos asistir! ¿Qué te parece? -

—Mn. -

Respondió Lan Zhan.

Wei Ying se fue a la granja junto con A Yuan y Wen Ning para alistarse. Wei Ying salió de la casa vestido con una camisa de manga larga negra junto con un pantalón oscuro desgarrado, unas botas militares negras y en su cintura, un suéter de cuadros rojo. Su larga cabellera estaba atada con una cinta roja.

Wen Ning le detuvo antes de subir a la casa rodante y Wei Ying le miró curioso.

—Wei.. Ying, debo decirte que, mi hermana y yo hablamos y.. este... creo que te damos permiso de llevarte a A Yuan a la ciudad, pero solo por un tiempo ... -

Wei Ying brincó y sonreía de manera entusiasta; abrazó a Wen Ning y A Yuan no se quedó atrás. -

—¡Sabia que lo lograría! Les prometo que voy a cuidar bien de A Yuan. –

Respondió Wei Ying de manera eufórica, se dirigieron a la casa rodante y partieron hacia el pueblo. El sitio estaba lleno de puestos y decorado con varios faroles. Wei Wuxian vio llegar a Lan Zhan con una chamarra de cuero café, unos pantalones blancos y un reloj Rolex.

Se sabe desde siempre que los Lan tienen mucho dinero. Cuando asistían a la academia, muchos envidiaban su fortuna y el tío no dudaba en darles todo lo que necesitaban sus sobrinos pues, ambos eran buenos alumnos por excelencia.

Wei Ying estaba embobado viendo a Lan Zhan y al ver que él le estaba viendo, se sonrojo.

—Wei Ying... -

Lan Zhan se dirigió a Wei Ying.

—¿Estás listo? -

Preguntó Wei Ying y con un "Mn" como respuesta dieron inicio su noche.

Lan Zhan se acercó a un puesto para comprar algodones de azúcar y pastelitos de arroz para ambos, A Yuan no se quedó atrás.

Mientras iban recorriendo el festival, llegaron a un puesto de tiro al blanco y Wei Ying pagó para poder jugar. Su meta era conseguir el peluche esponjoso para A Yuan, así que dio lo mejor de sí mismo. Tan solo le faltaba poco para ganar el peluche y se percató que a lado de él estaba otra persona tirando, era Lan Zhan.

Ambos ganaron el mismo peluche y Wei Ying le entregó el suyo a A Yuan.

—¡Genial! Ahora tienes dos, pequeño. -

Lan Zhan entregó su peluche a Wei Ying.

—Para Wei Ying. -

Wei wuxian se sonrojó y recibió gustoso el peluche esponjoso.

Reencuentro del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora