Volkacio Week

2. Bad Liar

Los días por las oficinas del FBI en Los Santos eran cada vez más ajetreados. La policía necesitaba refuerzos para poder mantener la criminalidad a raya, en especial los grupos organizados que iban tomando fuerza. Además, cada cierto tiempo volvía a aparecer algún personaje que buscaba llamar la atención, causando más caos en la ciudad.

Hacía poco, un grupo de personas había empezado a mover y distribuir droga por la ciudad, a niveles que superaban los anteriores vistos. Nadie sabía quienes formaban ese grupo o quién lo lideraba. Esto venía ligado a muertes de cabecillas de mafias a las que hacía tiempo les seguían la pista, haciendo que ganaran mucho más control.

A causa de todo esto, la plantilla del FBI había crecido, y a consecuencia de eso algunos puestos habían sido cambiados. Volkov estaba a la espera de ser ascendido a sub director, por experiencia e historial (y una recomendación del mismo director) estaba casi implícito que conseguiría el puesto, y con ello llegarían nuevas responsabilidades. Horacio llevaba un tiempo en el que pasaba más horas en la oficina que patrullando, al final las amenazas de Madison habían tenido efecto, y se tomaba su papel como director mucho más en serio. Cuando Volkov consiguiera el puesto de sub director ocurriría lo mismo, en ese caso sin amenazas de por medio.

Aquella mañana seguía como otra cualquiera, Horacio se encontraba en su despacho, tomando un pequeño descanso de los duros cinco minutos en los que había empezado a leer los reportes que la policía había enviado acerca del caso del nuevo grupo de narcotráfico. Se reclinó en la silla y tomó su teléfono, listo para perder casi toda una mañana mirando vídeos, pero sus planes cambiaron cuando escuchó llamar a la puerta del despacho. Antes de que pudiera dar paso, Volkov ya había abierto la puerta de la oficina.

-Horacio en un rato tendremos una...¿Estabas mirando vídeos otra vez?- Preguntó cruzándose de brazos, mirando de forma acusatoria al moreno.

-¿Qué? ¿Yo? No, no, estaba eh...Enviando unos archivos.- Volvió la silla a una posición normal, dejando el móvil encima del escritorio.

-Ya... Voy a hacer como que me creo eso.- Se acercó al escritorio y dejó en la mesa una carpeta de papel que hasta el momento, Horacio no había reparado en ella.- A partir de hoy el caso del narcotráfico pasa a nuestras manos, tendremos que ponernos a investigar nosotros mismos. Madison te ha enviado un correo con más detalles ¿Lo has leído ya?

-Puessss... A eso iba antes de que entraras...- Desvió la mirada de Volkov para ponerla sobre la pantalla del monitor, abriendo su correo para leerlo.

-¿No estabas enviando unos archivos?

-¡Ah, aquí está!- No hizo caso a la pregunta, cambiando de tema rápidamente.- Dice que el caso es nuestro, blah, blah... Que nosotros dos estamos a cargo de liderar la investigación y proceder a trabajo de campo si fuera necesario ¡Vamos a volver a patrullar juntos!- Exaltó Horacio, completamente emocionado.- Cuando seas subdirector ya no tendremos muchas oportunidades...

-Supongo que en eso tienes razón, pero todavía no sabemos si voy a ascender.

-Pues claro que sí, con mi recomendación no habrá problema... Tus méritos también tendrán algo que ver me parece.- Comentó buscando molestar un poco al ruso, a quien sacó una sonrisa con su comentario.

-¿Dice algo más el correo?- Preguntó Volkov.

-A ver... Dice que nos han asignado a un agente de la DEA para ayudarnos con el caso. Se llama Mark Thompson.- Giró la pantalla del monitor para que Volkov viera lo mismo que él. Madison había adjuntado el historial del agente, mostrando también una fotografía oficial suya. Era un hombre de la edad de Volkov aproximadamente, caucásico y con el cabello castaño. Objetivamente podía definirse como una persona guapa, al menos es lo que pensó el director al ver la fotografía.