Ahora estoy andando sobre un camino lleno de flores, tantos colores esparcidos por este me ayudan a seguir teniendo siempre presente sus palabras, y su vida, todos han olvidado a aquella ala rota.
—Te prometo que no dejaré morir tus palabras.
Observo las flores iluminarse por la luz del Sol. Subo la vista, todos siguen su propio camino, plantando y arrebatando cosas de él. Cada vez más de nosotros nos anteponemos a lo que se supone iría a dictar nuestro destino. Aunque aún hay muchos que están decididos a seguirlo, los que tenían cuadrados encima de ellos se han revelado contra nuestra forma de pensar, diciendo que somos ridículos. Por otro lado, las caritas felices y las alas rotas fueron las primeras en decidir seguir mis pasos y crear su propio destino. Ahora también portan la mancha blanca en ellos, esa misma que manchan de miles de colores todos los días —así que no es blanca por completo—.
—Eres raro aún.
Volteo a mi izquierda, el dueño de las palabras es un triángulo. Me echo a reír, los triángulos son tan extraños como lo era yo en algún momento; son observadores, es la primera vez que uno de ellos me dirige la palabra —o a cualquiera—. Me dedica una sonrisa, se tira al suelo y comienza a escribir algo en la tierra, me acerco un poco sin llegar a tocar su camino, son muy especiales en ese aspecto.
"Aquí comienza la felicidad"
Sonrío. Gracias a lo que pasó todos hemos cambiado, para bien o para mal lo hemos hecho. Después de asentir ante su escrito prosigo con mi camino mientras mantengo una sonrisa de lado a lado.
Hemos dejado de competir, ahora puedo observar que a su debido tiempo todos se sientan un instante en su camino a descansar, invitando a otros a entrar, y el que en su momento más me sorprendió; una bandeja dorada. Después de el día en que me cubrí de colores la bandeja dorada le confesó a una moneda que solo maltrataba a los demás para no parecer débil a nuestros ojos, obviamente, nunca puedes confiar en una moneda —son las más chismosas—, las horas posteriores se convirtió en el único tema de conversación.
Ya no hay prisas, ya no hay presión , solo somos nosotros queriendo seguir adelante y en algún momento encontrar quiénes somos realmente, ¿yo lo he encontrado? No, aún no, pero no me molesta en lo absoluto, porque mientras lo descubro puedo recorrer mi camino con total calma mientras conozco a personas que me ayudarán a llenarlo de flores de todos los colores, formas, tamaños y olores.
—¡Azul!
Una voz me hace voltear, es Amarilla; al ser ese su color dominante. Sonrío hacia ella, antes era una ala rota, ella fue la primera en cambiar.
—Decidimos festejar, ¡ya somos diez de nosotros!
Se regresa por mi camino después de darme la noticia. Mientras la veo correr una tranquilidad recorre mi cuerpo, ella ha estado aquí para apoyarme tanto como yo a ella. Se la pasa más tiempo en mi camino que en el suyo, gracias a eso mi camino queda repleto de flores amarillas. Se detiene un instante para volver a gritarme.
—¡Vamos, que te lo pierdes! ¡Se nos unió la bandeja dorada!
Voy detrás de ella a un paso menos acelerado, ella me mira desesperada aso que comienzo a correr. Los minutos se transformaron en horas, y las horas en días. Mientras voy a la par que Amarilla me siento libre. Sé que el final de mi camino no llegará más rápido si corro o ruedo.
—¡Están haciendo trampa, dijimos que ya no correríamos!
La voz de Verde suena detrás de mí, volteo unos segundos, está corriendo detrás de nosotros; en nuestro camino.
Con la respiración agitada, el sudor en mi frente y pecho, mientras mis piernas duelen en la parte de los gemelos me doy cuenta de que nada me importa. ¿Tiempo? ¿Fama? ¿Admiración? Todo lo tengo con las personas que convivo. Al fin encontré mi hogar, que es el mismo que comparto con mi familia.
Sé que este no es el inicio de mi camino, tampoco es el final, no sé en qué momento estoy, y eso me gusta. Puede que en unos días mi camino se termine, o no, pero hoy en lo único que quiero preocuparme es ser feliz, para no dejar que esa nube gris vuelva a cegarme de lo que quiero lograr, el tiempo que me tome hacerlo dependerá solo de mí y qué tanto me esfuerce en llegar a él.
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Aunque es una historia muy corta la amo tanto tanto que aaaaaah, espero les haya gustado y hayan sentido cada parte de nuestro protagonista<3
