Una vez no es suficiente - Nick y Charlie

III

Cuando Charlie se refería ''desde el primer día'', Nick creía que estaba hablando sobre la parada del autobús, pero fue tal su sorpresa cuando se enteró que en realidad Charlie ya lo conocía desde antes, lo que abrió aún más la curiosidad sobre él.

—¿Me estabas siguiendo? —Preguntó el rubio con burla.

Charlie dejó soltar una risilla y negó con la cabeza. Habían decido ir a un café, la noche se había vuelto gélida, y creían que tal vez una taza de té caliente los iba a salvaguardar del frio.

—Vamos a la misma universidad, te vi ese día esperando el autobús, así que aproveché la oportunidad para hablar contigo. Ya sabía tu nombre, quería que por lo menos supieras el mío.

Nick se sintió avergonzado, de verdad no recordaba haberlo visto antes. Tal vez era de otra facultad, tenía buena memoria, y no era posible que olvidara a alguien como Charlie.

—¿Por qué sabías mi nombre? —Preguntó, mostrando una sonrisa incómoda.

—Muchas personas hablan sobre ti en la universidad, incluso aunque no me gustaras, recordaría tu nombre.

Nick desvió un poco la mirada, sonrojándose. Pensó dos veces antes de realizar la siguiente pregunta.  Le resultaba gracioso que solo a punto de acabar el día las cosas estuvieran funcionando, quería aprovechar el poco tiempo que les quedaba al máximo. No estaba seguro si aquella locura se volviera a repetir.

—¿Te gusto? —Envolvió sus manos alrededor de la taza y miró la reacción de Charlie, quien no tardó en soltar nuevamente una risa.

—No lo sé, simplemente pienso que eres el chico más hermoso que haya visto antes —Situó sus manos sobre la mesa y las puso encima de las suyas, alrededor de la taza. Nick sintió un escalofrió recorrerlo—. Y después de hoy, el más interesante.

Nick no pudo evitar ver a Charlie directamente a los ojos, perdiéndose en ellos por un momento. Había escuchado algunas veces lo mismo en el pasado, pero lo cierto es que no le tomaba mucha importancia, pero ¿por qué se sentía diferente ahora? ¿Por qué sentía nuevamente la necesidad de acariciar su rostro y besarlo?

Confundido ante sus emociones, alejó sus manos de las de Charlie y las puso sobre su regazo, la taza abandonada al instante. Algo no estaba bien, estaba logrando lo que buscaba, pero no podía ser cierto, a Nick siempre le habían gustado las chicas, no entendía porque era diferente con Charlie. No entendía porqué  él lograba que se replanteara tantas cosas cuando lo tocaba, no entendía porque sentía la necesidad de obtener mucho más que un beso.

—No sabía que te gustaran este tipo de cosas... —Añadió Charlie, parecía entretenido con la actitud de Nick. Sin embargo, permaneció estático en su silla, dándole tiempo, espacio.

—No precisamente, yo solo... —Vaciló un poco, las palabras temblorosas—... creo que estoy descubriendo algo.

Pero Charlie nunca insistía, en cambio, con su mirada le decía que estaba bien, que no importaba cual fuera la razón, no lo juzgaría nunca por eso —A diferencia de sus amigos—. Y Nick jodidamente odiaba que actuara así, porque demonios, estaba cayendo nuevamente ante él.

[...]

Tal vez haber invitado a Charlie a su casa no habría sido la mejor idea, pero ya no importaba; era muy tarde para arrepentirse. La noche continuaba fría, se había imaginado a si mismo bajo las sabanas dejando pasar lo que quedaba del día, encontrándolo de inmediato sumamente deprimente.

Habían pocas esperanzas cuando le preguntó a Charlie si podía quedarse con él unas horas, —por lo menos hasta que ambos fueran atrapados por el sueño y los obligara a dormir—, así que no pudo evitar emocionarse cuando, sin dudar, Charlie asintió, sin ningún problema.