Im Changkyun es un residente del manicomio que es catalogado como "el de los más peligroso", encerrado por crímenes que él niega haber hecho. Y Lee Jooheon desgraciadamente tuvo que ser su enfermero.
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Lee Jooheon era un enfermero de un hospital psiquiátrico encargado de vigilar los pacientes que yacían en cada habitación, se suponía que cuidaba a "los más peligrosos" según declaraciones y, supuestamente, acciones de los que residen esas habitaciones pequeñas.
Entre todos ellos estaba el de la habitación 7B, un asesino a sangre fría, un psicópata desquiciado que mató a más de 15 personas, apodado "el Doctor" por asesinar a sus víctimas dentro del hospital donde trabajaba. Bueno, eso decía el expediente, pero lo único que afirmaba era ser un estudiante de medicina a punto de convertirse en profesional en la profesión. Dr. Im Changkyun, habitaba el manicomio tres meses y Jooheon nunca vio que fuera alguien que le faltaba cordura, no como otros pacientes.
Todos lo días lo veía al lado de la ventana viendo al exterior, donde todo era un denso bosque. Varios enfermeros que les ha tocado entrar a la habitación 7B fueron bastantes claros afirmando que era alguien bastante agresivo, pero cuando entraba Jooheon adquiría una personalidad pasiva y serena, de vez en cuando le sonreía y nunca se mostró hostil ante él. Eso hizo que empezara a cuidarse las espaldas, fácilmente era una presa, un corderito al lado de un lobo hambriento.
El día había caído, y como era costumbre un enfermero veía a los pacientes antes de apagar las luces, Jooheon era el encargado de esa tarea esa noche, pasaba por los pasillos viendo cada habitación que nada estuviera fuera de lo común, hasta que llegó a la habitación 7B donde Im se suponía que debía estar durmiendo pacíficamente, pero en vez de eso estaba al otro lado de la puerta viendo el pasillo por el cristal que estaba en esta, esperando, al parecer. Jooheon pegó un pequeño brinco al ver el rostro del paciente.
—¿Puedes hacer que me traigan una lámpara? —Dijo en voz baja, pero lo suficientemente alta para que el contrario lo escuchara.
—¿Por qué? ¿No puedes dormir? —Preguntó en respuesta, acercándose a la puerta.
—No creo poder aguantar otra noche oscura...
Dudó, pero lo único que expresaba su rostro era inocencia, no podía ver que tenía motivos ocultos, solo alguien que le tenía miedo a la oscuridad.
—Veré que puedo hacer —Dio unos pasos hacia atrás, regresando por el pasillo a otro pequeño cuarto donde estaba otro enfermero encargado de la vigilancia nocturna de las habitaciones.
—¿Todo bien? —Preguntó su compañero al ver que Jooheon había vuelto tan rápido.
—Uno de los pacientes quiere una lámpara de noche, ¿podemos dársela?
—¿Una lámpara de noche? —Preguntó de nuevo incrédulo—. ¿Cuál habitación?
—7B —Su compañero cambió su expresión, de una incrédula a una aterrorizada—. Sé que le tienes miedo a ese sujeto, pero él tiene más miedo que tú, al parecer. Y yo seré quien se lo entregue, no te preocupes...
