Mi ruina | Charles Leclerc

001 | El sobre

Friday, Januray 14, 2022 - Madrid, España

-¿Linda cómo vas? ¡Volverás a llegar tarde!- dijo con unos decibelios de más el padre de la susodicha.

-¡¡Papá ya voy!!- dijo Linda bajando las escaleras de su casa llegando al salón comedor en el cuál su padre la esperaba con las llaves del coche- ¿Qué hora es?

-Las 8 menos cuarto cariño- dijo él intentando sonar "tranquilo".

-¡Mierda!- exclamó Linda, acto seguido corrió hacia la cocina y cogió un brick de un batido de chocolate, al volver al salón comedor le dijo al Sr. Ruiz, es decir, su padre- Luego te escribo papá- el Sr. Ruiz le dio un corto abrazo y le entregó las llaves. Su hija a los segundos estaba con su mochila dirigiéndose hacia su coche.

Ella, con bastantes prisas y nervios, recorría con su coche las calles de Madrid yendo hacia la universidad.

***

Como era de esperar, nuestra susodicha llegaba tarde (como de costumbre) a clase. Corriendo por los pasillos, llegó a la puerta y la golpeó dos veces con los nudillos. A los 10 segundos aproximadamente, le abría la puerta para su "sorpresa", su profesor Ángel.

-Llega tarde señorita Ruiz, otra vez- dijo el nombrado con semblante serio.

-Lo sé Profesor Fernández- dijo mientras jugaba con sus dedos nerviosamente esperando a que le dejara pasar al aula.

-Anda, pase, pero que se la última vez- le advirtió con el dedo índice y abriéndole el paso hacia el interior de la clase.

-¡Lo intentaré!- dijo Linda sentándose en su respectivo sitio.

-Eso dijo la semana pasada señorita- dijo el profesor mientras cerraba otra vez la puerta- como les decía- dijo carraspeando y dirigiéndose otra vez a la pizarra- hoy es vuestro esperado día, hoy os diremos vuestros puestos en las prácticas que ofrece la universidad.

Linda, había olvidado completamente que hoy era el "gran día", por lo que se giró hacia atrás y le preguntó a un chico de su aula que ni siquiera conocía- ¿Enserio era hoy?- le susurró con nerviosismo al chico que probablemente tendría su edad o un año más. El mismo le asintió con obviedad y la miró de una manera extraña, en la que perfectamente cualquiera podría descifrar esa mirada. Probablemente este podría a ver pensado "¿Acaso vives debajo de una piedra? " o también "¿En qué mundo vives? " e incluso un simple "¿Me estás tomando el pelo? ". Linda, sin embargo, al sentirse juzgada por esa mirada, se giró formando una mueca en su cara y decidió centrarse de una vez en la clase.

Justo antes de que el Profesor empezara a nombrar alfabéticamente a sus alumnos, fue interrumpido otra vez por dos toques de la puerta, el nombrado suspiró y caminó otra vez hacia la dichosa, pero al abrirla, para su sorpresa no era un alumno, si no la directora de esa misma universidad.

-Directora Delgado, ¿quiere pasar?- le dijo él con mucho respeto y a su vez abriéndole el paso.

-Si- asintió la directora Carmen Delgado- muy buenos días alumnos- dijo con esa voz tan seria y elegante, que nadie podía imitar por mucho que lo intentara.

-Buenos días Sra Delgado- dijo la clase al unísono. Algunos lo decían con tranquilidad, otros con indiferencia, pero, algunos con un poco de angustia o incluso curiosidad. Curiosidad no porque entrase la directora, si no por lo que llevaba en la mano, un sobre, y no era un sobre que pareciese de correos. Era un sobre medianamente grande, y con un sello un tanto "extraño".