Soledad, amor y destrucción

Despierto

Se encontraba un chico peliverde somnoliento sentado en su camita sin intención alguna de levantarse, daría todo por poder volver a dormir, pero la academia lo llamaba, si quería ser el número uno debía levantarse e ir a clase, pero no podía, no quería levantarse, no quería ir a clase, solo quería dormir, o al menos intentar hacerlo, le gustaría permanecer acostado sin hacer nada, pero sabía que no podía darse ese lujo, ¿que explicación daría?, el decir "lo lamento, solo quería dormir" no parecía algo tan grave para faltar a clases, además no quería tener que explicar que simplemente no quería levantarse, solo era un día, un día como tantos que jamás quería despertar, siempre pensaba lo mismo, inventar cualquier excusa para no tener que dar la cara a todos, pero al final terminaba levantándose, era su responsabilidad, su obligación, los héroes son responsables.

Se levantó con ganas de dejar de existir, se cambió lentamente y se vio al espejo, en definitiva se veía muerto, no le dio importancia, se lavo los dientes y salió de su cuarto, seguramente aún tenía tiempo.

Al llegar a la sala vio a sus amigos, Uraraka, Iida y Shoto, lo estaban esperando

-Midoriya-kun, la puntualidad es algo que se debe tomar con seriedad...- dijo Iida con un tono normal para el entendimiento de Izuku, solo pudo ir hacia ellos, le daba vergüenza

-Lo lamento chicos, me quedé dormido, ya les había dicho que no es necesario que me esperen, Aizawa es delicado con la puntualidad

-Deku-kun, somos amigos, sabes que siempre te esperaremos, así la vergüenza se divide- Dijo animada Uraraka, la chica más dulce, no era mentira lo que decía, si bien al llegar las miradas de sus compañeros eran incómodas, incluso molestas para algunos, ¿que tanto tenían que ver?, ¿acaso nunca han llegado tarde?

-Uraraka tiene razón, Midoriya, vamos ya, podría ser peor- Esta vez fue Shoto, hablando tan serio como siempre

Dejaron de hablar y se dirigieron a su respectivo salón de clases, al parecer hoy no era tan tarde, entraron y fueron a sus lugares, Aizawa llegaría en cualquier momento

-¡Buenos días, Kacchan!- Saludo el chico peliverde a un chico que parecía estar cagandose de sueño

-Hm- No dijo nada, raro sería que respondiera

-¿Dormiste bien? Te vez mal- Dijo con sinceridad

-¿A ti que mierda te importa, Deku? Mejor cállate, no es momento de hablar.

No dijo más, solo sonrió y se recargo en su lugar, vaya sueño de mierda que tenían, pero él podía disimular bien, tal y como lo había hecho varios días atrás.

Luego de unos minutos llego su Sensei a dar la clase, el cual no ayudaba en nada, de solo verlo daba hueva, pero intento poner su máxima atención en lo que este decía.

Llego la hora del almuerzo, la hora que la mayoría esperaba, justo cuando sonó la campana salieron como si la comida en la cafetería fuera a desaparecer de un momento a otro, Izuku fue con sus amigos, como siempre.

-¿Qué hay de comer hoy? Espero sea algo distinto- pregunto la castaña, casi siempre había Ramen, no es que no le gustará, de hecho era una comida que le gustaba mucho, pero sabía que si la comía diario le terminaría jodiendo la existencia

-Creo que esta vez hay Sushi, hace mucho no lo servían- Respondió Shoto, desanimado, siempre iba con esperanza de que hubiera soba fría, su comida favorita, pero la servían rara vez, ¿que tenía el Ramen que la soba no? Era mil veces mejor y en lo personal no le molestaría comerla diario

-Genial, ¡ya era hora!- Dijo feliz Ochako

Fueron por comida y luego se sentaron, hablaron de cosas normales, héroes, clases y sobre los entrenamientos que habían tenido, todo iba bien, pero cierta persona estaba un poco...inquieta, por así decirlo