05. YEOSANG

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A mi querido padre:

Padre, me dirijo a Strict Land de donde podría no regresar. Ahora que avanzo por un camino difícil y con muchas curvas después de haber andado siempre sobre caminos rectos y hermosos, me duelen mis pies. Duelen, pero me siento bien.

Eso es porque estoy con mis amigos y porque camino hacia un lugar que yo mismo he elegido. Todos dicen que este es un mundo nuevo, pero, de algún modo, reconozco el escenario.

La ciudad frente a mí en las afueras del bosque. Sólo podía ver gente corriendo sin mirar ni una sola vez al cielo, como si la estuvieran persiguiendo; gente que tomaba las escaleras mecánicas como si fueran productos bien colocados en una máquina; gente que borró sonrisas innecesarias y que sólo hablaba de sus necesidades; gente que sólo miraban máquinas pequeñas, olvidando cómo mirarse a la cara.

Se me ocurrió que quizás este no es un mundo nuevo, sino que sólo estoy echando una mirada microscópica al mundo en el que ya vivía.

Padre, sé que te sorprendió verme cantar y bailar con mis amigos. Pero en realidad quería escapar de ese mundo, ese mundo en el que estaba atrapado. Amo a mis padres, pero nunca fui feliz en su mundo.

Cuando nos echaron de la fábrica que habíamos estado usando como nuestro escondite y tuvimos que separarnos, lo que más me dolió fue el hecho de que quien lo hizo fue mi padre.

Me convertí en una persona que le había quitado la felicidad a sus amigos que lo habían invitado a su mundo. Sentí que si no me hubieran conocido, esta situación no hubiera pasado. Te lo odié, padre.

Padre, no regresaré al mundo que tú has creado.

No es que no te quiera, es que no quiero culparte más.

Tu hijo, Yeo Sang.

𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐲 𝐏𝐭. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora