Luego de lo que habían sido horas, por fin la habitación se encontraba silenciosa. Se escuchan las respiraciones de ambos, pero sin estar agitadas ni herraticas. La sesión había sido bastante tranquila a comparación de otras pero eso no quitaba el hecho de que el cuerpo de Harry se encontraba vuelto un desastre, sus mejillas seguían calientes, sus largos rizos estaban revoltosos y los fluidos de su novio se encontraban por todas partes. Sus muslos dolían y sus caderas estaban llenas de cupones por doquier. Seguían desnudos, aún no querían cambiarse, todo decisión del menor. Lo único que cubría a ambos era una savana de satin blanco.
Louis no estaba muy decente tampoco, su espalda y su cuello eran completamente testigos de lo posesivo que se volvía su pequeño novio en la cama. Y ni hablar de su pelo que estaba totalmente descontrolado. Suspiro y sin dejar de acariciar el cuerpo de Harry, que se encontraba boca abajo, rodo lo contrario a él, extendió su mano hasta su mesita de luz en busca de su encendedor y un cigarro.
Tuvo que detener sus caricias sobre el menor para poder prenderlo, con la mirada verdorsa de Harry sobre él. El humo se apoderó del lugar y aunque en cualquier otro momento el rizado se hubiera molestado, no podía ahora, no con esa vista tan caliente de su novio.
Envolvió las sabanas al rededor de su cuerpo y se subió sobre el regazo de Louis.
—Es demasiado injusto lo hermoso y caliente que te ves cuando fumas Tomlinson.-Sus delicadas manos con su manicura de días envolvieron el cuello de Louis.
—No parece desagradarte mucho por lo que veo, muñeca.
Y fue el fin de Harry, no podía resistirse un minuto más a besarle.
Y bueno quizá los vecinos tuvieron que escuchar otra ronda más de sexo de los chicos del piso 28.
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soup, sex and sun salutation
RomanceHarry la mayoría de veces es un muy buen sumiso pero cuando se comporta como un mocoso necesita de una persona exigente y de mano dura que lo ponga en su lugar y no hay nadie que lo haga mejor que papi.