PELIGRO DE CONTAGIO: EVITE A LOS PERDEDORES Y LOS DESDICHADOS
La desdicha de los demás puede conducirlo a la muerte: los estados de ánimo son tan contagiosos y tóxicos como una enfermedad infecciosa. Aunque sienta que debe tenderle una mano a alguien que se está hundiendo, lo único que logrará con ello será acelerar su propia caída. A menudo, los perdedores son los artífices de su propia desgracia y terminan por transmitirla a quien quiere ayudarlos. Evítelos y, en cambio, frecuente a individuos ganadores y felices.
ESTÁS LEYENDO
La 48 leyes del poder
De TodoLibro de ROBERT GREENE El libro que escribo aquí no está completa solo están las 48 leyes.