En el mundo de los monstruos es esencial ser alguien poderoso, no solo para poder vencer a los héroes legendarios y hacerse de fama, sino para que los mismos de tu clan no se burlen de ti por ser débil. Pero claro esto precisamente es lo que me pasa a mí y por eso apesta, pero ¿Por qué me pasa?, es simple, soy un esqueleto, uno de los monstros más básicos y débiles de cualquier legión de monstruos.
Cuando a los niños humanos les cuentan historias para asustarlos en la noche nunca lograras asustarlos si solo cuentas una historia de un esqueleto, ¡solo soy un saco de huesos!, esto apesta.
Cuando desperté en este mundo solo recuerdo que estaba muy obscuro de repente una luz azul se encendió en donde solo estaban dos agujeros en mi cráneo, entonces pude ver. Pero solo vi unos delgados y pequeños huesos, duros y helados como la muerte.
A mí alrededor muchos más esqueletos se levantaban de la tierra, yo diría que seríamos alrededor de treinta, lo único diferente entre nosotros era que ellos eran más grandes y sus ojos rojos daban mucho más miedo que los ojos azules que yo poseía.
Era evidente la diferencia, en mi caso yo fui formado del cuerpo muerto de un niño huérfano que de por sí ya estaba a punto de morir de hambre, en caso de mis hermanos si se les pudiera decir de ese modo, ya que todos fuimos convocados por el mismo brujo, ellos tenían cuerpos grandes y algunos más fornidos a base de guerreros.
Al ser un esqueleto cualquiera, ninguno de nosotros puede tener un nombre, ya que somos por decir algo... semejantes a basura desechable, nuestro propósito es distraer a los enemigos atacando en grandes números para que el brujo con sus hechizos logre matar a quien lo ataca.
Justo cuando estaba pensando en cuan deprimente era mi destino...
~ Ey ustedes, ¡qué diablos hacen ahí parados!, ¡ataquen a ese hijo de puta!
El brujo que nos convocó nos dio nuestra primer orden. Entonces de la nada apareció una pequeña daga en mi mano, me volví feliz al ver que ahora tenia poder para atacar, pero al voltear a ver a mis hermanos, todos ellos tenían, escudos, espadas, hachas, arcos. Incluso algunos tenían armaduras, esta maldita vida de esqueleto no es justa.
Todos corriendo fuimos en ataque contra unos humanos que estaban equipados con sus espadas y equipo de aventurero común. Eramos treinta esqueletos y un brujo contra tres aventureros, ¿Qué podría salir mal?. Pero entonces sucedió, mis hermanos que iban en la parte frontal chocaron contra ellos y salieron volando en pedazos a pesar de protegerse con el escudo, ¿¡pero qué diablos paso!?.
Entonces uno de los aventureros empezó a decir algo.
~ Malditos esqueletos, ¿creen que solo por superarnos en número podrán matarnos?, déjenme decirles que están equivocados, nosotros somos aventureros nivel 28 y ustedes son malditos esqueletos que con suerte tienen nivel 8, solo son un montón de insectos yendo a ser pisoteados.
Entonces me di cuenta al activar mi habilidad de reconocimiento, que todos mis hermanos tenían sobre sus cabezas unas letras blancas con su nivel.
Esta habilidad es algo que no muchos pueden usar pero en ese momento yo no lo sabía, lo que si sabía en ese momento es que 3 de mis hermanos tenían nivel 8, siete más tenían nivel 5, 19 tenían nivel 3 y para mi desgracia yo era el único maldito esqueleto nivel 1.
Para hacer las cosas peores, los 3 esqueletos que fueron volados es pedazos eran los de nivel 8. Entonces cuando me lamentaba por mi triste situación el brujo volvió a gritar.
~ Diablos estoy perdido, ¡ustedes montón de basura distráiganlos mientras escapo!
En ese momento pensé que era un maldito cobarde este brujo, pero al ser nuestro convocador sus órdenes son absolutas y estoy forzado a seguirlas, que cruel destino me depara el servir a un gallina.
Los aventureros sin dar tregua empezaron a despedazar a mis hermanos con sus poderosos ataques de espada. En cuestión de segundos los 27 esqueletos que quedábamos nos reducimos a 4. Con agiles movimientos de espada destrozaron a mis últimos 3 hermanos, solo quedaba yo frente a mi triste final, entonces paso.
~ ¡Aaaaa!
¡De la nada apareció otro aventurero y mato al brujo!.
Los aventureros se saludaron sin prestarme atención, entonces me voltearon a ver y dijeron.
~ Ahora, ¿Qué hacemos con ese pequeño?
~ Yo que voy a saber, no quiero matarlo, se ve tan pequeño y débil, no vale ni el desgaste de mi espada.
~ Lo sé, además de ser más pequeño tiene los ojos azules y esa pequeña daga.
~ Si, si y parece que ni siquiera desea atacarnos, solo véanlo, ¿que podría hacer?.
Tenía todo el maldito coraje del mundo en ese momento, cada una de sus palabras me hería como si fuera una espada envenenada. Pero... creo que tenían razón. Solo era un débil esqueleto, mucho más débil que los demás.
~ ¡Se me acaba de ocurrir una idea!
~ ¿Ahora que se te ocurrió?
~ ¿Y si nos lo llevamos como nuestra mascota?
~ ¿Estás loco?, ¡quién diablos desea esa pequeña cosa como mascota!
~ Es cierto, ¿entonces qué hacemos?
~ Pues solo ahuyentémoslo, dejemos que se valla, al fin ¿Qué daño podría hacer ese pequeño?
Entonces uno de los aventureros me empezó a decir.
~ ¡Ey tú!, Shuuu Shuuu, ¡largo de aquí!
Pese a lo molesto que sonó que me trataran como a un animal, me volvió feliz el poder escapar vivo de esa matanza.
Así fue como logre escapar sano y salvo de mi primer encuentro como esqueleto.
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BLACK DAGGER
AdventureImagina despertar como un esqueleto, levantarte, pelear, estar a punto de morir y entonces recibes tu libertad y con ella un destino. Averigua como nuestro protagonista enfrenta diferentes retos y conoce a otros personajes emprendiendo su aventura.