Amor de engaño / pablizza

Primer día

Hoy, era el primer día de escuela y Marizza no tenia muchas ganas de ir, pero tenia que ir si o si porque sino el padre, Spiritto, le quitaba TODO a Sonia Rey, la madre de Marizza. Se levanto de su cama y fue a desayunar, donde se encontraba su madre, que no se llevaban muy bien que digamos, desayuno, se vistió y fue hacia el colegio, en la limosina de su madre, llego y estaba su mejor amiga, Lujan, estaba ella sola ya que su otra mejor amiga, Luna se fue a vivir a San Luis con su "esposo" Nicolas. Llego y se recibieron con un fuerte abrazo, se quieren mucho, en el camino al aula, se encontró con su mejor amigo, Manuel, se recibieron con un fuerte abrazo, pero no duro mucho el abrazo porque Mía, su enemiga, los separo porque estaba celosa (Mía es la novia de Manuel).
- Anda llendo, yo voy a ver a Marcos.
Dijo lujan
- Bueno dale anda, yo voy llendo.
Al llegar al aula, en la puerta, Mariza se choco con alguien
- Fíjate por donde caminas tarado
dijo Mariza, al alzar la mirada para ver quien era, se sorprendió, ya que era Pablo
- Boe nena no te calentes tampoco fue para tanto.
Dijo Pablo, pero cuando vio que era Marizza se le ilumino la cara
-Tanto tiempo Marizza, que va de tu vida, yo bien gracias
Dijo sarcásticamente, Marizza simplemente lo ignoro y se fue a su banco, pero por dentro siento un sentimiento raro al verlo, por eso no dijo nada cuando lo vio. Llego Hilda y se sentaron todos.
- Buenos días a todos, ¿como la pasaron en sus vacaciones?, vamos a empezar con la clase de historia.
Marizza estuvo toda la clase pensando en ese sentimiento raro que siento cuando vio a Pablo, repetía en su mente:
-¿Fue odio? ¿¡FUE AMOR!? no, no, yo odio al muñequito de plástico, no me puedo gustar ese nenito de papá.
Al terminar la clase se fue al bar con Lujan, hasta que llego una tal chica llamada Laura:
-¿Me puedo sentar con ustedes?
Las chicas dijeron que si
-Que tal, soy Laura y soy nueva, ¿como es este colegio?
- Lleno de caretas.
Dijo Marizza, Laura solamente río, y empezo a comer y hablar con las chicas.
Como todos los años, se hace una clase de coreografía para las chicas y bueno, las chicas fueron a cambiarse para la clase, como todos sabemos, el uniforme de coreografía es azul apretado, entonces cuando marizza salió del vestuario se encontro con Pablo, volvió a sentir ese sentimiento extraño, Pablo, también sintió ese mismo sentimiento que Marizza cuando la vio, no lo pudo evitar, apenas la vio sonrió y ella lo vio
- ¿Qué miras?
Dijo Marizza
- No nada nada.
Y cada uno se fue, Marizza en su mente dijo:
- Por dios, que lindo que se ve con el uniforme de fútbol, ¡¿QUE ACABO DE DECIR?! NO ME GUSTA EL NENITO DE PAPÁ.
Y se fue indignada a la clase de coreografía, allí, estaba la profesora de coreografía y todas las chicas
- ¿Estas bien?
Preguntó Laura y Marizza dijo:
- Si si, nada más estoy confundida
La profesora dijo:
- Hoy, este año, los chicos van a participar en la competencia de rugby, y por lo tanto, ustedes aran de porristas, quieran o no.
Mientras los chicos entrenaban, las chicas aprendían la coreo pero Pablo y Marizza, no paraban de pensar en ese sentimiento raro. Cuando terminaron, se ducharon y fueron al bar a comer algo. En la puerta se chocaron los dos, se miraron a los ojos y se ignoraron por completo.
Llego la noche y cada uno se fue a su habitación, Marizza se puso el pijama.
- Lo que me faltaba, me olvide mis anillos y collares en el baño, ya vengo chicas.
Dijo Marizza, en el camino al baño, se volvió a encontrar con Pablo
- ¿Me estas siguiendo?
Dijeron a la misma vez, se miraron a los ojos y Marizza salió corriendo a las duchas, Marizza quería evitarlo, no sabía porque, pero algo le decía que lo evitara. Llego a las duchas, se llevo sus anillos y collares y subió a su habitación, se acostó y se puso a pensar en ese sentimiento que sentía cada vez que veía a Pablo, y por otro lado Pablo hizo lo mismo, se puso a pensar en ese sentimiento raro
- No me puede gustar la piojosa esa, ¡imposible!
Dijo Pablo en su mente.
- No me puede gustar el He-Man trucho, ¡imposible!.
No lo ellos no sabían era que sentían algo uno por el otro.