𝙋𝙚𝙦𝙪𝙚ñ𝙤 𝙜𝙖𝙩𝙞𝙩𝙤 ৎ୭ 𝙈𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜

𔘓 Ú𝙣𝙞𝙘𝙤 𔘓

Jisung se encontraba haciendo un berrinche, estaba en su forma hibrido un pequeño gatito.

Escondido para que su novio no lo encontrara, Lee estaba llamándole desde hace más cinco minutos para que fuera a tomar un baño ya que iban a salir.

Pero el no quería bañarse y no estaba dispuesto a caer ante la manipulación de Minho, ese día no. Aunque a decir verdad si su Hoo le dice que le compraría sus dulces favoritos el estaría dispuesto a bañarse.

Pero esta vez no, no señor no iba a dejar que lo convenciera tan fácil, aunque si temiera ganas de saborear esos ricos dulces.

– Pequeño gatito mimado, donde estás –  Minho se encontraba enfrente del armario, el pequeño Sunggie cerro sus ojitos de felino para que según no lo encontrara – Te encontré.

Abrió rápido sus ojitos de felino y quiso escapar de las manos de su novio pero este fue más rápido que ya lo tenía abrazado a su cuerpo.

Sunggie empezó a maullar para que lo soltara, pero sus maullidos cambiaron a ronroneos cuando Lee empezó a dejar caricias en su cabecita.

– Vamos Sung bebé, transformarte a humano, para que te metas a bañar, bebé – comento sentándose en la cama con Jisung en si regazo.

Minho vio al gatito Sunggie pestañas, sabía lo que significaba eso, su pequeño novio no le iba hacer.

– Bueno, esta vez tendré que ir solo, a la heladería y comeré un rico helado de sabor a tres chocolates – comento para pararse y dejar el gatito en la cama.

Jisung al escuchar esas palabras cambió a su forma humana, claro que no iba a dejar que su Honnie fuera solo a esa heladería. Menos si se encontraba esa bruja.

– ¡No! – fue lo primero que dijo cuando estaba ya en su forma humana – Yo también voy contigo Min.

Minho sonrio y asintió para después sentarse otra vez en la cama y esperar a Jisung.

Viendo que el pequeño hibrido se dirigía al armario para sacar ropa, sonrio ya que había logrado su propósito para que Jisung se bañara. Oh, pero el pequeño hibrido tenía otros planes, el no se iba a bañar claro que no solo se iba a cambiar su ropa.

Cuando Minho vio lo que su novio estaba haciendo rápidamente cargó a Jisung y se dirigió con Han en brazos, sin importarle que sus ropas se mojaran metió a él felino y a él a darse un baño.

– ¡No, no, Minhoooooo! – alargo la 'o' para después aferrarse a Lee.

– Claro que si bebé, no puedes pasar todo el dia sucio y más si saliste a Jugar en tu forma hibrido – comento para después empezar a quitarle la ropa.

Jisung suspiro, el se rendía ya no iba a pelear lo único bueno de esto era que estaba tomando un baño con su novio que estaba enjuagado su cabello.

Entre besos y risas se bañaron.

[...]

La primera vez que Minho vio que Jisung quedó enamorado de ese pequeño hibrido. Se veía muy tierno con sus mejillas, el pequeño Sunggie iba bien abrigado parecía a un osito muy tierno que podría abrazar toda su vida.

El pequeño gatito iba cargando unas bolsas negras que se veían pesadas. Sus mejillas estaban rojas de seguro el esfuerzo que estaba haciendo.

Tomo aire para quitarse sus nervios y se acercó con sus manos algo temblorosas.

– ¿Necesita ayuda? – fue lo primero que dijo Minho cuando estaba a lado de Jisung.

El pequeño felino dio un saltito por el susto que se llevó.

Jisung abrió sus pequeños ojitos al ver el hermoso rostro del joven que estaba enfrente suyo. Lentamente asintió a la pregunta que hizo.

– Si, muchas gracias por ayudarme – dijo casi en un susurro y parecían que sus mejillas iban a explotar de lo rojas que estaban.

Después de eso los dos se dirigieron a una parada del autobús y Lee le empezó hacer platica y se enteró que Han iba a su nuevo departamento que acabadan de regalarle sus padres adoptivos. Antes de que sus caminos se separaran intercambiaron números  para seguir platicando.

Después de cinco meses de averse conocido se hicieron novios, cuando ellos cumplieron un año y nueve meses se decidieron mudar juntos.

[...]

Ahora que ya llevaban cinco años de relación, para Minho fue la mejor decisión de acercarse a él para ayudar a su pequeño novio y nunca se arrepentiría de eso.

Iba agarrados de las manos ellos dos en su mundo, platicando mientras se dirigían a la heladería.

– ¿Hoo, algún día nos vamos a casar? – pregunto de la nada con su mirada al frente.

– No lo sé, creo que depende de ti, si tu te quieres casar solo dime y yo voy arreglando algunas cosas para pedirte tu mano – comento pensativo.

– ¡Claro que me quiero casar! – exclamo emocionado – Y más contigo.

Minho sonrio a sus palabras si cuando llegaron a la heladería, el más alto se apresuró abrirle a Han la puerta.

– ¿De qué sabor vas a querer tu helado, bebé? – pregunto viendo a Jisung que estaba viendo todos los tipos de sabores de helados habían.

– Quiero...eh el helado de mazapán, por favor – respondió para después abrazar a Minho de la cintura y pegar su cara al pecho del antes mencionado.

– Esta bien, bebé – dicho eso se dividió a pedir los dos helados.

Cuando se los dieron Jisung arrastro a Minho a una mesa que tiene ahí.

Siguieron platicando hasta que se acaparon sus helados, Jisung le contó a Minho como quisiera que fuera su boda y Minho escucho atentamente cada palabra de su novio.

Minho le contó a su novio que quería hacer después de que se casaran a que lugar le gustaría llevarlo de luna de miel.

Ellos siempre iban a vivir en su mundo, donde solo eran ellos dos, uno feliz.

Eran la felicidad del otro, ellos sabían que después de casarse iba a ver muchos cambios. Pero ellos sabrían superar esos problemas que se podrían venir.