La historia de Noah y Lucas

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Un día como cualquier otro, Lucas acudía a la universidad, y en un descanso, se acercó por la cafetería, teniendo la tan mala suerte, o buena, según cómo se mire, de chocarse con Noah Blight, el chico más cañón de toda la uni. Cómo siempre, Lucas iba metido en su mundo de fantasía y de repente se chocaron y a Noah se le cayeron algunos libros y apuntes al suelo. Lucas se ofreció a ayudarle y éste le puso mala cara, pero se dejó ayudar; puesto que, de alguna manera, algo le atrajo de él. Ese joven distraído de cabellos color chocolate, le llamó la atención desde el primer momento.
Lucas se quedó prendado de su belleza desde el primer momento. De ese cabello como el oro y sus ojos azules en los que podía perderse por toda una eternidad en el fondo de ellos como si estuviera perdiéndose en el fondo del mar.
Días después, averiguó que iba a su clase, y aprovechó para hablar con él un momento en el que la profesora aún no había llegado y le vio sentado solo a unos cuantos asientos de distancia de él.
LUCAS: Hola, me llamo Lucas. Perdón por molestar. No sé si me recuerdas, nos chocamos el otro día en la cafetería. Lo siento, soy un poco despistado.
NOAH: (Le mira de reojo como creyéndose superior) Sí, claro que me acuerdo de ti. Ya me di cuenta sí. Encantado, soy Noah. No te preocupes, me ha pasado muchas veces. Pero la próxima vez anda con más cuidado. (Le guiña un ojo y se vuelve a girar hacia el frente para prestar atención a la profesora que acaba de entrar por la puerta del aula).
La clase transcurre de manera normal como todos los demás días, y al acabarse, Noah se acerca nuevamente a Lucas para decirle algo, mientras éste estaba recogiendo sus cosas y preparándose para irse a la siguiente clase.
NOAH: Ey Lucas, espera! Toma! Aquí tienes mi número por si necesitas ayuda con algo. Me has caído bien, y me han dicho que no se te dan muy bien las mates jajaja. Además se te ve un poco perdido.
LUCAS: Muchas gracias Noah. Te escribiré si necesito algo. La verdad es que las mates me cuestan mucho desde siempre.
NOAH: ¿Y cómo es que estás estudiando matemáticas entonces?
LUCAS: Cosas del destino supongo.
NOAH: Bueno, pues ya tienes alguien con quién contar. Nos vemos!
LUCAS: Chao, hasta mañana!
Trascurre la mañana de manera habitual, y de repente al salir de clases me encuentro nuevamente con Noah, rodeado de chicas y chicos babeando por él. Lo cuál, no puedo evitar que me moleste un poco. Vale que sí, que está cañón, y se lo tiene bastante creído, pero pensaba que entre nosotros se había creado una conexión. Y sé que diréis que no le conozco de nada, pero sé que hay algo. Y tengo la certeza de que él también lo ha notado.
Al día siguiente, al llegar a la universidad, creo ver de lejos a Noah en la fachada de la universidad liándose con un chico unos años mayor que él; y de repente siento la necesidad de escribirle un mensaje de texto para preguntarle cualquier duda tonta de matemáticas que no entienda con la excusa de que se separe al menos unos centímetros de su acompañante. Saco el móvil del bolsillo y le pregunto sin la esperanza de conseguir nada, cómo se calculan las derivadas y los límites de una función. Una vez escrito el mensaje lo mando, y puedo ver desde mi posición que Noah saca su teléfono del bolsillo y sonríe al ver la pregunta tan tonta que acabo de hacerle. Mira hacia donde yo estoy y yo tengo ganas de salir corriendo de allí, de huir a cualquier parte con tal de no tener que cruzarme con él. Pero ya es demasiado tarde cuando veo que se está dirigiendo hacia donde yo estoy. Pienso si aún no es tarde, e intento darme la vuelta, pero justo cuando lo hago, noto una mano sobre mi hombro que hace que me sobresalte. Me giro y veo a Noah detrás de mí. No puedo evitar ruborizarme al tenerlo tan cerca, ya que nunca había estado a menos de 2 m de él, y tenerlo tan cerca, notando sus abdominales en mi espalda me hace muy difícil la función de pensar con claridad.
NOAH: ¿Con qué no sabes hacer derivadas y límites de una función eh?
LUCAS: (Me encojo de hombros y le miro con una sonrisa pilla) Jejejj supongo que no.
NOAH: Si quieres quedamos esta tarde en mi casa y te lo explico en condiciones. No van a estar mis padres ni mis hermanos. Luego te paso la dirección por WhatsApp. Hasta esta tarde guapo. Y me guiña el ojo.
Yo, anonadado por lo que acaba de ocurrir, me quedo en shock, terminando de asimilar lo que acaba de pasar. NOAH BLIGHT ME ACABA DE INVITAR A MÍ A SU CASA!? SU CASA SOLA!? PARA EXPLICARME MATEMÁTICAS!? Y SE HA DESPEDIDO DE MÍ DICIENDO: "HASTA ESTA TARDE GUAPO" Y ME HA GUIÑADO UN OJO. O SEA ME ESTÁS DICIENDO QUE EL CHICO MÁS GUAPO DE TODA LA UNIVERSIDAD SE HA FIJADO EN MÍ!? DESPUÉS DE HABERSE LIADO CON UN CHAVAL ESTA MISMA MAÑANA!? A QUÉ ESTÁ JUGANDO!? QUÉ PRETENDE!? ACASO ME QUIERE VOLVER LOCO!?
Decido no pensar en el tema en el trayecto a casa, y justo cuando llego y aparco el coche, veo que me ha mandado su dirección y me ha puesto la hora de quedada.
Salgo del coche y subo las escaleras hasta mi casa mientras busco las llaves de la puerta. Las encuentro al cabo de un rato debido a los nervios de ir a su casa, y consigo abrir la puerta.
Entro, saludo a mis padres y subo a mi habitación a dejar las cosas. Cojo el teléfono y contesto a Noah.
LUCAS: Gracias por decirme dónde vives. Ya me estaba viendo yendo al medio de la nada jajaja.
NOAH: Anda, no seas tonto jajaja
NOAH: ¿Entonces te veo a las 17:30 aquí?
LUCAS: Allí estaré puntual. Gracias por ofrecerte a ayudarme.
NOAH: Es lo mínimo que podía hacer por alguien que va tan perdido a tan poco de los exámenes. (Emoji de un guiño)
(ESPERA! ESTÁ DICIENDO QUE VAMOS A ESTUDIAR MATES EN SERIO!? ESTE CHICO ME QUIERE MATAR DE UN ATAQUE AL CORAZÓN! Me calmo un poco y le contesto al cabo de 5 minutos)
LUCAS: Muchas gracias en serio.
Posteriormente me desconecto y me centro en preparar las cosas para ir a su casa. Busco la dirección y veo que está a unos 40 minutos en coche, por lo que me vuelvo a calzar y me preparo para salir, puesto que ya son las 16:35 y prefiero salir con tiempo para llegar antes en caso de que pase algo.
Bajo a despedirme de mis padres y me voy.
Tras 40 minutos de trayecto he llegado a su casa, un poco antes de la hora acordada pero mejor, porque eso significa que no ha ocurrido nada por el camino.
Cuando llego le aviso a través de un mensaje y sale a abrirme y recibirme. Me dice que pase y entramos juntos a su casa. Al verla me quedo sorprendido dado lo grande que es; pero no me da tiempo a observarla en condiciones puesto que me coge de la mano y me lleva a su habitación. Yo rojo a más no poder le sigo, rezando para que no se dé cuenta del color de mi cara.
Por suerte, él no lo notó, y cuando llegamos a su habitación me indicó dónde podía dejar las cosas. Ni siquiera me hizo sacar nada, ni él tampoco lo hizo. Simplemente se quedó de pie frente a mí, observándome. Yo me había sentado sobre su cama, y estaba esperando que él me dijera qué hacer, pero me quedé boquiabierto cuando de repente se giró y cerró la puerta, para volver a girarse hacia mí a los pocos segundos, colocándose sobre mí, inmovilizándome en la cama. De repente se tira sobre mí, haciendo que yo quede ligeramente tumbado en su cama; y posteriormente él se desnuda, quitándose todo salvo los calzoncillos. Yo, todavía asimilando lo que está pasando, le sigo y a continuación también lo hago, quedando igual, en calzoncillos. Nos miramos y sus labios rozan los míos. Pasados unos minutos soy consciente de la situación y tomo el control.  Posteriormente bajo mi mano acariciando su cuerpo y acabo en su bulto por dentro de sus calzoncillos. Le quito lentamente los calzoncillos con la mano izquierda mientras con la derecha le sigo masajeando el pene. Una vez caen sus calzoncillos, los míos caen después, y su mano masajea mi vagina con movimientos suaves de arriba a abajo, metiéndome un par de dedos y estimulándome el clítoris, haciendo que me corra. Al mismo tiempo que yo con movimientos lentos y suaves le masajeo el pene y del placer tan intenso que siente termina casi corriéndose. Pero yo no permito eso, y antes de que llegue a correrse, mi boca baja besando su perfecto cuerpo desnudo y sus abdominales, y acaba en su pene, haciéndole una felación. Noah lo está gozando, y si le quedaba poquito para correrse, ahora ya no le queda nada. Su semen se desparrama por mi boca mientras yo sigo haciéndole una mamada.  Él quería llevar la situación, pero no sabe en qué momento he tomado yo el control; pero tampoco se queja mucho debido a lo que está disfrutando. Intenta darle la vuelta a la situación, pero del placer tan intenso no puede evitar gemir del placer, y yo sigo dándole más y más, haciendo que se le olvide que no es él esta vez el activo.
Pero eso no es todo. Seguidamente, le coloco el condón con la boca y una vez colocado, me coloco encima de él poniéndole entre tumbado y sentado en la cama y yo encima. Entonces empiezo a moverme lentamente y su pene eyacula cada vez más, sintiéndolo cada vez con más fuerza dentro de mí. Entonces yo le pido más y más entre gemidos de placer y el rubio, obediente, sigue moviéndose,  generando más fricción entre mi vagina y su polla. Cuando estoy a punto de correrme, él decide poner mucha más velocidad consiguiendo que me corra antes. Lo cuál se nota que él disfruta por la cara que pone y la sonrisa traviesa que me dedica entre gemidos.
Una vez que me he corrido, sale de dentro de mí de manera suave y lenta, y masajea su pene mientras me besa apasionadamente. A continuación, Noah vuelve a tomar el control, bajando su boca por todo mi cuerpo y acabando en mis partes bajas. Primero me mira como para pedirme permiso de seguir o para que le haga algún tipo de señal de que estoy bien. Entonces yo asiento y él empieza con movimientos lentos de la lengua comiéndome el coño, ocasionando que grite de placer y que vuele al cielo. Él quiere parar debido a que se está cansando, pero aprovecho la oportunidad y le jalo del pelo impidiendo que parase. Le mantengo firme comiéndome el coño; con una mano le sigo teniendo agarrado del pelo para que no se detenga; y con la otra, recorro todo su jodidamente perfecto cuerpo llenándolo con caricias, hasta llegar a su bulto, que más que un bulto parece un sable láser de lo empinado que está debido al placer tan intenso y la situación tan caliente que se ha generado en pocos minutos.
Aprovecho para dejar que se detenga y me arrodillo ante él para volver a mamársela.  Cuando termino se detiene, y le hago arrodillarse ante mí. Al ver que no lo hace, le doy un latigazo y al instante lo hace, cayendo rendido de rodillas ante mí. Él me mira y acerca su boca a mi coño para comérmelo por tercera vez. Yo no puedo evitar gemir cada vez más fuerte, y siento que en cualquier momento alguien va a entrar por la puerta de la habitación de Noah y nos va a pillar; aunque sepa que Noah y yo estamos solos en la casa ya que sus padres y hermanos pequeños están de fin de semana en la casa de sus abuelos con sus primos.
Me siento jodidamente bien al estar dominando al tío más fuckboy de toda la universidad y no permitiéndole que él controle la situación. He pasado de ser el pringado y no saber qué estaba ocurriendo a llevar la fucking situación y estar follándome a Noah Blight. NOAH BLIGHT. ES QUE SIGO SIN CREÉRMELO.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2022 ⏰

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