Reki in class 2 || Renga • Lanki

06 [amigos]

De estar toda la mañana en la tranquilidad de la casa de Langa, a volver a su ruidosa casa con sus tres hermanas en ella, era un contraste muy grande.

Se tiró en la cama agotado de pelear por averiguar quién se robó sus dulces del refrigerador. Definitivamente desearía tener una casa más tranquila. Arrojó un suspiro.

Su nariz encontró un aroma diferente en el ambiente ¿Flores frescas? Sí ¿Pero de dónde viene?

Su camiseta. Que realmente no era de él sino de su nuevo amigo y vecino. Ese olor le era conocido, su mamá solía usarlo cuando era más chico. Era nostálgico recordar su niñez, extrañaba pasar tanto tiempo con Mitsu cómo antes.

Extrañaba tener la esperanza de que sus sentimientos sean correspondidos, porque ni el mismo se dió cuenta cuando se dió por vencido.

Aunque una pequeña parte de él empezaba a desarrollar un sentimiento más cálido y reconfortante, al saber que ahora el canadiense ocupa ese lugar. Pero era muy pronto para reconocerlo.

Volteo a ver su ventana por mera coincidencia y ahí vio al susodicho, haciendo sabrá que cosa.

Abrió la ventana.

— ¡Langa!- alargó la última letra mientras sacudía su mano.

Volteó a ver a su espalda al sentir una mirada en él, al darse cuenta de Reki decidió hacer lo mismo.

— ¿Que ocurre Reki?- Dijo confundido

— No nada, es solo que creo que extraño estar en tu casa.- Dijo con una sonrisa más de vergüenza.

— Pero hace menos de una hora que te fuiste a la tuya.- Un ligero rosado se formó en sus pálidas mejillas.

— Puede ser, pero al menos en tu casa no hay asquerosas ratas.- El perdonar rápido no era una virtud de él.

— ¿Ratas? ¿En tú casa hay ratas?- Dijo preocupado.

— Sí. Son enormes, les encanta robar mi comida y robarse los vestidos entre ellas.- Dijo sarcástico.

Soltó una carcajada — ¡Ahh! Pensé que hablabas de ratas reales, no de tus hermanas.

Él también se unió a las risas - Langa cómo crees.- Definitivamente su amigo era bastante especial.

"Es tierno cuando ríe" pensó Reki.

Otra vez estaba pensando que su amigo era tierno. De nuevo ¿Porque?

— Bien me tengo que ir.- ¿La temperatura había subido o porque sentía su cara estaba más caliente? - Las ratas necesitan mi ayuda para limpiar la casa.-

— Bien, pero deja de llamarlas así.- Reprochó.

— Si, si. Hasta luego.- Dijo vagamente.

Cerraron las ventanas.

[🥜]

Hacia un poco de calor, el cielo estaba despejado. Una clásica mañana de verano.

Iba caminando a lo que parecía el camino a la parada de autobús para ir a la escuela, cómo acostumbra la mayoría de los días.

Escuchó su nombre casi en un susurró. Cuando de repente sintió que unos cálidos brazos lo rodeaban, le parecían familiares así que decidió voltear se para corresponder el abrazo.

Era cómodo.

Su corazón estaba un poco acelerado.