Putazos x mi chikibeibi

111 6 7
                                    

Viernes, el Natamal estaba sentado en las gradas de la cancha de su escuela, donde estaba esperando al Roier, pues se irían juntos de la escuela a sepa la verga donde y que diosito los cuidara.

Luego de tanta espera y de que el azabache se terminara su boli de coco, llegó el castaño.

-Qué tranza mi emo.- Le dijo saludando de puñito al otro wey.

-Oquela, no soy emo verga, pero bueno, que pedo.-

-No pues que plan, ¿Te acuerdas que íbamos aquí a un antro por el centro? ¿Allá más pa'trás?-

-Verga..- Dijo pensando el Natamal.

-Comes.-

-La tuya culero.- Le dijo para luego acordarse. -Ahhh ya ya, ¿Pues se te antoja ir o qué?

-Pues sí wey.

-No pues de que voy voy, jalisco, ¿Y si jalamos al Rodezel?

-No, nomás vamos los dos a la verga.- Le respondió medio mamón porque le daba celos.

-Pues va, vamos.

-Paso por tí a las 7.-

(...)

Al rato ya estaba el pinche Roier todo pedo, mientras Natalan solo estaba tomando algo ligero, pues no era de tomar demasiado.

De ahí llegaron unos vatos echándole los perros al azabache, a lo cual nada más no los pelaba porque para nadie es un secreto que Natalan gustaba de Roier y viceversa.

Y como Roier estando pedo no se mide, nada más se le acercó y Alan ya estaba todo incómodo por los vatos esos que le aventaban piropos y toda la onda.

-Hola chikibeibi, ¿ya te aburriste?- Le dijo el castaño al azabache.

-Órale, órale, no nos quieras quitar al ganado mi rey.- Dijo uno de los weyes.

-¿Cuál pinche ganado?- Los miró el de ojos color kk. -Si este morrito ya trae dueño.- Dijo y el de ojos bicolor ya estaba todo sonrojado.

-Unos putazos o qué, cabrón.- Lo retó el compa del wey que era el que más le entraba a la carrilla con el Natalan.

-Vas puto.- Dijo el castaño.

Y así, uno contra tres, uno de los weyes empujó al castaño, a lo que este le respondió con una putiza en la mandíbula, el segundo wey igual lo intentó agarrar pero el pendejo no le atinó, y el wey principal se le aventó, como Rogelio ya estaba hasta el culo de pedo se tambaleó y cayó, así acabando en un agarrón de greñas y unos putazos en el suelo mientras varia gente los veía.

Mientras Alan veía todo con cara de "Eres un hijo de tu puta madre", tomó fuerzas y apartó a los dos weyes que le querían entrar a los putazos, para luego intentar separar a Rogelio y al otro wey, así apartando consigo al Roier.

-Órale que pasó rey, ¿A poco quieres a este pinche marihuano?- Dijo el vato principal, mirando al azabache.

-Pues este puto marihuano es mi morro culero, para empezar sácate a la chingada y no te acerques culero porque no respondo.- Le dijo amenazante, para luego acercarse al wey, patearlo y trabarle una chinga en la jeta, para posteriormente, llegaran los de seguridad y sacaran a los weyes esos, y claro, a Roier y a Natalan.

Al final Natalan se llevó a Rogelio a su casa, pues si sus padres se enteraban del desmadre probablemente se lo iban a putear.

-Natalaaaaan, ¿Neta me quieres así todo pedo?- Dijo el castaño ya arrastrando las palabras.

-Cállate que mi hermana se va a dar cuenta y me va a putear cabrón.- Le dijo el azabache mientras abría la puerta de su casa intentando que Rogelio no se cayera.

El castaño solo se rió y luego los dos entraron a la casa, y una vez ya cerrando todo, Nat nada más se llevó a Roier a su cuarto donde nada más le quitó los zapatos y lo dejo dormir como pinche tronco.

(...)

Al día siguiente el Rogelio amaneció con una pinche resaca culera, y con la caguiza que le mentó su, amigo?.. Sepa la verga, ya estaba mas pinche madreado.

-Mira cabrón, la neta wey ayer te agarraste a putazos en el antro con unos weyes que me estaban tirando los perros, neta no sé que chingados pasaría si no salías vivo de ahí, y agradece que te saqué y te traje a mi casa porque si te llevaba todo pedo, ay wey, te iban a putear culero.- Decía el azabache, regañando al castaño mientras servía la comida.- La neta ahorita que vayas a tu casa no sé que verga te vas a inventar para que tus padres no te mienten la madre, y tu pinche celular toda la madrugada estuvo sonando.-

-Nat no mames ya entendí.- Solo dijo el castaño.

-Más te vale, ahora vamos a desayunar y ya te vas.-

Y así desayunaron huevito y un sándwich, todo en silencio, la hermana del azabache se había ido a trabajar, solo estaban ellos dos.

-Oye, Alan.- Habló el castaño.

-Qué verga quieres.- Le respondió mal humorado el azabache.

-Ay.- El Roier nomás se espantó. -Por lo poco que me acuerdo, te dije chikibeibi, ¿No? Y al final del desmadre dijiste que según era tu morro y esas madres.-

-Ehh..- Natalan se sonrojó. -No wey, nada más dije que... estee.. No mames wey se me olvidó ir al super wey.- Dijo evadiendo la pregunta.

-Sí o no culero.- Le dijo.

El azabache solo tomó agua y le dio una mordida a su sándwich de huevito.

-Ya chingas a tu madre pues.- Dijo el de ojos color kk.

-No no no, no.- Dijo Alan, y suspiró. -Sí, lo dije, pero era para.. Olvídalo chingada madre.-

-¿Te gusto o qué?-

-Y-Yo.. Sí- No, digo, chingas a tu madre vete a la verga.- El de ojos bicolor se levantó, agarró los platos que ensució y los fue a lavar.

El Roier suspiró y negó.

-Para qué te haces si ya lo sé, chiquito.- Dijo el castaño, levantándose a buscar su celular para revisar los chorrocientos mensajes y llamadas de su madre, dejando al azabache sonrojado mientras lavaba los platos.

-----------

Tirando/Echándole los perros: Coquetearle.
Caguiza: En este caso lo usé como para decir regaños a lo mexicano.

130722, 1015 palabras.

La rosa del Natalann con doble NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora