𝚁𝚎𝚗𝚊𝚌𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘.[𝚃𝙰𝙴𝙺𝙾𝙾𝙺]

𝙸𝚗𝚝𝚛𝚘.

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➻Historia con contenido Taekook.

➻Perteneciente a la saga "Historias del arte", de mi autoría. Es una colección de historias ambientadas cronológicamente en el tiempo tomando una obra de arte como referencia/inspiración.

➻Cada historia es independiente de la otra, pueden leerse desordenadas pero se recomienda el orden histórico.

➻Todas contienen escenas explícitas.

➻Ésta historia cuenta con ambientación en la era colonial europea, no se intenta romantizar lo hechos históricos, ésto es ficción.

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1526,en algún lugar del océano.

-¡Se ha avistado tierra, mi capitán!

Dicho grito se escucha por toda la proa de la carabela. El oleaje chocaba contra la eslora de roble que se alzaba en el mar; las velas alzadas y el viento soplando a favor de los tripulantes. El capitán escucha perfectamente y saca su catalejo de oro del bolsillo de la chaqueta que lo resguarda de la brisa marina; no puede creer lo que escucha.

Afianza su mirada cristalina por la mirilla. Se queda de piedra al ver un montículo frondoso y con humo a través de ella, casi hasta podría jurar que ve gente corriendo por la arena de la costa. Su mano tira con fuerza de una cuerda a su lado, para extender más la vela y que puedan acercarse más rápido a tierra.

Kim Taehyung se sentía el hombre más feliz del mundo. Llevaba 120 días navegando a la deriva con su tripulación, buscando tierras para su rey. El optimismo había abarcado gran parte de la travesía, pero con el paso de los meses, sus camaradas se tornaron oscuros como las aguas. Comenzaba a escasear la comida, no estaba previsto un viaje tan largo, y el pesimismo barría toda la cubierta e interiores del navío. Algunos tripulantes comenzaban a apostar,contra la cabeza del capitán, en sus camarotes. Era tal la desesperación, que Taehyung ya veía su cuerpo flotando en el mar por culpa de la mala suerte que los había acompañado.

-Al fin llegó el día, señor- se escucha a su costado.

El rubio al mando de la nave sonríe sin despegar su visión del catalejo y la tierra que comienza a hacerse más grande para ellos. Sus venas palpitan de ansia y siente la sangre correr por ellas, ha esperado demasiado para ésto.

-Comandante Min, quiero que aliste a todas sus tropas- dice mientras posa su mano en el timón que los guía- Llegaremos a la tarde, y quiero que la tierra sea de su majestad para el ocaso del día.