-hey! Nagurama!- gritaba demasiado rokudaka, quería que dejara de gritar y mucho más su nombre, no era común que el presidente del Consejo gritara a los cuatro vientos su nombre, era incómodo para el
-deja de gritar idiota, estoy a tu lado, escandaloso-lo último lo dijo en bajo solo siendo escuchado por si mismo, era estresante tener que lidear con ese chico hito solo por que le callo bien!
El contrario solo sonrio y posó su mano en su cabeza despeinandolo en un instante, estaba pensando en cómo deshacerse de él chico a su lado que no lo dejaba de molestar cada 5 minutos!
-ya! Hito no sigas! - dijo desesperado el peli-negro buscando una forma de escapar
-jsjsj ya ya perdón Nagurama- sus ojos mostraban pureza y tranquilidas
-dime kasume - decia serio no le gustaba mucho su apellido
-esta bien kasume, me gusta tu nombre de pila!- lo abrazo por sus hombros y dejo caer todo su peso sobre el
-hey! Quítate que pesas idiota-sonrojado y enojado se notaba a lo lejos pero no notado por hito
Acababan de salir de sus clases y se dirigían a tomar un café o simplemente a pasar tiempo juntos según hito y para kasume era bastante tedioso pro no diría nada para negarse aunque lo negara le gustaba pasar tiempo con él
-tu cabello párese un caramelo hito- el rokudaka se sintió indignado y solamente lo golpearia suave en su cabeza
-oye! Que haces por que me golpeas!-gritara adolorido
Sería un día lindo para ambos o bueno almenos lo aparentaba
~time skip~
Tras pasar el día juntos rokudaka acompañaria a nagurama a su residencia según el por qué no podía dejarlo ir solo, no sería tan mal amigo para dejarlo solo no era su estilo
-llegamos, hasta luego hito, me divertí hoy espero y se vuelva a repetir-dijo a penado y con su mirada agachada no podía mirarlo a la cara de la vergüenza
-no te preocupes kasume yo también me divertí-sonrio y tomo sus mejillas obligándolo a verlo
-mm?-sorprendido lo miraria no esperaba eso
-lo siento-sin mas lo beso un suave rose en sus labios y se separaria
-ah!- estaba muy sonrojado, tanto como un tomate
-lo siento!-salió corriendo muy sonrojado dejandolo solo parado frente a su puerta
Al entrarse a su casa se dirijo directamente a su habitación...
ESTÁS LEYENDO
Uno, dos, tres y ¡aquí te encontré!
RomanceUn pelinegro corría con esperanzas de salir vivo de ahí, ¿acaso moriria a manos de aquel chico? Era lo único que podía pensar, se sentía tan vulnerable frente al chico, tan débil... Aun recordaba como lo había conocido como había caído en su red, a...
