¡𝐌𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚, 𝐍𝐨 𝐇𝐚𝐲 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐫𝐧𝐞𝐭!

5.

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— Sólo tocar. —Dijo Naruto antes de que se volviera peligroso.

— Sólo tocar. —Repitió Sasuke. Paso sus manos por el pecho de Naruto sintiendo su cálida piel

Naruto asintió quieto dejando que las manos contrarias lo recorrieran y apreciaran, suspiró suave cuando sintió el tacto de los dedos en los botoncitos de su pecho.

— Chupalas. —Exigió, Naruto apartó sus dedos y acercó su rostro a su pecho, delineó con su lengua la base café y después el pequeño botoncito, Naruto soltó un gemido. — No pares.

Las manos de Sasuke se aferraron a las caderas del mayor y siguió chupando esa parte de su cuerpo, lamiendo y jugueteado con la otra con sus dedos.

Le dio un último beso y recorrió un camino hasta el ombligo provocándole cosquillas a Naruto, su lengua se hundió en el orificio, el pene erecto de este chocaba contra su mejilla.

Sus manos ahora se encontraban en las piernas esbeltas de su rubio masajeando los muslos y apretándolos con fuerza y luego se movieron hasta las mejillas de su trasero para amasarlos a su gusto.

Su lengua seguía jugueteando con el ombligo.

— Se siente bien. —Avisó Naruto. — Pero es mi turno y también quiero tocarte.

Sasuke gruño y se apartó poniéndose completamente de pie y en posición de firmes.

Estaba algo rígido pero esa compostura se descompuso, cuando Naruto paso su lengua por su oreja. Escalofríos recorrieron el cuerpo de Sasuke.

Naruto dibujó una línea de saliva desde la oreja pasando por el cuello y terminando en la tetilla derecha.

Las acarició hasta ponerlas erectas.

Paso sus manos por el pecho del menor y después camino rodeándolo hasta quedar detrás de él y admirar su ancha espalda.

Delineó el camino de su espalda con la lengua.

— Joder, mierda. —Sasuke apretó los puños, su mano moviéndose a su excitado pene.

— No. —Naruto la apartó. — No está en las reglas que te toques.

— ¿Quién puso las reglas?, ¿Tú? Preguntó. — Te tengo noticias se acabó tu turno, ahora me toca poner las reglas.

Naruto sonrió. — Está bien, ¿qué hacemos?

— ¿Quiero ver cómo te tocas? ¿Tú quieres verme?

Naruto asintió mirando el grueso pene del mayor.

— Quiero verte y tocarte también.

— Entonces vamos a olvidar lo de vernos, quiero tocarte también, ¿límites?

— ¿Oral?

Sasuke asintió.

— Vamos a tu cama para acostarnos.

Naruto asintió, recogió su ropa y caminó hasta a su habitación con Sasuke detrás. Se acostó en la cama con la cabeza hacia arriba y Sasuke hacía abajo.

Ambos rostros frente al miembro del contrario.

— Sólo tocar. —Dijo Naruto. —Por ahora...

— De acuerdo.

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