7 - Confesiones

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Dios porque tiene que ser tan bipolar. Un día es tan cálido y contenedor y al otro día me trata como alfombra. El señor Cavill  se comporta como buen amigo, no entiendo sus cambios de humor, no entiendo porque se maneja así. Pensé que habíamos logrado mantener cierta comprensión el uso al otro, el mostrando empatía ante mi perdida y yo entendiendo que tiene un carácter difícil.

- Lamento si te cause problemas – me dice el Señor Cavill cuando volvemos a quedar solos en la sala de estar

- No se preocupe señor, el tiene un carácter especial – le digo tratando de justificarlo, aunque no hay justificación que darle, al final no es más que mi jefe y esta cercanía que sentí la acaba de barrer con su mala actitud

- No mendigas más señor, no soy tan viejo – dice el hombre a mi lado y solo sonrió, de verdad El señor Hardy me puso de un pésimo humor, pero no voy a permitir que arruine mi día, no lo merece.

- Bueno me voy que el hombre de mal carácter me esta esperando y no quiero que vuelva a salir gritando, después hablamos así coordinamos bien sobre lo que hablamos el otro día – acota refiriéndose a su oferta de ayudarme en mis estudios

- Bueno Henry – termino diciendo mientras el se mete en la oficina del Ogro, porque ese es el único adjetivo que el merece. Juro por dios que le voy a devolver hasta la última moneda que le costó a su bolsillo la muerte de mi amigo Robert.

El día transcurrió normal, el señor Reynolds y Nahir no estuvieron mucho en la oficina, mi hora de almuerzo la pasé sola en mi escritorio ya que había traído alimentos mientras que el Ogro salió sin siquiera despedirse ni decirme a donde iba. No le di importancia, no merece que le preste atención, almenos no más de la estrictamente laboral. Después de ir infinidades de veces al archivo y guardar información d casos pasados y demandas inmobiliarias al fin se termina mi horario laboral. Llego a mi escritorio nuevamente y preparo mis cosas, por cortesía golpeo la puerta de la oficina de mi jefe y no obtengo respuesta. No hago nada, ya sabe hasta que hora estoy a su disposición, si necesitaba más tiempo de mi me hubiera pedido. Salgo a toda prisa y me introduzco en el ascensor, este se cierra a mi espalda y oprimo el botón que me dirige a planta baja, una vez ahí salgo y me encuentro con un tarde calida de julio y decido caminar hasta el metro. Mis pensamientos son invadidos por el recuerdo de mi amigo fallecido y como nunca hablamos de su familia y no supimos a quien avisarle de su descenso, gracias a mi jefe que se encargo de todo solo supimos que si tiene familia pero lejana por eso teníamos la posibilidad de darle sepultura ya que la distancia jugaba a nuestro favor, de lo contrario el cuerpo debería estar en la morgue hasta que algún familiar directo se haga cargo.

Una vez que llego al metro bajo por las escaleras y me dispongo a esperar que llegue el subterráneo. Me quedo perdida en mis pensamientos cuando siento una mano tocar mi brazo.

- Que se supone que estas haciendo acá sola? – pregunta el hombre furioso a mi lado

- Me voy a mi casa señor Hardy, eso hago.

- Se supone que yo te llevo y te traigo mientras tu padre no esté… vamos a mi auto – me dice enojado, porque siempre terminamos así, el gritando después.pide perdón y más tarde vuelve a tratarme mal.

- Señor yo no quiero que me lleve ni me traiga y no se preocupe que voy a buscar otro trabajo así me es más fácil pagarle lo que gasto con Robert – termino diciendo en una mezcla de enojo y nerviosismo

- Te dije que ni me tenias que pagar nada – acota

- Me grito que tengo que trabajar para pagarle lo que gasto y lo hizo delante de Henry, ni siquiera me lo dijo en privado – le respondo ya enojada y sacándome todo lo que pienso

♠︎ S O C I O S ♠︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora