♠︎ S O C I O S ♠︎

22 - Sofocada

Estábamos a días de la presentación del disco. Todo estaba organizado para un encuentro con algunos fans. Quien lo diría, tenemos fanáticos... Wayne sonríe escuchando el disco de fondo en la disquete, Ben parece estresado, hace unas semanas nació su bebé y eso implica muchas noches sin dormir, el resto estábamos plenos. En nuestro mejor momento diría yo.

De la disquete nos dijeron que necesitamos un manager real, alguien capaz de encargarse de todo lo relacionado a la gira y shows ya que como estábamos avanzando, según ellos a grandes pasos, un asistente no serviría de mucho. La verdad ese trabajo se lo dejé a Wayne. Tengo demasiados problemas reales fuera de la banda como para intentar cargar con más. Solo pensar pensar el juicio de ni madre contra mi hermano, en dejar nuevamente a Nahir durante meses me estresa mentalmente.

-Bien, la organización es la siguiente, en el lugar van a dar un show para la prensa, un puñado de fans que ganaron pases en diversos concursos radiales y algunas revistas, sus familiares tendrán pases especiales, tipo prensa pero los ubicaremos en un lugar de mejor acceso a ustedes, cada uno de ustedes tiene diez pases, sean discretos a quien se los dan – dice el organizador de eventos y lanzamientos – una vez que los entreguen necesito una lista, con sus nombres por seguridad. Solo entran las personas que estén en esa lista – dice y ne sorprende su tono de voz autoritario – chicos entiendan que están creciendo, si no sabemos los nombres de sus invitados y llega cualquiera con un pase… corren riesgo ustedes y sus seres queridos. No nos arriesgamos a nada, de ahora en más necesitan cuidarse a si mismos y a quienes los rodean. No es inflarles el ego… pero su música puede llegar a cualquier persona con alguna patología cebra, por no decir algún loco – aunque todos sonríen eso me molesta, me molesta que piense así, de forma ignorante, todos nosotros tenemos algún problema mental, solo que nos afecta de forma distinta a todos – en su cabeza… puede llegar a creer lo que sea e intentar llegar a ustedes

-Entiendo tu punto, pero no lo comparto, me gustaría que en mu presencia no trates en nadie con problemas de esa manera – digo enojado

-Bueno, ojalá nadie se suba a un escenario y te mate por sus “problemas mentales” – dice haciendo las comillas – como le paso a Pantera – termina diciendo y noto que es en vano discutir con el, es en vano pensar que se puede poner en el lugar del otro y guardo silencio, que el crea que le doy la razón cuando en realidad de ahora en más lo quiero lejos de mi y de los míos.

Todos asentimos con la cabeza mientras nos entregan los sobres con los pases. Creo que me sobra alguno, pero siempre hay alguien que puede querer venir y no lo estoy pensando.

Las cosas con Nahir marchan bien, estamos bien, estamos juntos y ese lapso de separación al parecer nos hizo bien porque ahora nos valoramos más el uno al otro. El día que Hanna y Tom nos descubrieron teniendo sexo fue el indicio de todo para nosotros, al parecer necesitábamos una pareja más para compartir algunos momentos. En el pasado solo éramos ella y yo, y lo seguimos siendo aunque fue bueno que Tom y Hanna volvieran a estar juntos así de esta forma saliendo los cuatro juntos, de alguna manera no nos cansamos, no necesitamos tiempo lejos, porque siempre hay algo nuevo que hacer. Volvimos mejor, recargados y con más energías.

Salgo de la disquera y subo a mi auto camino a la firma, hoy tenemos una conciliación, respecto a el divorcio de mis padres. Marta quiere sacarle el cincuenta por ciento de la firma y claro que papá no esta dispuesto a darle nada. Llego después de algunos minutos directo a la sala de juntas, ahí espera mi madre junto a su abogado que no es más que Sebastian Stan. Es un buen abogado, no entiendo porque está del lado de mi madre en esto. Seguramente ella lo engaño

-Buenas tardes – saludo al ingresar al recinto donde me aguardan

-Hola hijo – saluda mi padre y me sorprende ver a Tom a su lado – Tom me contaba sobre los cambios en la firma, quiere traer a trabajar a su novia con el, me pone feliz que estés bien muchacho – dice golpeando el hombro de mi hermano y este sonríe – contaste con mi apoyo, en todo sentido, te quiero como a un hijo aunque las cosas no se dieran como me hubiera gustado